Los invasores de Nuevo León

Al América le salió muy caro el haber abusado de los bolsillos de la afición, ya que en el partido ante Tigres, ellos terminaron pagando las consecuencias, pues los felinos terminaron sacando la victoria en el mismísimo Estadio Azteca, no con una invasión felina, pero sí con muchos aficionados regios que se fueron felices y satisfechos, ya que el costoso boleto valió la pena.

Lo mismo de siempre, el América sufre de una bipolaridad impresionante, la misma bipolaridad de torneos anteriores; una incosistencia de la cual no logra salir. Al América le cuesta trabajo mantener un nivel de juego, le cuesta ganar dos partidos consecutivos, le cuesta ganar partidos donde increíblemente siempre es superior al rival, pero que al final, por la falta de contundencia, termina sofocado por el rival, para que éste le logre dar la vuelta y terminar dominando al América.

Un América diferente en cada partido.

Así ocurrió en el Azteca, América jugó mucho mejor que Tigres, pero sólo en la primera mitad, donde se le presentaron grandes oportunidades de acabar con el oponente, pero la efectividad nuevamente impidió que vieramos a un América cerrando el torneo de estupenda manera.

Durante el primer tiempo, Las Águilas estuvieron todo el tiempo encima del equipo norteño, generaban llegadas con gran desequilibrio, pero a la hora de definirlas, como ya es una costumbre, las mandaban por un lado, la estrellaban contra la defensa o perdían la pelota en último momento. Ni Christian Benítez, ni Raúl Jiménez fueron capacez de definir alguna jugada, y para colmo, la mala fortuna se hizo presente, como cuando Jiménez estrella una pelota en el poste, al igual que Benítez en los últimos minutos de partido.

Tigres no despertaba, no reaccionaba ante los embates americanistas, pero todo cambiaría para la segunda mitad, cuando se ponen a jugar con categoría para terminar de una vez por todas con la mentira americanista.

En el primer tiempo vimos a un América y en el segundo tiempo vimos a otro América, un América menos agresivo y que atacaba menos, algo que supo aprovechar muy bien el equipo felino, quien mejoró y fue más certero, mucho más efectivo; Tigres sólo necesitó dos jugadas para acabar con América que se descompuso por completo.

Al 48', un golazo de Danilinho, le da el justo resultado a Tigres, quien había mostrado mejores cosas al ataque, había arreglado la defensa y se veía mucho más sólido, a diferencia del América, que estaba irreconocible durante la segunda mitad. Ya con América sin idea, sin poder salir de su propia área y sin ningún tipo de respuesta en la defensa y en la ofensiva, al 58', Lucas Lobos marcaría el segundo en la frente del Águila, y el triunfo que muchos decían que se daría, se estaba dando. El altísimo precio lo estaba pagando el América.

Al final, el partido cayó en un terrible aburrimiento, ya ni Tigres y ni mucho menos América atacaban o buscaban el arco rival; Tigres se sentía ganador, América ofendía pero sin peligro alguno, y los felinos lo sabían, es por eso que el tiempo transcurrió y comenzaron a tocar la pelota. América entregó el partido en la segunda parte, y Tigres, gustoso, lo aceptó.

De esta manera, América llega con una espantosa irregularidad a la Liguilla, si hoy perdió, mañana tal vez gane, pero luego, si las estadísticas y la costumbre no fallan, volverá a caer y regresará al fracaso de siempre.

América, cuando gana, es candidato, pero cuando pierde se hunde en un mar de dudas, justo como ahora, la realidad es que América podría conseguir grandes cosas si lograra sanar el tema de la contundencia, la definición, pero si en la Liguilla juega como ahora, estamos más que seguros que América está condenado a repetir el "ya merito".

Y en cuanto a Tigres, todavía sigue siendo dudosa la capacidad del equipo norteño, pues aquel equipo que vimos en el arranque del torneo, no queda mucho que digamos, sigue siendo peligroso y con grandes individualidades, pero ha perdido cierta contundencia y consistencia, sobre todo en las últimas fechas, que se la pasó de empate en empate, hasta que apareció el colchón Pachuca para levantar los ánimos en el equipo, lo que es cierto es que Tigres, apesar de ser uno de los candidatos, ha bajado en su nivel de juego, pero no podemos descartarlo como favorito. Además, en Cuartos de Final se medirá ante el bizarro Monterrey, el Clásico regio que será el plato atractivo de la Liguilla.

Tigres ya no es aquel equipo abasallador que le pasaba por encima a cualquiera, a perdido su toque, pero sigue siendo firme candidato para el título, y quizás el único con grandes posibilidades.

Foto | Mexsport