Como era de esperarse, y como la lógica lo indicaba, la Selección Mexicana Sub-17 se llevó el Pre-Mundial Sub-17 de la zona, al vencer 2-1 al local Panamá; prácticamente caminando, el equipo mexicano se adjudicó otro Campeonato sin ganarle a nadie, como ya es toda una costumbre. Los mexicanos ya habían conseguido el pase al Mundial de la categoría, pero como su jerarquía lo marca, tenían que salir Campeones del torneo, sí o sí.
México fue la única escuadra que ganó todos sus partidos, en algunos de ellos se llevó pequeños sustos, pero en todos salió a flote el nivel futbolístico del conjunto mexicano; fue el equipo con más goles anotados y el que menos recibió: 14 anotados y sólo 3 recibidos (uno de éstos tres, el de la Final, fue un mero accidente).
El camino del Tricolor hacia la Final fue cómodo, no hubo problema alguno para derrotar a los rivales, se impuso con gran categoría y demostró cuáles son las diferencias futbolísticas en la zona concacafquiana --claro, ante equipos amateurs, pues cualquiera--. Entonces así llegaría a otra Final para enfrentar al no-favorito Panamá, aunque a diferencia del Tricolor, los panameños no sabían cómo es que habían llegado a la Final.
Ya en la fastuosa Final, el Tri se midió ante éste equipo panameño que mostró garra y mucho empuje, motivado por jugar una Final en casa, pero que mostró muy poco futbol.
En cambio, la Selección Mexicana (que nuevamente salió luciendo el ostentoso uniforme negro) fue quien puso el futbol y talento en la cancha, nada de bravuconerías, nada de contragolpes y nada de "voy a intentar y a ver qué sale". Fue así que terminó imponiéndose para llevarse otro trofeo, que ya son tantos que no saben en dónde ponerlos --creo que algunos de ellos son utilizados como masetas en la FMF--.
Un partido muy trabado y accidentado, con un Panamá intentando ser ofensivo pero con pocas ideas; México defendiendo y encerrando al rival en su propia área, para después tomar las riendas del partido y ser el único con llegadas. Por supuesto, el equipo azteca era mucho mejor, ya tenía un dominio claro del partido, sólo faltaba meterla.
Pero el partido se iría al medio tiempo sin goles, y para la segunda mitad los locales pegarían primero. Pero no fue más que un simple descuido de la defensa mexicana; al minuto 50', Panamá se va a delante y pone un tanto nervioso al equipo mexicano, pero pronto se recuperarían, pues al 56', el arquero panameño auspicia el empate tricolor, y entonces las cosas volvían a la normalidad.
Y al 69', el partido tomaría el rumbo definitivo, cuando el conjunto mexicano logra la segunda e inminente anotación, para así terminar de una vez por todas con el trámite y levantar otro mediocre trofeo que no significa nada.
México fue mucho mejor, pudo neutralizar al equipo panameño que impuso resistencia en base a la garra, esfuerzo y coraje, pero eso no basta en una Final contra un equipo mexicano; el Tricolor sufrió pero demostró que tiene mucho más nivel que La Furia Roja centroamericana. Y eso que México no fue realmente contundente, porque si no el juego termina en goleada.
Entonces termina el partido y todos a festejar. Se entiende que los jugadores festejen a lo grande dicho título, pues son jóvenes (casi niños) y apenas están ganando sus primeros torneos, pero ¡¿Raúl Gutiérrez festejando?! El Potro, cuando el árbitro da por terminado el partido, sale festejando como si hubiera conseguido el pase a la Final del Mundial; Potro, no le ganaste a nadie y no has ganado nada. El Pre-Mundial de la Concacaf no es ningún tipo de parámetro para conocer el nivel del equipo mexicano. Qué alguien le diga eso, por favor.
Tal vez con partidos amistosos, en lo que se viene el Mundial Sub-17, tal vez podamos saber de qué es capaz el conjunto tricolor, pero en la Concacaf... eso no es posible.
México era el único con la capacidad y el nivel para ganar el torneo, y si México consiguió otro título en Concacaf, es porque es la Concacaf, y porque el nivel del futbol mexicano (en relación a la del resto de los países concacafquianos) es superior, no es soberbía, es la cruda realidad de la zona; en Concacaf sólo un futbol está en otro nivel, y en cada torneo Pre-Mundial, Concachampions, etc., siempre se demuestra.
Y regresando al partido, llegaba el momento de la premiación. El equipo mexicano, por si no fuera poco, se llevó todos los premios: Mejor Portero, Mejor Jugador, Campeón de goleo, Mejor Camiseta; Mejor marca patrocinadora, Mejor nivel futbolístico, y un montón de premios más. El Tri arrasó con todo. Y cómo no, si eres el participante con el mejor nivel futbolístico en un torneo pobre y mediocre, pues qué otra cosa podíamos esperar.
En esta premiación pudimos ver al jocoso Justino Compeán, sonriente y contento, como siempre, como si en verdad le importara el tema deportivo.
Y ya que estamos aquí, hay que hablar de un aspecto social que se ha saltado el terreno futbolístico, y se trata del sexismo.
Durante la premiación --donde aparecen los líderes de la mafia de la FIFA, como Joseph Blatter, entre otros--, hacen acto de presencia los mandamás de la FIFA, la Concacaf y las federaciones participantes (todos ellos hombres), y justo detrás de éstos salen repentinamente un grupo de chicas atractivas luciendo vestidos cortos, negros y entallados, ¿Que cuál es el problema? Éste es el problema, utilizar a las mujeres como simples objetos de adorno, objetos sexuales que nada más sirven para "engalanar" la premiación.
Lo que la FIFA hace es promover el machismo y el sexismo, pues las mujeres siempre aparecen nada más para mostrarse y ser utilizadas como servidumbres, ya que ellas son las encargadas de cargar las charolas donde están las medallas; las mujeres vendrían siendo como un atril humano, efectivamente, estamos matando dos pájaros de un sólo tiro.
Prácticamente son exclavas sexuales, mujeres que sólo sirven para estar detrás, sonriendo y con actitud sumisa. Esto es lo que la FIFA anda promoviendo cuando pone a estas mujeres en una premiación o cualquier otro evento.
Estas modelos, edecanes (o lo que sean), se pasean por la cancha exhibiendo sus cuerpos, como verdaderos objetos sexuales; un adorno sexista que la FIFA ha implementado en sus torneos.
Pero claro, a nadie parece molestarle tal cosa, nadie parece ver ningún tipo de machismo y sexismo. No por nada en Sudamérica las Finales aveces se convierten en verdaderos burdeles, prostíbulos donde los hombres son los se la pasan de lo lindo.
A ver hasta cuándo seguiremos viendo a las servidumbres de la FIFA durante las premiaciones.
Fotos | Mexsport, Youtube
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Cada mensaje que nos llega de ustedes, cada mensaje que se publica en Ximinia, lo leemos y (en el 99% de los casos) lo respondemos. Por favor, sigan escribiendo, solo pedimos buen criterio. Aquí hay lugar para casi todo: réplicas y contrarréplicas, críticas y datos duros, sugerencias de lecturas, humor, muestras de inconformidad y de indignación y, por supuesto, bromas. Solo pedimos civilidad y respeto. Más información.