¿Y por qué nunca había jugado así?

Recordando viejas épocas doradas, el América dio uno de sus mejores partidos de los últimos años en el futbol mexicano, sacando la casta, la historia y el honor, demostrando convicción, garra y mucha ambición, saltó a la cancha del Toluca convencido de lo que quería hacer: anotar 3 goles y avanzar a la Final del Apertura 2012.

Pero apesar de dar casi todo en el terreno de juego, al América no le alcanzó, y es que apesar de haber jugado como un equipo de verdad, el partido ya se había resuelto en el de ida, y es aquí cuando surge la eterna pregunta: ¿Por qué el América no jugó así en el Azteca? ¿Por qué se esperó hasta el partido de vuelta si podía jugar así desde un principio? O mejor dicho, ¿Por qué el América no puede jugar así siempre? Las causas son muchas, entre ellas, se encuentra el sistema del futbol mexicano, el cual hace que los equipos jueguen a un nivel muy bajo y tratando de conseguir lo necesario, pues en el balompié mexicano con muy poco tienes la posibilidad de ser Campeón.

Es un tema que da para mucho y que sacar a la luz a varios culpables, pero aquí el tema central es la eliminación del América, honrradamente, pero que sigue siendo una eliminación, o como diría Herrera, un fracaso, algo que es totalmente cierto.

Después de perder 0-2 en el partido de ida de las Semifinales de Liguilla Apertura 2012, Las Águilas tenían la necesidad de remontar dicho marcador, anotando 3 goles y que no les hicieran más de 1. Y estuvo a punto de conseguirlo, y de la forma menos inesperada, pues para sorpresa de muchos, el americanismo surgió, resucitó del más allá, regresó de los 80 y de los 90 para dar un partido de aquellos, en cancha ajena y ante un equipo que, supuestamente, era mejor que ellos.

Apenas arrancado el partido, América se lanzó al frente, como nunca antes lo había hecho (algo que ya habíamos olvidado), tratando de conseguir lo que hasta ese momento era imposible. Minuto 15', luego de que América ya tenía con la boca abierta a todos, llegaría el tan anhelado gol, por conducto del motivado Miguel Layún, quen para colmo fue uno de los mejores jugadores americanistas de éste encuentro. Después del gol, aún no había reacción alguna del Toluca, pues nomás no podían salir de 3/4 de cancha, ya que América los presionaba desde la salida; su delantera estaba desaparecida, nunca se hizo presente, y la defensa ya se había ido de vacaciones.

Minuto 36', centro para "El Rolfi" Montenegro, que también dio un gran partido, remata y marca el segundo tanto para la causa amarilla, y el milagro, la hazaña se veía venir a lo lejos y la incredulidad se podía oler en el ambiente. Ahora, América sólo necesitaba un gol para avanzar, y si lo conseguía, el necesitado ahora sería el Toluca, quienes necesitarían 2 anotaciones; todo era tensión y nervios. América seguía con la posesión de pelota, era el que generaba casi todas las llegadas de peligro, pero no todo era perfecto, pues la hazaña se pudo haber conseguido desde el primer tiempo, ya que como siempre los americanistas fallaron grandes oportunidades de gol, dejando escapar el pase a la Final desde la primera parte.

Para el tiempo complementario, Toluca modifica pero el América, que no hizo cambios, continuó con la misma idea ofensiva; los "choriceros" querían despertar, y el primer intento llegó al 60', cuando Edgar Benítez recibe un balón que define de media vuelta, gran gol para frenar emocionalmente a Las Águilas, mas no en el marcador, ya que continuaron llendo al frente, pues apesar del 1-3, aún necesitaban 1 gol para avanzar a la Final. De ahí en adelante, el sueño americanista seguía vivo, parecía que en cualquier momento el americanismo daría el último gran golpe; Toluca veía casi resignado cómo los televisos llegaban y llegaban a su área con gran facilidad, pero sin poder concretar el gol de la Final.

Y ya no hubo oportunidad. América no lo logró, estuvo cerca, muy cerca de volver a revivir una de esas hazañas que sólo nuestros padres y abuelos vieron.

Si ésta vez América jugó así, con el marcador adverso y con un gran rival enfrente, ¿Por qué no lo puede hacer siempre? Capacidad y potencial, hay. Sólo hay que atreverse un poco más.

Foto | Mexsport