Notas breves #10

Chucky toma un cuchillo, grita "¡te mataré!, y todos huyen despavoridos o quedan paralizados ante un muñeco que se puede vencer con una patada o tomándolo de cualquier parte y rompiéndolo a pedazos con las manos.

Estas son algunas notas breves de temas variados. Son breves porque nos da flojera ahondar en ellos.

¿Sin futuro en el boxeo?
Luego de una breve participación en Saturday Night Live, Julio César Chávez Jr. regresa al boxeo para intentar demostrar que todavía puede hacer una carrera. La pregunta es: ¿para qué? ¿Para qué regresa si ya sabemos que es un desastre arriba y abajo del ring?

Y pensar que alguna vez se habló de una pelea con "El Canelo" Álvarez. Si hoy se hiciera ésta pelea, Chávez termina hospitalizado.

Cuando se lanzó como pugilista, bajo la enorme y desequilibrante sombra de su padre, Chávez Jr. parecía tener lo necesario para triunfar en el boxeo. Hubo un momento en su carrera donde se fue a la alza y se convirtió en una gran promesa, pero todo se echó a perder cuando comenzaron a surgir evidentes problemas de indisciplina y responsabilidad, derivados de situaciones personales y, por qué no, psicológicos.

Julio tiene condiciones pero no las suficientes como para brillar en lo más alto, y mucho menos si se trata de un boxeador que le es difícil centrarse en el boxeo de manera responsable y profesional. Es por eso que estamos ante un caso (casi) perdido.

Chávez Jr. tiene todo a su alcance para ser alguien en el boxeo --básicamente, no necesitó sufrir y luchar como otros para llegar hasta donde está--, no llegará a ser uno de los mejores, pero sí uno sobresaliente. El problema, parece ser, es que Julio no sabe lo que quiere o no tiene la suficiente confianza en sí mismo como para dedicarse de lleno al boxeo y luchar por alcanzar un lugar.

"El hijo de la leyenda" ha sido protagonista de diversas polémicas: dicen que tuvo problemas con las drogas (cuando peleó contra el "Maravilla" Martínez parecía estar drogado), con su padre, con sus entrenadores; entrenaba cuando se le daba la gana, y un largo etcétera. Y así no se puede. El resultado no es otro más que un boxeador pusilánime, achiquillado, consentido y que no ha recibido la orientación correcta y necesaria. Además, a mi parecer, si yo fuera su manejador, le diría que alejara a su padre de sus espaldas, pues más que ayudar, lo desorienta. ¿O es su padre su manejador?

El 10 de diciembre, "El Jr." --que, luego de ser desechado por Televisa, regresa a Box Azteca-- se enfrentará a Dominik Bristch, donde si Jr. pierde, debería retitarse y dedicarse a otra carrera.

!El odioso Álvaro Morales!
En ESPN hay de todo un poco, y no podía faltar el negrito en el arroz. Me refiero a Álvaro Morales, el adoradísimo Alvarito.

Álvaro Morales es el periodista/conductor/presentador deportivo más odioso que yo haya conocido. Es un pedante, altanero y mamón. Mamonsísimo. Me cae mal, muuuy mal. No se me hace un mal periodista, pero me cae en la méndiga punta del hígado. Es un exagerado; su estilo me irrita tremendamente. Por eso, cada vez que lo veo en uno de los programas de ESPN, le cambio de canal porque simplemente no lo soporto.

Yo no sé cómo sus compañeros lo aguantan. Todo el tiempo se hace el irreverente, el innovador, el diferente, pero a mí me parece un naco y mamón.

Cuando Shakira tenía un novio de verdad
Ahora que Selena Gómez y Justin Bieber, una de las parejas lésbico-gay más famosas del espectáculo, han retomado su eterno noviazgo, sirve de excusa para sacar del baúl de los recuerdos a una de las parejas más llamativas de los últimos años: Shakira y Antonio de la Rúa.

Antes de que Shakira decidiera casarse con el autista Gerard Piqué, anduvo con Antonio de la Rúa, hijo del ex-presidente Fernando de la Rúa, quienes formaban una de las mejores parejas del medio. Y es que, seamos sinceros, Shakira y Piqué parecen hermanos más que pareja.

De la Rua era exactamente el tipo de hombre que uno esperaría ver como novio de la colombiana. Guapo, rudo, sexy, con una abundante cabellera, hijo del presidente argentino... Un tipo que se bañaba cada tres meses y, al igual que Leonardo DiCaprio, no usaba desodorante. ¿Qué más podía pedir Shakira?

Y ella era la típica chica recatada pero que tenía su lado travieso. Era, pues, la pareja perfecta. Hasta una canción le compuso Shakira a su padrote ("Día de enero"):

Te conocí un día de enero con la luna en mi nariz.
Y como vi que era sincero, en tus ojos me perdí.
Qué torpe distracción... Qué dulce sensación...

