Round 1: Borussia Dortmund 1-1 Bayern Munich

En cualquier otro contexto, el duelo entre Borussia Dortmund y Bayern Munich de la penúltima fecha de la Bundesliga, sólo le hubiera interesado a los aficionados de ambos equipos, pero resulta que ambos equipos son los finalistas de la Champions League 2013, y nada más por eso, éste partido fue visto por todo el mundo.

Como antesala a la gran Final en Wembley, todos queríamos ver un adelanto de la gran Final, y así el Borussia Dortmund y el Bayern Munich se enfrentaron en la liga alemana, un partido que comenzó a llamar mucho la atención desde el momento en que el árbitro pitó el final del partido entre Barcelona-Bayern, desde ahí comenzamos a especular y a pensar sobre el encuentro que podría decirnos muchas cosas rumbo a la Final en Londres. Y efectivamente, era inevitable no tomar este partido como referencia para la Final, pues apesar de que ambos equipos no jugarían con sus titulares, el resultado iba a influir mucho, al menos en las especulaciones previo a la Final.

El resultado, de cualquier manera, iba a influir, y creo que lo hizo, pues Borussia Dortmund dejó escapar un triunfo clarísimo ante un Bayern que comenzó a perder la cabeza en la segunda parte, que jugó sin titulares y a medio gas; los locales pudieron haber dado un golpe de autoridad y lastimar psicológicamente a los de Múnich, pero el equipo bávaro sacó el empate ante un Dortmund impreciso y poco efectivo al ataque; Bayern Munich dejó una buena imagen, pues sin sus grandes estrellas, y con un hombre menos, pudo evitar una posible goleada por parte del Borussia.

El partido ya no ofrecía nada para nadie, ya Bayern era Campeón desde varias fechas atrás, y Borussia ya tenía asegurado su puesto en la Champions de este año. Sólo la satisfacción de ganar estaba en juego, y fue así que ambos salieron a jugar sin tanta presión y con poca intensidad. Un juego que se disputó más en media cancha, con Bayern Munich intentando proponer y con un Borussia Dortmund queriendo imponer su localía e intentando mostrar su capacidad para atacar.

Pero el Borussia no lograba imponer su condición y era bastante atacado por Bayern, que generaba muchas llegadas, pues el Bayern hacia que se replegara hacia su propia área, hasta que llegó el gol del Dortmund al minuto 11', una gran definición de Kevin Grosskreutz, que ponía a vibrar al inmenso estadio. Pero luego vendría la respuesta de los visitantes, un error de marcación que aprovecha Mario Gómez, al 23', y el juego se empataba. Un partido muy disputado, reñido y un tanto equilibrado hasta ese momento, ligeramente mejor el Borussia ante un Munich debilitado por las ausencias de Robben, Ribéry, Bastian, Lahm, etc.

Para la segunda parte, el partido comenzaría a irse por el camino de la violencia y la suciedad, pues las faltas aumentarían y los conatos de bronca aparecían en varias ocasiones. Primero, Bayern Munich se desespera y comete demasiadas faltas, una de ellas le cuesta un penal, al 68', y es aquí cuando el Borussia tiene la gran oportunidad de abrir la lata y servirse con la cuchara grande; Robert Lewandowski sería el encarcado de cobrar la pena máxima... y lo falla. Gran atajada de Neuer, evitando la caída de su marco.

El juego sigue siendo disputado, Borussia sigue siendo ligeramente superior, pero Bayern aún crea llegadas de peligro. Pero al 63', Rafinha enloquece y le suelta un codazo al polaco Blaszczykowski, cuando el jugador del Bayern ya tenía amarilla, pero increíblemente el árbitro no marca nada, hasta minutos después, pero no por la agresión, sino por los reclamos del brasileño. Entonces, Bayern, quien había comenzado a lanzar varias patadas, se queda en desventaja y Borussia tenía la mesa puesta.

Al 76', el árbitro no marca un penal sobre Rob Lewandowski, pero BVB ya estaba encima del Bayern.

De ahí en adelante, el local no aprovechó la ventaja numérica y dejó que el Bayern siguiera atacando con gran soltura, inclusive el Bayern hasta pudo haber sacado la ventaja, pues tuvo varias jugadas que no pudieron concretar. Y Borussia no podía sacar ventaja alguna, llegaba pero con poca contudencia; fallaba una y otra vez.

Al final, un empate fue el resultado en un partido que debió haber terminado con muchos goles.

Por supuesto, no podemos tomar totalmente en cuenta lo ocurrido en este partido para la Final del próximo 25 de mayo, pues ambos equipos estaban incompletos, el entorno era otro, las ideas futbolísticas no estaban al máximo, y nadie se jugaba nada.

Lo que sí es cierto es que, apesar de las circunstancias del partido, el que mejor queda parado es el Bayern Munich, pues con lo poco que hizo, con las ausencias y jugando con una alineación muy poco utilizada, se vio mejor y logró solventar el accidentado partido, así como los embates del Dortmund. Al final, y porque no quiso, porque no tenía ganas, no sacó el resultado con 10 hombres.

El Borussia Dortmund mostró un futbol impreciso, sin efectividad y con poca contundencia. También con ausencias, pero muy pocas, fue un equipo vulnerable que casi sucumbe ante un equipo alternativo del Bayern Munich.

Dortmund y Bayern, en este partido de Bundesliga, nos dieron un partido que nada tendrá que ver con la Final del 25 de mayo, aunque sí nos quedamos con la ligera sensación de que Bayern Munich sigue siendo muy superior al Borussia Dortmund, pues fue el equipo que más titulares dejó en la banca, mientras que Dortmund sólo dejó unos cuantos jugadores importantes, pero que no marcan gran diferencia, o no son del mismo nivel que los jugadores del Bayern. Lewandowski estaba en la cancha, quien es su máxima figura.

Bayern Munich puede estar tranquilo, en el juego previo a la Final, demostró que hasta con muy poco sigue siendo realmente poderoso.

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