Sexto empate (y contando)

Apesar de conseguir otro empate y todavía no saber lo que es un triunfo en este 2013, la Selección Mexicana mostró por lo menos un buen funcionamiento en su partido amistoso ante Nigeria, además, sin ponerlo como excusa, la expulsión de Barrera vino a complicar el buen futbol que hasta ese momento había desplegado, pero aún así el equipo tricolor supo manejar el partido y terminó sacando el empate (o evitando la derrota).

Los mejores 25 minutos de la Selección Mexicana en lo que va del 2013, sin lugar a dudas, 25 minutos de buen futbol y buen funcionamiento, algo que no le veíamos al equipo de José Manuel de la Torre desde hace un buen tiempo. Pero apesar de un funcionamiento aceptable, el equipo mexicano nuevamente consigue otro empate, ahora ante Nigeria, en un partido amistoso sin importancia y con la mayoría de los titulares.

Un inesperado inicio del conjunto tricolor, atacando y proponiendo ante una Selección africana limitada y que no traía a sus titulares; México se veía mejor por las bandas, sobretodo por la derecha, con Pablo Barrera como el más destacado (para que vean lo raro que es el futbol mexicano). Fue en esta parte del campo donde México encontraba los espacios para generar las jugadas de peligro, pero como ya es una constante, la poca contundencia se hizo presente; primero Aldo De Nigris falla dos frente al arquero, la primera de ellas fue una error enorme, la segunda un cabezazo bien detenido por el portero.

Javier Hernández se vio más fresco y atinado, al igual que todo el equipo, que mostró más soltura y más dinamismo; el juego del Tricolor se basó en las jugadas de primer toque, no esperaban y especulaban tanto para llegar al área y crear la jugada de gol, sino que eran pases cortos/largos pero precisos, jugadas rápidas sin tantos errores. Fue así que llegaría el primer gol --después de haber fallado un montón--, un centro del subcampeonísimo Barrera hacia el área chica donde se encontraba Hernández, y al puro estilo del "Chicharito", anotaban el primero. El resultado ya era justo, al 21', México ya gana en un partido donde había sido mucho mejor y donde estaba jugando bien.

Eso sí, el partido era un circo; México llegaba pero tambaleándose, había rebotes y jugadas chuscas por doquier, un partido llanero en un estadio de primera.

Y México pudo aumentar la ventaja, sino hubiera sido por el golpe anímico que recibiría al 26', cuando el árbitro marca una mano de Barrera, para que después, mucho después, le terminara sacando la tarjeta roja --Barrera que estaba dando un buen partido--. Un penal díficil, pues Pablo Barrera detiene la pelota con las manos, pero es una reacción natural, es imposible quitar los brazos y poner el pecho. Al 27', Nigeria empata el partido.

El equipo azteca no logra reaccionar pronto, le cuesta olvidarse de la expulsión y es encerrado por el rival. El partido se descompone, cuando México parecía que golearía (porque así de fácil estaba el partido), es detenido y luego se va abajo en el marcador; al 39', un disparo que es desvíado por Torrado pone el 1-2 a favor de Nigeria, y la maldición azul se hacía presente: un penal y un auotgol, ¿qué más podría suceder?

Para la segunda mitad, los cambios le funcionan al "Chepo", y entonces el equipo recompone el asunto y, con cierta ambición, no dejó que Nigeria adquiriera más ventaja y poder en el partido y se lanzó al frente a buscar el juego; apenas con 10, México cuentra resultados a su esfuerzo y consigue el gol del empate, al 70', nuevamente Javier Hernández anotaba. "CH14" llegaba a 32 goles con la Selección Mexicana, y al paso que va, en las Eliminatorias podría superar a todos.

Lo rescatable del partido es el futbol mostrado por el conjunto mexicano, ya que a diferencia de los partidos donde empató (partidos oficiales y amistosos [incluyendo los moleros]), aquí ya le vimos un oficio, un futbol más ordenado tácticamente; vimos un equipo dinámico, que sabe atacar por los costados y que genera llegadas con cierto orden, el problema sigue siendo la contundencia, ya no es tan severa como antes, pero todavía persiste este mal que ha llevado al equipo a no concer la victoria en este año.

El tema de la definición, de la precisión es lo que hay que solventar, las fallas como la de De Nigris no se pueden dar en partidos de Eliminatoria, y más si el Tricolor sigue con sus payasadas de no poderle ganar a un méndigo equipo centroamericano, y ni qué decir de los experimentos del entrenador, que a ver con qué "novedad" no sale para las Eliminatorias; ¿que no se supone que México debería tener un 11 titular inamobible? Sólo en esta zona suceden estas cosas, ¿se imaginan a Holanda, Alemania complicándose la vida en las Eliminatorias ante equipos inferiores?

Por supuesto, que ante Nigeria se haya visto una mejora, no quiere decir que para el próximo partido ante Jamaica (ya en Eliminatoria) el equipo vaya a jugar bien, porque en el futbol mexicano cualquier cosa puede pasar. Lo que vimos ante Nigeria tal vez sólo sea una simple y mera ilusión, una casualidad.

Cabe destacar que esta vez el "Chepo" de la Torre no se volvió loco, y nos referimos a lo ocurrido en conferencia de prensa, donde se mostró muy tranquilo y calmado, aunque hay que esperar a ver cómo sale después del partido ante Jamaica. Cuidado, que cuando al "Chepo" le dan sus ataques de bipolaridad, arremete contra todos.

Y entonces otro empate, todavía no hay triunfos, no sabemos cuándo van a llegar, lo que sí es cierto es que el futbol mexicano nunca va a aprender, cada cuatro años es lo mismo, siempre sucede lo mismo; las ilusiones hacen soñar a todo un país para luego despertar a la realidad, una realidad creada por el propio futbol mexicano.

Este es el futbol mexicano, así funciona.

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