El debut de Ronaldinho en el futbol mexicano

El equipo tendrá que trabajar para retomar el buen paso con el que iniciaron, pero sobre todo, tendrán que trabajar junto con Ronaldinho como conjunto, no trabajar para Ronaldinho, porque el brasileño, como lo vimos en su debut, necesita que el resto del equipo también colabore con él.

Debut histórico en el futbol mexicano. Ronaldinho por fin jugó su primer partido en México, y como era de esperarse, no fue el mejor debut que digamos, no fue la noche ni para Querétaro ni para el brasileño; Gallos perdió 0-1 ante Tigres, y para redondear la mala noche del debut, "Dinho" falló un penal en los últimos minutos del partido.

Quién iba a decir que un partido de Copa MX iba a ser inolvidable y hasta emocionante. Y es que el debut de Ronaldinho hizo que un partido de Copa MX fuera visto por todo el país (menos en las Montañas de Guerrero, ya que ahí era pago por evento) y que se llenara el estadio. Tanta expectativa causó éste encuentro, que hasta lo vi completo.

A diferencia de la presentación ante el Puebla en la jornada 8 del Apertura, ésta vez no hubo un mercado donde lo que más brilló fue la desorganización y la nula elegancia. ¿Y por qué ahora no hubo circo de animales en lugar de la presentación de un jugador? Pues porque esta vez no hubo presentación, y al parecer, esta vez sí hubo más organización.

El viernes pasado fue vergonzoso para el futbol mexicano. Tuvieron como dos semanas para organizar la presentación de Ronaldinho --para decirle que se bañara y que se vistiera bien--, para dar una buena immpresión al mundo, y miren lo que ocurrió:

Un desastre total. Había gente que no debía de estar en la cancha, la seguridad persiguiendo a medio mundo, los medios (reporteros, fotógrafos, y demás) desparramados por doquier correteando a Ronaldinho mientras todos se empujaban. Y Ronaldinho vestido con unas bermudas y la camiseta del equipo, como si estuviera bajándose del avión después de sus vacaciones en Acapulco.

Una vez más, el futbol mexicano la volvió a regar. Pero luego vino el debut, donde afortunadamente no hubo vergüenzas --sólo un cuetón que un loco aventó a la cancha--.

Fue divertido y llamativo a la vez. No fue un gran juego, para nada; fue como siempre: lento, tedioso y aburrido, lo único llamativo era Ronaldinho y sus destellos de "algo" que quizás en algún momento se conviertan en futbol.

No fue un buen debut porque Ronaldinho no está en ritmo y todavía falta que se adapte al futbol mexicano y le tome la medida al mismo. Claro, si el equipo quiere lograr algo, tendrá que mejorar mucho más, porque lo que vimos fue desastrozo; no sé si fue mi imaginación, pero me dio la impresión de que los jugadores esperaban que Ronaldinho hiciera lo suyo y sacara el partido él solo, pues el equipo se veía flojo y con pocas ganas de buscar la portería rival en base a un juego colectivo.

La idea era clara: buscar a Ronaldinho para que hiciera magia, pero el astro poco pudo hacer. Y cómo no, si el resto de sus compañeros eran unos troncos, además, Tigres fue mucho mejor durante todo el partido. En el primer tiempo, Tigres marcó el único tanto del encuentro, y Querétaro nunca despertó; sus pocas llegadas y su poca profundidad, le impidieron remontar.

Ronaldinho no lució. Cuando apareció por primera vez, el público se emocionó, gritó y el estadio se iluminó; "Dinho" hace un recorte y saca un centro que es desvíado hacia tiro de esquina. Ronaldinho se dirige al público para que éstos hagan ruido y levanten el ánimo. Si así van a ser todos los partidos de Ronaldinho, no le va a ir tan mal, pero él no podrá hacerlo solo.

Querétaro ha venido de más a menos en las últimas jornadas; comenzó bien, pero se ha estancando. El equipo tendrá que trabajar para retomar el buen paso con el que iniciaron, pero sobre todo, tendrán que trabajar junto con Ronaldinho como conjunto, no trabajar para Ronaldinho, porque el brasileño, como lo vimos en su debut, necesita que el resto del equipo también colabore con él.

Foto | Mexsport