Cruz Azul le apaga la luz al Morelia; Santos sin rumbo

Continúa la mentira de la Liguilla Clausura 2013, ahora fue turno para los muertos del Santos Laguna y los rojinegros del Atlas, así como para el bizarro Cruz Azul y el enigmático Morelia, que estos dos últimos fueron los únicos que se atrevieron a jugar un partido de Liguilla.

Luego de un patético arranque en Cuartos de Final, seguimos esperando un poco más de la Liguilla, una Liguilla que ha sido realmente espantosa, sin intensidad y sin emociones (como ya es una costumbre); partidos para el olvido, aunque el Cruz Cruzl-Morelia vino a sacar las papas del fuego, las cosas no parecen mejorar.

Tres partidos de ida que no fueron de Liguilla, tres partidos que dejan mucho qué desear y que no se ve por dónde puedan mejorar. Aún así, seguiremos viendo la Liguilla porque tenemos la obligación moral, patriótica y social.

Las otras series dieron inicio en Torrión, Cuagüila, donde Santos prácticamente dejó ir el pase directo a Semifinales, ante un Atlas que fue a regalar la serie, pero que gracias a que la delantera santista fue sobornada por la directiva del Atlas, los tapatíos salieron con vida del TSM.

Los chistes de Darwin
Por si los Clásicos regios (en cuanto aburrimiento) no bastaron, Santos y Atlas no quisieron quedarse atrás y nos dieron tremendo partido para el olvido, un juego para no ver; si así van a jugar la Liguilla, pues entonces que nos avisen para no ver los asquerosos partidos.

Darwin Quintero se "asantiagó".

Entonces, Santos y Atlas saltaban al terreno de juego con la intención de irritarnos los ojos, y lo lograron, pues en el encuentro no pasó nada, no hubo nada, como el Tigres-Monterrey y el Pumas-América, ambos equipos quedaron a deber. El único que le puso ganitas fue el Santos, y ni así tuvimos un partido agradable, aceptable.

Santos fue mucho pero mucho mejor que el Atlas, los tapatíos dieron un partido espantoso, horripilante, casi casi fueron a entregar el juego, sobre todo en los últimos minutos cuando Santos se les fue encima (como gatos en celo, diría Saúl Hernádez). Si Atlas quiere acabar con 62 increíbles años sin ganar un título en el futbol mexicano, entonces tendrá que regresar al nivel que mostró a la mitad del torneo --aunque conociendo al futbol mexicano, con lo poco que ha mostrado futbolísticamente, también puede salir Campeón--.

Luego de un primer tiempo sin chiste y donde no ocurrió nada, nos iríamos a la segunda parte donde Santos aumentó su dominio en el partido; era el equipo que más llegadas de peligro generaba y era el que más jugadas claras de gol tuvo, a diferencia del Atlas, que sólo llegó unas cuantas veces, para luego ser borrado por el equipo santista.

El juego fue tedioso durante el primer lapso, pero mejoraría ligeramente para la parte complementaria. Veamos pues, oh, amigo(a) lector(a), lo que ocurrió en dicho encuentro.

Santos, para la segunda mitad, se cansó de fallar goles, una y otra vez tuvo el arco abierto pero nunca pudieron meter ni una sola; Darwin Quintero fue el principal protagonista de éste circo santista; un mano a mano con Pinto, y la manda por un lado, un centro la envía por arriba; una pelota que le queda para que la coloque en cualquier parte dentro de la portería, él la saca del estadio. Eran llegadas tras llegadas, y fallas tras fallas. Lo de Santos es para morirse del coraje, algo que Caixinha supo controlar muy bien, porque se dedicó a animar con aplausos a Quintero, aplaudía una y otra vez, creo que hasta ampollas le salieron en las manos por tantos aplausos que dio.

El dominio del local era tal, que Atlas por momentos estaba jugando en su área chica, pues Santos lo tenía sometido y encerrado, pero los rayados no supieron aprovechar ninguna de las jugadas clarísimas de gol. Atlas fue un desastre, jugó mal, defendió mal, atacó mal; era un equipo frío, sin coraje, sin actitud y fuera de sí. Un Atlas que conforme pasan los partido juega peor, es una escuadra que se cae a pedazos.

