El mejor Mundial de todos los tiempos

Fue un inicio tan espectacular, emocionante e inesperado, que la Segunda Fase nos dejó con ganas de más, siendo que dicha Segunda Fase también ha sido una de las mejores de los Mundiales.

Luego de que Alemania, el mejor futbol del torneo, se coronase Campeón del Mundo en Brasil 2014, cerrando así otro campeonato mundial más, es momento de preguntarnos: ¿Fue Brasil 2014 el mejor Mundial de la historia? Después de lo que vimos en la Primera Fase, tendríamos que decir que lo fue, pero, evidentemente, le faltó rematar en la Segunda Fase. El principio fue de ensueño, y la segunda parte le faltó intensidad, porque futbol había.

Claro, si lo comparamos con lo sucedido en Sudáfrica 2010, obviamente que Brasil 2014 es el mejor Mundial de todos los tiempos; Sudáfrica fue el peor Campeonato Mundial de toda la historia, en cuanto a nivel y en cuanto a espectáculo. Lo más notable del Mundial africano fue el colorido fuera de las canchas, donde la afición le puso ritmo a un torneo frío y desabrido. La afición tuvo que hacer vibrar el Mundial, trabajo que le tocaba a los equipos.

Sudáfrica 2010 llegó en medio de una impresionante expectativa, y en parte, ésto terminó por hundir aún más al torneo que se quedó lejos pero muy lejos de lo que se esperaba. Se esperaba demasiado de un Mundial que fue hasta fraudulento en cuanto a rendimiento futbolístico. Las figuras brillaron pero por su ausencia, y al final fue una Copa Mundial para el olvido total.

Brasil 2014 nos sorprendió apenas en la Primera Fase, donde desde aquel partido inaugural, vimos intensidad y emociones, para luego dar paso a más intensidad y mejor nivel futbolístico. A mí sí me llamó la atención ver a todos los equipos buscando ganar el partido desde un inicio, sin guardarse nada y jugando el torneo como lo que es, un Mundial. La verticalidad, la propuesta ofensiva y el hambre de ganar de casi todos los equipos nos deslumbró y e hizo que Brasil 2014 se convirtiera en el mejor Mundial de la historia apenas en la Primera Ronda.

En cuanto al arranque, no hace falta decir que fue el mejor arranque de todos; espectáculo, vértigo y emoción al 100%. Ahora sí parecía que los equipos estaban jugando un Mundial, y jugaban como si quisieran ganarlo.

A excepción de algunos partidos --como el Nigeria vs. Irán, o el Rusia vs. Corea del Sur--, ningún juego podría ser catalogado como malo, pues la mayoría resultaron ser agradables y por primera vez pudimos hablar de todos los partidos con agrado y sin dejar fuera a ninguno por el nivel que se vio en el mismo. Pero para la Segunda Fase la intensidad fue bajando, y fue ahí donde el Mundial se desinfló. Como que el campeonato había dado todo de sí, siendo que en Segunda Fase (en teoría) estaban los mejores del torneo.

Creo que el mejor partido de la Fase de Eliminación (y posiblemente de todo el Mundial) fue el Bélgica vs. Estados Unidos, que desde un inicio fue de ida y vuelta. Increíble partido. Ambos equipos salieron a la cancha a sacar lo mejor de este deporte, mostrando en el terreno de juego la verdadera escencia del futbol. Buscar ganar el partido, éste era el objetivo de belgas y norteamericanos. Al final, Bélgica se impuso en tiempos extras, dejando en nuestras memorias el mejor partido del Mundial --mucho mejor que la Final--.

Y hasta el Colombia vs Uruguay, el Mundial fue espectacular y verdaderamente entretenido, pues de ahí en adelante todos los juegos fueron pasivos y con poca brillantez, quedándose muy lejos de lo sucedido en la Fase de Grupos. Y fue el Brasil vs. Alemania el segundo mejor partido de la Fase Final, no tanto po el futbol desplegado --Brasil no jugó a nada, hay que decirlo--, sino por la cantidad de goles y la por la forma en que éstos cayeron. Un partido que pasó a la historia.

La Final sí quedó a deber, y por muchas cosas. Primero, fue una Final muy dispareja --al menos en el papel--, eran dos equipos que venían de caminos muy distintos, donde Alemania se había metido merecidamente, no tanto así Argentina, quien se metió a la Final porque su rival no quiso jugar la misma. Y no, la Final no tuvo el nivel que uno esperaría ver en un encuentro decisivo.

En una Final, uno espera ver a los mejores equipos del torneo --en el Mundial pasado, más o menos podríamos decir que Holanda fue el segundo mejor equipo del torneo--, y éste no fue el caso, porque sólo Alemania llegaba como favorito y con un nivel futbolístico competitivo comprobado. Aún así, Argentina por momentos le compitió a los teutones, pero más por lo que Alemania dejó de hacer en un principio, y no tanto por lo que Argentina hacía (Argentina pudo haber matado el juego [en teoría, porque Alemania nunca muere hasta que el árbitro pite el final], pero sus terribles fallas fueron su peor enemigo).

Una Final que se resolvió con un solitario gol de Mario Goetze, hasta los tiempos extras. Pocas emociones en realidad, y muy pocas jugadas de peligro que nos hicieran levantarnos de nuestros asientos; el juego fue más estratégico de lo que se esperaba. Lo único rescatable es que se coronó el mejor del Mundial, y no uno de los más mediocres.

En conclusión, Brasil 2014 fue un gran Mundial. Queda esa pequeña mancha de la Segunda Fase, pues la Fase de Grupos fue espectacular, como nunca antes se había visto. Si tendríamos que elegir al mejor Mundial de la historia, Brasil 2014 estaría en el primer lugar; no podemos olvidar la Primera Ronda, y si somos exigentes, en anteriores Copas del Mundo tampoco se han visto buenas Segundas Fases, y creo que Brasil 2014 sí superó esta etapa.

Brasil 2014 es ya el mejor Mundial de la historia. Rusia 2018 tendría que ser realmente espectacular y romper con todo lo que hasta ahora hemos visto para desplazar a Brasil 2014. Y aunque el Mundial de Brasil le deja una Segunda Ronda a modo, Rusia tendrá que hacer muchos méritos si quiere pasar a la historia como Brasil lo acaba de hacer.

Foto | Ximinia