La Academia Kids y más explotación infantil

Existe una película que lleva por nombre "Kids: vidas perdidas", cinta que retrata la vida de los adolescentes que, a su corta edad, se han perdido en el mundo de las drogas y otros males sociales. ¿Por qué lo menciono? Nomás, derrepente se me vino a la mente.

Hace poco TV Azteca lanzó una nueva pseudopropuesta llamada La Academia Kids, que no es más que La Academia (la que ya todos conocemos y de la cual ya estamos hartos) pero para niños, concursantes menores de 14 años.

Se estrenó hace poco y... es una porquería de los mil demonios. Es la mierda de Ricardo Salinas Pliego, mezclada con la de Paty Chapoy y que nos la están poniendo en la cara como mascarilla.

No tiene ni pies ni cabeza, no va a ningún lado, es simplemente querer hacer un programa de televisión con un tema vacío y sin contenido, sin un objetivo. Eso sí, con una razón aparente: demostrarle a Televisa que ellos (TV Azteca) también pueden hacer programas sobre niños y con niños. ¿Y cómo lo demuestran? Pues fusilándose la idea de Pequeños mutantes (también conocido como Pequeños gigantes).

Pero, adentrándonos mucho más en el tema, ¿qué es en realidad La Academia Kids? Como ya dijimos, y lo reiteramos, es un programa que se hizo nomás por hacer un programa de niños, no es un show que tenga el objetivo de hacer, descubrir cantantes, es como Pequenos gigantes, que fue un simple programa de entretenimiento, donde los papás de los niños fueron engañados diciéndoles que sus hijos iban a ser más famosos que "Chabelo".

Pero hablando del "concepto", es una copia descarada, es un plagio total de La Voz... México, pero como la gente no se da cuenta de nada, cree que es un programa único y original, y/o que TV Azteca no está copiándole nada a nadie, ya que así funcionan las cosas en la televisión, seguramente es lo que han de estar pensar los exigentes televidentes cuando ven La Academia Kids.

La Academia Kids se está haciendo porque en otro lado (Televisa) lo hicieron, y como a TV Azteca le encanta imitar/copiar todo, y querer demostrar que ellos tambien pueden hacer un programa similar, ahí están con la versión "infantil" de La Academia. Y sí, muchos lo andan llamando "edición" infantil, esto no es una edición de La Academia, es la versión de Pequeños gigantes con la mecánica de La Voz, ¿a quién quieren engañar?

¿Original? de original no tiene nada, si hubiera sido algo innovador, aun con el formato infantil, pues entonces no estaríamos hablando de que es una vil copia de La Voz... México con toques de Pequeños gigantes, pero no, ni innovador ni interesante ni novedoso ni nada por el estilo.

El programa es realmente aburridísimo, pero aburridísmo en serio. No tiene alma, no tiene vida, no tiene color, no tiene chispa, no tiene nada; es lento, tedioso, monótono, gris, oscuro, desabrido y enormemente ridículo y circense.

Primero, más que la versión de La Nacademia, más que un programa musical donde se buscan niños con talento, parece el programa de Tatiana, no sólo porque Ingrid Coronado (conductora del show) actúa como maestra de jardín de niños, sino que la producción y lo que ocurre en el programa es exageradamente infantil; una cosa es que sea un programa con concursantes niños, pero otra cosa es hacer un programa de corte familiar completamente infantil. Parece programa pensado específicamente para niños de 5 años hacia abajo. Es horrible.

Pero hay más. El programa está muy mal producido; porque no pasa nada, lo ves y no ocurre nada; son sólo niños sin talento que cantan, bailan, se ridiculizan y ya, no hay más. Pues en realidad la intención era hacer un programa para rellenar la barra de fin de semana de TV Azteca, y nada más.

También, el programa (como cualquier otro de TV Azteca) está lleno de publicidad; a cada rato comercial, publicidad, anuncios y más anuncios dentro del programa, y entonces aquello se convierte en un infomercial. Tal cual, este programa es un circo.

