Inna le pone el ejemplo a Alizée

Alizée, cantante francesa, alguna vez brilló en todo lo alto en la música pop, y ahí, en ese género, lo hacía bastante bien.

Elena Alexandra Apostoleanu, mejor conocida como Elena Alexandra Apostoleanu, pero reconocida mundialmente como Inna, es una cantante de plástico, perteneciente al género de plástico, y que, obviamente, no canta. Es una "artista" cuyo mayor talento es la sincronización de su voz con el sintetizador.

Inna en estado de ebriedad.

En Latinoamérica también es famosa y admirada, y más ahora que su más reciente álbum lleva por nombre "LatInna", y como los fans se creen cualquier tontería, seguramente así será conocida por sus fanáticos tercermundistas de ahora en adelante.

Es de Rumania, y saltó a la escena musical en el 2007, cuando descubrió que la computadora puede hacer maravillas con la voz. Es así que desde aquel año ha tenido mucho reconocimiento por parte del público tan sofisticado, conocedor y amante de la buena música y sobre todo del talento vocal y artístico. Sus éxitos también son de plástico. Las típicas canciones de discoteca que sólo sirven para bailar y/o enloquecer en alguna fiesta, evento, o cualquier lugar donde impere el baile y el desenfreno.

Básicamente, Inna es una cantante de música electro-pop que produce canciones movidas pero sin ningún virtuosismo vocal y ni mucho menos musical, pues Inna no tiene esa capacidad. Sus discos contienen éxitos dentro del mundo house, y de ahí no pasa. Por si fuera poco, también canta en español, y aveces se avienta entrevistas en éste mismo idioma. Hágame usted el favor. Y dicho sea de paso, si mezclamos su estilo musical con su imagen, y sus rasgos físicos, obtenemos una especie de "artista kitsch".

Por supuesto, no hace falta decirlo, Inna esconde sus carencias vocales y musicales en su físico, ¿o por qué creen que en todos sus conciertos, presentaciones siempre aparece semidesnuda? Además, su género musical tampoco ayuda mucho que digamos, pues es una cantante dance-pop, y en dicho género no necesitas mucho talento vocal, más bien necesitas ritmo y buena condición física. Es cierto que en la música elecrónica necesitas talento vocal para interpretarlo, pero Inna, apesar de ser una intérprete también de música electrónica, se va más hacia el dance, y ahí no es necesario tener una gran y potente voz.

Su éxito radica en su carisma, en su escultural y delicioso cuerpo, y en que sabe explotar muy bien su terreno musical, es decir, ella sabe que es una artista de plástico (aunque diga que no), ella sabe que no canta, ella sabe a qué género pertenece y, sobre todo, ella sabe qué tipo de cantante es y de qué es capaz. Inna sabe que es una cantante 100% pop; que no está en la música para innovar o para probar, buscar nuevas formas musicales. Inna sabe dónde está parada y para qué público trabaja.

Con esto, quiero referirme a lo que sucede con Alizée, una cantante que posee muchas similitudes con la rumana Inna, pues Alizée tampoco canta y su único talento es su carisma y sensualidad. Eso sí, Inna parece conectar más con sus fans, no como Alizée, que parece una verdadera zombie a la hora de convivir con sus seguidores, y en especial con la prensa.

Cualquier parecido es mera coincidencia.

Alizée, cantante francesa, alguna vez brilló en todo lo alto en la música pop, y ahí, en ese género, lo hacía bastante bien; destacaba porque era (o es) una cantante de plástico. Pero Alizée se la creyó, y ahora, cual Deborah Harry, dizque quería probar, buscar nuevos horizontes en la música, explorar sus talentos ocultos y aventarse de lleno a la experimentación musical. Es así que hoy la tenemos como una zombie diambulando en un mundo que no conoce y en donde claramente no destaca.

¿Por qué? Porque Alizée no es una artista, no es una cantante con el talento suficiente para hacer este tipo de cosas. Cosas como lanzar discos supuestamente alternativos donde ofrece "sonidos underground", o discos con conceptos que ni ella entiende. Básicamente, Alizée no sabe lo que está haciendo, es admirable que crea en sí misma y que se arriesgue, pero no jodas, Alizée, lo tuyo es el pop, mover el cuerpo, y sonreír.

Inna es el ejemplo perfecto para que Alizee deje de engañarse. Fácilmente, Inna podría en estos momentos perder la razón y cambiar de género, incursionar en rubros musicales que ella admira pero que no conoce, aún así, podría sacar un disco y estar cantando canciones donde lo único rescatable sería la arriesgada decisión de probar otros caminos musicales. Pero no lo hace, porque Inna se desenvuelve mejor en el dance-pop, y porque además no tiene talento para más; lo de evolucionar y crecer musical y artísticamente se lo deja a las que saben.

A menos que Inna de veras crea que la de la voz es ella y no el software, continuará explotando su "talento pop" a todo lo queda, cosa que hace muy bien. Y cosa que Alizée no está haciendo.

Alizée Jocotey debería en estos momentos ponerse a analizar su situación musical, echar un vistazo al pasado, y darse cuenta de que no canta y que su talento es muy pero muy limitado como para pretender ser una artista innovadora. Alizée es una cantante de música pop, una cantante de plástico; en ese género nació, creció y se desarrolló. A ese género pertenece, al mismo género donde Inna destaca.

Fotos | Wikimedia Commons