Al rescate del rating

Es aberrante, es insultante, es increíble que siga sucediendo. Alguien tiene que hacer algo, o alguien tiene que tomar cartas en el asunto. Esto ya es hacer un circo donde las principales atracciones son los damnificados.

Continúan las inundaciones, continúan las desgracias en Guerrero, el estado que más se ha visto afectado por el paso de "Manuel", una tormenta que ha pegado con gran fuerza en gran parte de la población.

Ante las inundaciones, las consecuencias no se podían hacer esperar; la gente se ha quedado incomunicada, sin viviendas, sin alimentos, sin medicamentos y sin servicios de ayuda. Y la ayuda llega pero no para todos, esto por la magnitud del desastre, por la ineficiencia de las autoridades, o por lo alejado que se encuentran algunas comunidades. O porque en realidad no hay ayuda alguna.

Ante esto, por si no se han percatado, algunos ya comenzaron a hacer su agosto con la catástrofe del pueblo mexicano. Y hay de todo, desde los noticieros que no hacen más que presumirnos que ellos son los primeros en llegar en tal comunidad, que ellos son los primeros en dar tal noticia, o que ellos han estado en el lugar del desastre y que no se irán hasta que "no haya nada más qué informar". Sin contar los promocionales de sus noticieros basados en el desastre que han dejado las inundaciones. Es decir, la desgracia se ha convertido en todo un banquete para los noticieros.

O las fundaciones, como Fundación Azteca, que luego, luego salió a decir que ya tenían una cuenta donde la gente podía hacer sus donaciones. Sí, está bien que lo hagan, que la gente done y demás, pero aquí hay otra intención, que es la de promocionar a la fundación (la marca de la fundación), y entonces ahí vemos a la Fundación Azteca diciéndonos, entre líneas, que ellos son la mejor institución del país, que TV Azteca sí ayuda, y que no sólo es una televisora, poniéndose como la gran empresa altruista del país.

Por eso no falta en todos los noticieros, programas y telenovelas de TV Azteca el enorme logo de Fundación Azteca cubriendo la pantalla.

Es cierto, no hay forma de que dicha fundación ayude sin que exista una cierta publicidad (con o sin intención), pero de esto se aprovecha TV Azteca y su fundación, se aprovecha de que no hay manera de indentificar las verdaderas intenciones.

Otros también ya se pusieron a ayudar a lo grande, y aunque la idea es buena y agradable, y más que efectiva, es una especie de movimiento que mueve a las masas y que hace que la gente se dé cuenta del problema que vive México hoy. Se trata de Súmate ya, una campaña que surgió de la nada donde distintas marcas y empresas se han unido para reunir donativos para los damnificados.

Por supuesto, aquí tampoco se puede saber las verdaderas intenciones de los participantes, y es que las marcas y empresas vieron en este movimiento el lugar perfecto para poner su nombre y de paso publicitarse y venderse. No sólo promocionan su marca de manera comercial, sino que la promueven con todo y los "valores". Además, Súmate ya es creación de Televisa, y entonces esto ya es una lucha de poderes; por un lado TV Azteca con su fundación y demás marcas, y por el otro Televisa y sus amigotes que han unido fuerzas. Sí, cada quien por su lado, cada quien con su marca, a ver quién termina imponiéndose y a ver quién termina siendo el mejor de todos.

Es fácil darnos cuenta de esto, pues dicho movimiento está comandado por Televisa. Así que ustedes dirán, ¿cuál es la verdadera intención de todo esto? No es que estemos siendo paranoicos, no es que estemos inventando cosas, sólo acuérdense que estamos en México, donde hasta el más pelón se hace trenzas.

Sé que la idea es ayudar, pero a mí lo que no me gusta es esta manera (en ocasiones descarada) de aprovecharse de la situación para sacar dividendos, es decir, matar dos pájaros de un tiro. Y si no, nada más hay que ver a los partidos políticos, que como verdaderas aves carroñeras se han avalanzado sobre el cuerpo en descomposición.

Acerca de Súmate ya, también están utilizando el amarillismo para promocionar y vender su movimiento. Pues sus comerciales no son más que apologías de la desigualdad del país. Ahí podemos ver a los damnificados en escenas dramáticas, o tomas de las comunidades destrozadas. Y por si fuera poco, no dejan el marketing de lado, pues los muy brillantes eligen a las personas (damnificadas) físicamente más atractivas para pasarlas en sus comerciales; las escenas son con niños bonitos, los güeritos y las de sonrisas lindas. No es mentira, véanlo ustedes mismos. A este nivel hemos llegado.