Chucky, el muñeco asesino de débiles mentales
Una de las películas más inverosímiles que me ha tocado ver --además de las películas sobre Jesucristo-- ha sido la de Chucky, el muñeco diabólico. Desde el título nos damos cuenta que estamos ante una paja mental. Y a continuación sabrán los motivos.

Esto sí tendría un poco más de sentido.

La película nos cuenta cómo un asesino en serie transfiere su alma de psicópata a un popular muñeco llamado Good boy. El muñeco, que ahora ha cobrado vida, cae en manos de un niño con evidente retardo mental --bueno, en realidad todos los de la película padecen de sus facultades mentales; enseguida verán por qué--.

Básicamente, la película trata de cómo un muñeco poseído, no más grande que un gato, intenta asesinar a todos. Es tremendamente ridículo ver cómo los humanos se horrorizan y caen víctimas del miedo, del terror por un mísero muñeco que apenas puede mantenerse de pie.

La película me parece absurda porque Chucky tiene la habilidad física de un bebé de un año, pero aún así todos se dejan asesinar como si el tal Chucky fuera Pie grande, ¡No me jodas! ¿Se imaginan si un niño de tres años tomara un cuchillo y todos los adultos a su alrededor enloquecieran? Pues así de ridículo y baboso es Chucky.

Chucky toma un cuchillo, grita "¡te mataré!, y todos huyen despavoridos o quedan paralizados ante un muñeco que se puede vencer con una patada o tomándolo de cualquier parte y rompiéndolo a pedazos con las manos. Pero no, los estúpidos humanos son vencidos por un muñeco que ni siquiera sabe cómo sujetar un cuchillo y ejercer la fuerza suficiente como para cortarle el cuello a alguien. ¡No mames!

Por eso, para ser asesinados por Chucky, hay que ser un verdadero retrasado mental, sólo así se entendería porqué Chucky es más hábil que cualquier persona. Es más, hasta la parte psicológica de la película me parece ridícula; ya que a nadie le daría un colapso nervioso, y nadie se hundiría en el miedo al ver un muñeco amenazándote con un martillo, y cuando se acercara a ti, sus golpes ni siquiera te harían daño, porque un muñeco así no tiene fuerza ni para caminar correctamente.

Y más ridículo todavía es que se hayan hecho varias películas con la misma inverosimilitud: humanos asesinados por un muñeco de menos de un metro de estatura. ¡Hazme el chingado favor!

Chistes para reír
-Pepe, bésame los labios.
-No, porque cierras las piernas y me rompes las gafas.

Le dice un espermatozoide a otro:
-Oye, ¿sabes si falta mucho para llegar al ovario?
-Una barbaridad. ¡Todavía vamos por la garganta!

En el cine se oye la voz de una mujer:
-Caballero, le ruego que quite la mano de ahí... No, no, usted no, el otro...

Un niño pregunta a su madre:
-Mamá, mamá, ¿la luz se come?
-¿Por qué me preguntas eso, hijo?
-Porque ayer mi papá le dijo a la criada:
"Apaga la luz y métetela en la boca".

-¿Qué es lo que más te gusta de una mujer?
-A mí las piernas.
-Pues mira, yo es lo primero que aparto.

-¿Sabes cuál es la diferencia entre una niña y una mujer?
-A la niña la llevas a la cama y le cuentas un cuento; a la mujer le cuentas un cuento y la llevas a la cama.

Una pareja está haciendo el amor. Él dice:
-Muévete un poco, sorda asquerosa.
-Yo también te quiero, mi amor.

Con contrato hasta el 2018
Juan Carlos Osorio ratificó en la cancha su contrato con la Selección Mexicana, y es 99% seguro que llegue a Rusia 2018. Tras vencer 1-2 a Estados Unidos y romper con el alucinante maleficio, Osorio se metió a la bolsa a la FMF y a gran parte de los medios deportivos.

El gran problema de Osorio no son sus números --me parece que en las estadísticas, Osorio se saca un 10--, sino su metodología que no va a ninguna parte; la rotación de jugadores (cambiar la alineación constantemente) no lleva a un funcionamiento óptimo. Mientras más tiempo se practique con un determinado grupo de jugadores, mejor será el funcionamiento del equipo.

La alineación que México sacó ante Estados Unidos, debería ser el comienzo para formar el once ideal. Si las cosas funcionan, es porque el trabajo constante con una misma alineación está dando resultado. Pero si a esa alineación la vas modificando en cada partido, nunca se encontrará un equilibrio.

Sería arriesgado echar a Osorio en estos momentos, y más cuando el único punto débil del colombiano es su ortodoxa estrategia.

Su método podría funcionar y dar resultados si la Selección Mexicana fuese realmente un equipo competitivo y con una amplia gama de jugadores capaces de adaptarse a las rotaciones, pero México no está ni cerca de tener una baraja de jugadores de alta calidad.

Gracias. Que tengan buen día.