De esta manera, Santos deja ir lo que hubiera significado 3/4 del boleto a Semifinales, y ahora tendrá que ir a luchar contra viento y marea al estadio Jalisco, aunque viendo lo que ha quedado del Atlas, sólo es cuestión de que Santos calibre mejor su puntería para obtener el cómodo pase a Semifinales, y por qué no, soñar con otro Subcampeonato.

Cruz Azul iluminado
Y los que están que no creen en nadie son los cruzazulinos, que dizque ya son favoritos para ser Campeones, pues golearon al desconocido Morelia por 4-2, y apesar de que es un marcador que no define nada, los aficionados ya se sienten muy cerca el doblete, tanto que después de la goleada los cementeros comenzaron a gritar "Campeón, Campeón" (mientras yo moría de la risa), evidentemente esto no es más que un claro signo de trauma post-Copa MX, una herida pscológica derivada de la enorme sequía de títulos que el equipo padece desde aquél dramático Verano '97.

Morelia arrancó mejor el partido, pero pronto Cruz Azul se pondría las pilas y sería el único equipo en la cancha. Al igual que el Santos, La Máquina impondría su localía y su "futbol" y se iría con todo a conseguir el triunfo, la única diferencia es que Cruz Azul sí fue certero y anotó el 90% de las jugadas de gol.

Pero todo comenzaría con un susto, pues apenas a los 2 minutos de juego, el Cruz Azul ya estaba abajo en el marcador. Un gol de cabeza del chileno Héctor Mancilla estaba enfríando a la afición celeste que había llenado el primermundista estadio Azul. Pero 22 minutos después, Mariano Pollone empataría las cosas, y Cruz Azul tomaría el camino de la victoria y terminaría sacando el ilusorio resultado.

El partido estuvo patrocinado por la CFE.

Al 53', de la segunda parte, un golazo de Theophille Gutiérrez le daba el triunfo a La Máquina, 6 minutos después, Christian Giménez desataría la locura azul, cuando marca el tercer tanto del partido, un gran disparo cruzado, imposible para Vilar. Y cuando Cruz Azul estaba noqueando a unos Monarcas que no respondían... que se nos apaga parte del alumbrado del estadio, casi como en el Super Bowl; pasaron más de 20 minutos y la luz apenas comenzaba a regresar, mientras tanto, veíamos a algunos jugadores calentando y a otros platicando, como el "Chaco" Giménez, que estaba bastante risueño charlando con Cárdenas, que al parecer el cínico moreliano no le estaba afectando la derrota, pues se soltaba unas carcajadas junto con el "Chaco".

La luz regresa (aunque en realidad nunca se fue) y se reanudan las acciones, se corta un poco el ritmo frenético del partido (más por parte del Cruz Azul) y el juego cae en la monotonía, pero aún así, Cruz Azul todavía se da el lujo de marcar el cuarto tanto; un centro de no sé quien hacia Pavone, que remata fácilmente para masacrar al Morelia que ni con el descanso de 20 minutos respondía. El gol de Mariano, al minuto 98', estaba poniendo al Cruz Azul en la Semifinal, y la afición se volvía a ilusionar, como en cada temporada, como en cada partido.

Pero Morelia no estaba muerto, pues en los últimos minutos daría visos de esperanza, cuando al minuto 324'+157, marcaría el segundo gol que los acercaba; 4-3 era el marcador global, así que Monarcas todavía no está eliminado. Y luego de más de 5 horas de partido, todo terminaba, con una victoria semiagridulce para el Cruz Azul, que vio como al final su rival regresó al partido, dejando la serie muy cerrada.

Cruz Azul todavía no está en la Semifinal, todavía tiene que ir a Morelia a intentar evitar la estampida purépecha desde el inicio del partido. Monarcas jugó muy mal, pero al final demostró que puede eliminar a la mentira cruzazulina. Y después de ver el partido de ida, queda claro que no hay favoritos.

El partido fue, obviamente, el mejor de los cuatro partidos de ida, superó por mucho a los demás en donde no pasó nada. Un verdadero partido de Liguilla, los equipos si sabían que eran las Finales, quizás en ocasiones caía en el aburrimiento, pero fue entretenido, pero nada más, tampoco fue un partido de Champions, como algunos esquizoides andan diciendo por ahí.

Fotos | Mexsport