Otra cosa, es que los niños de veras no tienen talento alguno. No hay voces, no hay encanto, no hay nada; son demasiados tímidos, parece que escogieron a los más retraidos. Y algunos son unos payasos, se creen comediantes y ahí se la pasan haciendo y diciendo puras ridiculeces. Y por si fuera poco, hemos visto que parece que hacen ¡playback! Sobretodo una monstruocita llamada Michelle, que de veras hace playback, a menos que haya un problema de delay con la transmisión.

Pequeños mutantes.

Y si pensaban que en estos programas todo era real y honesto... resulta que en La Academia Kids, precisamente esta concursante de nombre Michelle, hace dos años participó en la primera edición de Pequeños gigantes (2011), y ahora la vemos aquí, en TV Azteca; de Televisa a TV Azteca. ¿Y en Televisa ya no la quisieron? ¿La despidieron? ¿No le hicieron caso? ¿Sus padres se dieron cuenta que en Televisa nomás la estaban explotando? ¿Cuándo se darán cuenta los padres que en TV Azteca también la están explotando?

Revisando videos en YouTube, nos damos cuenta que Michelle, en Pequeños gigantes la hacía de bailarina, junto con otro niño bobo, pero en La Academia Kids la hace de cantante. Entonces, seguramente en el programa de Televisa quería ser cantante, pero la encasillaron en un papel de bailarina, y como venganza, se fue a TV Azteca a cantar.

¿Y luego por qué éste tipo de cosas se prestan para las interpretaciones? Uno puede pensar varias cosas acerca de esto. Que la tal Michelle en realidad es una actriz, y que en realidad aquí no hay concursantes de verdad, sino que todo está preparado y actuado. O que haya una mezcla de concursantes genuinos y niños actores haciéndola de participantes. Que a nadie le extrañe que esto no sea más que simples programas 100% preparados en todos los aspectos.

Esto también me recuerda a un humanoide de nombre Jesús, quien participó en la primera edición de Operación Triunfo (¿se acuerdan de éste fracaso?), y que luego también salió en La Academia (no hace mucho). O sea, que a nadie les sorprenda que al rato descubramos una agencia de cantantes, bailarines y demás, detrás de todos estos programas.

Y ahora hay que hablar de los jueces (¿o tendríamos que llamarlos "coaches"?), que son deprimentes, patéticos y que no aportan nada al programa. Alicia Villareal está ahí por sus escándalos mediáticos (porque ya ven que a TV Azteca le ha dado por contratar pura estrella de escándalo), es aburrida. Lola Cortés ya es un cliché, tampoco dice nada. Y el otro cuate que nunca en mi vida lo había yo visto, que no sé cómo se llama (y ni me interesa saberlo), es un teto pasmado que tampoco dice nada.

En pocas palabras, los críticos, o el jurado son un chiste. Porque están mal escogidos; Alicia y el otro desconocido no saben cómo actuar en televisión. Además, no existe una interacción entre los tres, y parece que cada uno está en un programa diferente.

El programa en sí... es para demandar a TV Azteca. No sólo no hay talento, sino que todo es un circo; los niños no saben lo que hacen, la mayoría no tiene talento, muchos todavía tienen voz de bebés (¡hágame usted el maldito favor!), y otros fácilmente podrían estar en La Academia para adultos. O sea, el programa es corriente, chocante y apagado. Qué tan gris es, que hasta parece un programa gótico.

Y por si fuera poco, parece que el programa está grabado en los años 90, porque la definición de la imagen es pobre pero en serio, como si todavía utilizaran cámaras de hace 20 años. En una de esas y son cámaras de celulares.

Decíamos que es una vil copia de La Voz, pues de veras lo es, y es que la mecánica es la misma, o mejor dicho, la sacaron del programa que Televisa produce. Al principio, primero hubo una audición donde los niños pasaban y hacían lo suyo, y entonces los jueces, si veían que el niño(a) tenía talento, presionaban un botón rojo, con esto el niño o niña ya estaba dentro del programa. Sí, como en La Voz.

