Da señales de vida

Lo único rescatable es la leve mejoría, un aparente cambio anímico y la audacia con la que encararon el partido, de ahí en fuera sigue siendo el mismo equipo incapaz y sin una idea definida. De esta manera, México cae 2-0 ante un Brasil que volvió a jugar con la camiseta y que se va con un mar de dudas, para que así el equipo mexicano quede eliminado de la Copa Confederaciones 2013.

Como era de esperarse, la Seleccón Mexicana ha quedado eliminada de la Copa Confederaciones 2013, después de caer 2-0 ante un prepotente y crecido Brasil. Un partido aceptable y bien jugado por la escuadra tricolor, que mejoró ligeramente con respecto a lo que le habíamos visto en la Eliminatoria de la Concacaf y en el partido ante Italia. Una mejora que se reflejó más en lo anímico que en lo futbolístico, de ahí la razón de un equipo más tirado al frente, más agresivo; sin miedo a atacar y sin temor de competirle a Brasil, que sigue demostrando que con la camiseta también se puede ganar.

Fase de Grupos de la Confederaciones, sí, continúa la Copa Confederaciones, continúa el derroche de dinero que debería ir a otras causas, a otras prioridades. Asimismo, continúan las protestas más que justificas --aunque los estúpidos medios de comunicación le den la vuelta al asunto y quieran minimizar la situación el evento--, personas que sí se preocupan por el bienestar social de su país y no por tener estadios de primer mundo.

Pero hagan lo que hagan, el dinero seguirá fluyendo hacia donde no debería fluir, pero qué le vamos hacer, así de doblemoralista es la sociedad.

Y como nosotros también somos doblemoralistas, veamos qué tonterías hicieron Brasil y México en la segunda jornada de la Condeferaciones en su Fase de Grupos.

Brasil en problemas
En el arranque, vimos a un Brasil inspirado, revolucionado, que salió a matar el partido desde el primer segundo, pero pronto esa inercia se iría diluyendo con el transcurrir del partido, pues México, que había iniciado el juego tirado atrás, pronto logró equilibrar el partido y tiró a Brasil atrás, lo que le dio más espacios al equipo mexicano, aunque ninguna de las pocas llegadas generadas terminaron en gol.

Al minuto 9', Brasil se iba al frente con un golazo del fraude Neymar, la inercia de los brasileños estaba dando frutos, ante un equipo mexicano que todavía no se acomodaba en la cancha, el balde de agua fría caía demasiado pronto. Pero el gol sería el fin del buen inicio brasileiro, ya que después los amarillos seguirían con el dominio del juego pero sin generar tanto peligro.

Al 13', para no variar, una atajada de Corona termina con los bombardeos amazónicos, y entonces México se anima, se pone a jugar con paciencia, ataca y termina desplegando un buen futbol, con la complaciencia del rival, pero el equipo mexicano mejoró apartir de los 15 minutos del partido.

Al 16', un disparo de Hiram Mier evidencía el exceso de confianza de Brasil, y por poco México empata el partido. Y México se iría al descanso con dominio claro del partido, tanto que Brasil lo mejor que le pudo haber pasado es que el partido terminara. El conjunto brasileño nos mostró que las pelotas por arriba le hacen daño, cosa que México intentó muy pocas veces. Con el Tricolor tirado enfrente, ya con cierta confianza, y con Brasil sin poder salir del su área, parecía que el empate era inminente, pero ya nada pasó.

Para la segunda mitad, México vuelve a tener la pelota y genera llegadas, ahora con un poco más de profundidad; la entrada de Barrera hace ligeramente más dinámico el juego mexicano y crea peligros por las bandas. Aunque Brasil también tiene las suyas, más por individualidades que por un juego colectivo, los locales llegaban con cierto peligro pero sin la efectividad que uno hubiera esperado ante un rival como México, y más como está jugando México.

Al 81', un centro es desvíado oportunamente por Luiz, y Brasil se salvaba. Podríamos decir que México, por lo que había mostrado, se merecía el empate, y más por lo confundido que se encontraba Brasil.

Y al 90'+3, sin hacer mucho, en una estupenda jugada de Neymar, Jo pone el 2-0 en la frente de los mexicanos, un marcador que no reflejaba lo que realmente había ocurrido en el campo. Con el 1-0 era más que suficiente, pero ya con la presión encima, México sucumbió ante su propio futbol.

Giovani Dos Santos se vio bien, así como Salcido e Hiram Mier, Corona como siempre, pero el que de veras fue un fantasma es Javier Hernández, que es un jugador al cual le tienes que poner la pelota en los pies para que las meta, cuando tienes jugadores como Reyna o De Nigris (aunque éste último estaba lesionado, por eso no estaba disponible), no sé hasta cuándo México va a seguir regalándole el puesto a Hernández sólo porque juega como suplente en el Manchester United.

Hernández es titular porque "juega" en Europa, pero nada más, si al "Chepo" le encanta sacar un once diferente en cada partido, pues entonces que sea parejo.

Ahora, si la delantera mexicana gira entorno al "Chicharito", también habríamos que hablar de Brasil, que todo el equipo gira entorno a Neymar Jr., un futbolista desiquilibrante al cual se le está dando toda la responsabilidad. Asimismo, el juego de Brasil depende de sus individualides, ahí están los dos goles, que se dan gracias a dos genialidades, no tanto a un juego colectivo bien definido, y ante España (en Semis o la Final) necesitarán más que un futbol bonito y que se basa en simples chispazos de sus estrellas.

Brasil, ante un equipo mexicano que no juega a nada y que mejoró cuando ya era demasiado tarde, se vio muy mal, es cierto que le regala los espacios y que no juega con la misma intensidad que lo haría ante una Selección más sólida y competitiva, pero de igual manera queda mal parado, hundido en un mar de dudas, a menos que los dos goles le hayan tapado los ojos al aficionado, los jugadores y el entrenador, porque en realidad el equipo se va con muchos problemas, ¿así quieren ser Campeones?

Entonces México tuvo lo que tanto buscó: ser eliminado por la puerta de atrás, compitiendo aceptablemente en el segundo partido pero demasiado tarde. Lo único bueno del partido, es el futbol que mostró, mucho mejor que lo que había venido desplegando, con éste nivel mostrado ante Brasil, le alcanza y le sobra para calificar en la Concacaf, pero conociendo la bipolaridad del futbol mexicano, cualquier cosa puede pasar de aquí a septiembre.

Otro ridículo, otro fracaso; como ya hemos dicho en reiteradas ocasiones, si el futbol mexicano se sigue manejando igual --más como negocio que como deporte--, entonces seguiremos con los mismos resultados.

Foto | Getty Images