No tienes que mostrar la desgracia de esta manera, si quieres ilustrar con imágenes tus comerciales para pedir que la gente se compadezca, hazlo sin denigrar y sin caer en el exhibicionismo. No estoy diciendo que hay que ocultar la realidad del país, sino ser menos amarillistas y sensacionalistas.

De la misma manera, utilizando la bondadosa percepción del pueblo mexicano, hay otra persona que con su programa ha estado haciendo algo realmente grotesco, que a mí en lo personal (no sé si a los demás, por eso escribo esto para ver si alguien se me une) me parece es hasta alarmante y preocupante que se le permita hacer este tipo de cosas, y sin lugar a dudas es peor lo que está haciendo ésta señora que los antes mencionados.

Se trata de Laura Bozzo, su programa de televisión y Televisa, quienes no han perdido el tiempo para armar todo un circo alrededor de estas inundaciones y los damnificados, quienes se han convertido en simples productos televisivos para generar rating, llamar la atención del vulnerable televidente y engrandecer la imagen de Televisa y Laura Bozzo. O sea, sacar provecho del morbo y derrotismo del televidente mexicano y hacer televisión a lo grande.

Esta señora, desde hace ya varios días, en su "programa de televisión" ha estado transmitiendo la supuesta ayuda que "ella misma" ha entregado a los damnificados por las inundaciones, esto en Guerrero, donde hay cientos de personas que no tienen prácticamente nada.

Uno entiende que la idea principal es ayudar, no importa de quién o de dónde venga la ayuda, pero aquí es diferente, y no hace falta romperse la cabeza para darse cuenta de las verdaderas intenciones de estas personas, comandados por Laura Bozzo, pues en realidad lo que Bozzo está haciendo no es ayudar desinteresadamente, sino aprovecharse de estas personas (de su condición actual y de su ignorancia), ¿para qué? Pues darle más rating a su programa, para atraer audiencia al programa, al canal y a Televisa.

Es evidente el principal objetivo del programa: hacer de las desgracias de las personas un programa de televisión, es decir, convierto a los damnificados en herramientas de contenido, lo preparo, lo maquillo y lo saco al aire, no con la intención de que la gente observe y se informe y se anime a donar y para que las autoridades se den cuenta de que hay gente que no ha recibido ayuda, sino con la única finalidad de hacer un programa de televisión para generar adeptos.

¿Que le estoy buscando tres pies al gato? ¡Por favor! Sólo es cuestión de ver cinco minutos del programa para darnos cuenta la forma, la manera en que se está tratando el tema de las inundaciones y los damnificados. Simplemente no es posible, no es la manera de llevarlo a la televisión. Esto ya es simple morbo, la necesidad de hacer negocio ante los desastres.

Es increíble cómo le han imprimido el toque característico del programa a tal desgracia que sufre el país. Lo han convertido en un segmento del programa, en un elemento más, como los panelistas (que en realidad son actores amateurs), con papeles preparados; con un amarillismo y un sensacionalismo descarado.

Y no es todo, pues lo que el programa de Laura Bozzo está haciendo, por si algo faltara, es una apología de la desgracia, de las inundaciones, del sufrimiento de las personas que lo han perdido todo, del dolor y de la situación social del país; una apología de la pobreza, la marginación y la desigualdad, esto es lo que el programa está haciendo y transmitiendo todos los días. Y no, nadie hace nada para sacarlo del aire.

Una cosa es ayudar a las personas en desgracia, y otra muy distinta es hacer un programa en base a las desgracias de éstas personas, y es lo que Laura Bozzo está haciendo.

Basta con ver un par de minutos del programa para darse cuenta de lo denigrante que es, de lo insultante, de lo desagradable, de lo bajo que cae. El programa inicia con imágenes de las inundaciones, mostrando escenas devastadoras (como si fueran escenas hermosas), luego, aparecen en escena los damnificados en situaciones y poses de sufrimiento, mostrando dolor; podemos ver a alguien gateando entre el lodo, niños llorando, y todo con una musicalización para darle más dramatismo al asunto. Sí, es lo que está pasando, el dolor y el sufrimiento es real, pero la intención es mostrar estas desgracias como contenido televisivo.

Más tarde, aparece Laura Bozzo (apoyados por los ciegos de la Cruz Roja, que no se dan cuenta de las verdaderas intenciones de esta señora) rodeada de un montón de personas (damnificadas), diciendo las estupideces más grandes, por ejemplo, sale diciendo que sólo ellos han llegado hasta donde están, que ellos sí se preocupan por los olvidados, que ésa es la finalidad del programa, que Laura Bozzo sí cumple, que Laura Bozzo del pueblo, y tontería y media.

O sea, una especie de glorificación hacia ella misma y hacia su programa. Ellos mismos se venden como los más grandes altruistas de la televisión mexicana. Como si en este país no hubiera más ayuda que ellos.