Y todavía se fusilaron hasta las sillas, ¡que tienen el mismo diseño! Y por poco también son de color rojo.

Prácticamente es la versión infantil de La Voz... México producido por TV Azteca.

Y aquí surge otro tema delicado, los niños. Yo, en lo personal, no estoy de acuerdo con que a los niños se les permita participar en programas como estos. Primero, porque son niños, no saben lo que hacen, quizás algunos piensen que, apesar de ser niños, "saben lo que quieren", y si quieren ser cantantes, entonces hay que dejarlos ser. No, un niño no sabe lo que quiere, por eso son niños, porque todavía no han aprendido lo suficiente, no saben tomar decisiones por sí mismos; las decisiones se toman en base a la experiencia del individuo, y estamos hablando de niños de entre 4 y 14 años, individuos que no han vivido y experimentado la vida.

Y además está más que claro que, más que los sueños de los infantes, son los sueños (quizás frustrados) de los papás que hacen que estos niños estén en dicho programa; en el programa hay niños y niñas que les gusta cantar, pero si están ahí es porque sus padres los animaron y despertaron en ellos una especie gusto hacia el canto, baile, etc., pero no tanto por decisión propia. Digamos que los menores son preparados psicológicamente por sus padres y su entorno y creer que este es su sueño.

Y sin contar que los están haciendo madurar demasiado rápido.

¿Y estos quiénes son?

Y lo peor de todo, es que TV Azteca --y cualquier otra televisora o cualquier otro canal que haga este tipo de programas o eventos con niños-- lo único que hace es jugar con las ilusiones y sueños de los niños (y los padres), es decir, los explota, los manipula y hace de ellos productos comerciales, para vender la empresa, el nombre y la marca de Azteca. Pues en realidad aquí la única finalidad es hacer negocio con la fe de los niños y los padres de éstos.

A leguas se nota que esto es explotación infantil. Además, dentro de esta explotación, también se les hace conocer y adentrarse en temas que no deberían, pues por la edad, lo único que hacen es confundirse. Y nos referimos a las canciones que cantan, pues estas canciones contienen temas de adultos, entonces esto ya es toda una mescolanza de valores retorcidos impresionante.

Para ejemplificar mejor lo anterior, lo siguiente: en Fracia, hace poco, prohibieron los concursos de belleza para niñas menores de 16 años, y un concurso de belleza para mujeres, a mi parecer, es lo mismo que La Academia Kids; un concurso de belleza es un evento donde se busca talento físico, es decir, personas hermosas en apariencia, y es lo mismo que buscar talento vocal (belleza vocal). Entonces, ya no entiendo nada.

Claro, a menos que pongamos la excusa de que en los concursos de belleza los papás (generalmente las mamás) están locos, por la forma en que explotan a sus hijos, ya que casi siempre los niños que participan en dichos concursos no tienen una intención verdadera de hacerlo, sino porque los obligan o, por su edad, creen que deben hacerlo porque no saben decidir por sí mismos. Además de que son obligados subliminalmente por sus padres, entonces, sienten una obligación de participar porque tienen que obedecer a sus padres.

En conclusión, La Academia Kids es espantoso, horripilante, producido con las patas, editado con las nalgas, conceptualizado por unos retrasados mentales, y un largo etc. En pocas palabras, La Academia Kids es una aberración, es un insulto. No es posible tanta basura, no es posible que se pueda hacer tremenda cochinada, y además a costas de unos pobres niños que deberían estar haciendo otra cosa que perdiendo su tiempo y siendo explotados por una televisora que sólo le interesa el negocio, mas no el talento (que podrían tener) los chamacos. No es posible y no es justo.

Es un auténtico circo que lo único que busca es entretener en base a la ignorancia del televidente, y donde los niños tristemente no son más que simples herramientas para hacer un programa de televisión que sólo busca generar audiencia. Y esto es importante, pues estamos hablando de niños, menores de edad, que deberían estar en la escuela y haciendo cosas de niños, no cosas de adultos en un programa donde sólo velan por sus intereses propios.

Fotos | Ximinia, TV Azteca, Televisa