Además, cuando Bozzo entrevista a las personas, de alguna manera los hace llorar enfrente de las cámaras, es decir, los prepara psicológicamente y hace que se quiebren en ese momento para hacer de aquello todo un show.

Entonces, aquí la idea oculta (y no tan oculta) es hacer de la figura de Laura Bozzo la persona más bondadosa del país, la amiga del pueblo, hacer que su programa siga más tiempo al aire y hacer que la marca Televisa salga como la triunfadora, cuando en realidad Laura Bozzo es la personas más grotesca que existe, con una moral y unos valores espantosos y que no hace más que lucrar con las vidas miserables de los demás.

Asimismo, Televisa nos vuelve a demostrar el tamaño de su doble moral. No contentos con promover campañas contra el bullying y luego ellos utilizar y promocionar el bullyng en sus programas, nos salen con esto que es agarrarse el sufrimiento de los demás y convertirlo en un programa de televisión. ¡En qué país vivimos!

Pero si pensaban que ya lo habían escuchado todo... Resulta que la intelectual Laura Bozzo está molesta e indignada porque la hemos estado criticando sobre su bondadosa y desinteresada ayuda que ha estado realizando durante los últimos días. Pues todavía tiene el descaro, el cinismo de decir que "no se vale", que no se vale que la critiquemos, pues lo que ella está haciendo no es un circo mediático, sino una ayuda verdadera, y que la ayuda sí es de verdad, que sí están entregando víveres.

No, si no estamos criticando el hecho de que la ayuda sea falsa, que no entreges nada, te creemos, vemos que sí entregas cosas, lo desagradable, lo que no se vale es que te estés aprovechando del momento y tu "ayuda sincera" para hacer un circo, estás haciendo un circo con la gente que necesita tu ayuda. Y eso no se vale, sacar provecho de la gente en desgracia, no se vale.

Lo que no se vale, es que utilices a los damnificados, sobretodo a los niños, como trofeos, como premios, como reconocimientos a tu ayuda, eso sí que no se vale. No se vale que hagas de esta desgracia todo un negocio redondo.

No se vale que te estés aprovechando de la ignorancia del país, que te la pases haciendo apologías de las desgracias, que estés alimentado tu ego, y tu enfermiza obsesión por querer estar presente en la mente del influenciable pueblo mexicano. Esto es lo que no se vale.

Es hasta irreal que tenga el valor, ya ni moral, para molestarse, quejarse con los que la criticamos, y además restregarnos en la cara que su ayuda es real. Es irreal. No es posible que personas como estás estén en televisión. No es posible.

¿Qué es todo esto? No hay que darle vueltas, esto ya es una rapiña de los medios por tragarse el mejor pedazo de carne. Esto ya es aprovecharse de las desgracias, pero de tal manera que nadie sospeche de las verdaderas intenciones, ¿o usted piensan que aquí hay buenas intenciones?

El resto de los medios que han sacado su "lado altruista" digamos que no son tan grotescos, pero lo de Laura ya rebasa todos los límites. ¿Dónde están las autoridades que supervisan este tipo de contenido en televisión (si es que hay autoridades)? ¿Dónde están los de Súmate ya reprochando a este programa? Ah, claro, se me olvidaba, son los mismos. ¡¿Dónde están los activistas?! ¿Dónde está la protección a menores? ¿Dónde está el pueblo que debe unirse ante este descaro televisivo?

¿Dónde está el #YoSoy132 y su ayuda social? Ah, también se me olvidaba, éste movimiento no es más que una mentira, formada por una bola de juniors ególatras que sólo aparecen cuando necesitan alimentar su egocentrismo. Además, ya fueron comprados por Televisa, así que son unos empleados más de dicha empresa.

Quien sea, pero que alguien haga algo. ¿O soy la única persona que ve la verdadera intención de Laura Bozzo y su programa? Espero que no.

Esto ya es demasiado, esto se está saliendo de control. Esto ya no es informar, esto ya no es concientizar. Esto es lucrar con la desigualdad del país.

Ya suficiente tenemos con el programa "Laura" donde se denigran a las personas todos los días, y donde se transmiten valores e ideales retorcidos. Ya suficiente tenemos con los noticieros sensacionalistas y explotadores que sólo piensan en ganerar audiencia y hacerse de un nombre, noticieros que hacen apología de la violencia, que homenajean al narcotráfico, que hacen de la situación del país todo un producto televisivo, y que se basan en la violencia para hacer noticieros o programas noticiosos.

Al rato ya no sé qué vamos hacer para hacer televisión. ¿Hasta dónde vamos a llegar con nuestra podrida moral?

Foto | Televisa