Los Pinos se pintan de amarillo

"Yo le iba al América [...] Así fue... así nací": Peña Nieto, agradeciendo a la empresa que lo puso en la presidencia.

Hace unas semanas, el país se estremeció cuando el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, recibió a las encendidas Águilas del América, Campeones del Clausura 2013, en Los Pinos, residencia oficial donde nunca sabemos qué sucede. Pero lo que nos conmocionó no fue el hecho de que recibiera al equipo Campeón del futbol mexicano, sino por lo que el Presidente dijo acerca del América; ni el más paranóico se lo hubiera imaginado.

El pragmático mexiquense, hizo la confesión del mes, al decir que él, cuando comenzó a inmiscuirse en la pasión del futbol, su primer equipo, su primer gran amor, su primera pasión fue el América; el primer equipo que siguió era el América, sin más ni más. Y por si dicha confesión no hubiese sido suficiente, éste momento cómico-dramático, lo hizo de manera un tanto sentimental, ya que, con frases poéticas, dijo que él "nació americanista" (!!!).

Tal vez quería usar otras palabras o dar a entender otra cosa, tal vez quería quedar bien con el equipo, o tal vez lo traicionó el subconciente, pero el caso es que nos sorprendió, pues si alguien no debería ser americanista, ese es el dirigente del país. Pero como estamos en México...

Qué tan memorable fue este momento, que lo demás ya no importó, lo que dijeron el resto de los invitados, nadie hizo caso, pues Peña Nieto se robó el homenaje (porque esto era un homenaje para el América). Es más, hasta se escuchó un "¡Oooh!" por parte de todos los presentes tras el comentario elocuente del mandatario. Y creo que hasta Miguel Herrera y los jugadores se fueron de espaldas.

Para los que no estén enterados, la Presidencia (cada vez que se acuerda) recibe a los Campeones del futbol mexicano en Los Pinos, para felicitarlos por haber conseguido el Campeonato del balompié mexicano de México, y porque el futbol es el deporte más importante del país (deportiva y económicamente), si no fuera así, entonces Paola Longoria estaría cada semana en Los Pinos.

Hace más o menos un mes, los Xolos de Tijuana también estuvieron en Los Pinos, recibiendo la felicitación del Presidente, luego de conseguir el Campeonato en el Apertura 2012 (ante el equipo que, según nosotros, era el equipo de Peña Nieto, el Toluca), aunque dicho recibimiento se retrasó más de siete meses, pero más vale tarde que nunca, dirían los mexicanos.

Y por supuesto, las Águilas del América no podían faltar, y ahí estuvieron también en Los Pinos, (casi) todos reunidos con el Presidente. Bien bañados, cambiados y "perjumados", hasta parecían gente decente. Al equipo lo acompañó el talentosísimo Decio de María, director de la Liga MX y empleado de Televisa; o sea, esto fue una reunión de Televisa, dirían los pejezombies.

Hablando del monopolio amarillo, ¿dónde estaba Emilio? Efectivamente, el gran ausente fue el intelectual y objetivista Emilio Azcárraga, quien no fue a Los Pinos porque... no sabemos, ¿le habrá dado pena? Quizás no quiso levantar más polémica, con eso de que Los Pinos es su segunda casa, dirían los pejezombies [nótese que me estoy burlando de AMLO y sus sublevados].

Todos los Campeones del futbol mexicano que han ido a los Pinos, han sido acompañados por su dueño, o el presidente, pero el dueño, el mandamás siempre asiste, pero con América no fue así, en lugar del altruista (y mejor amigo de Laura Bozzo) Emilio, fueron Ricardo Peláez y Yon de Luisa. Emilio no fue, le dio pena. Además, el descaro iba a ser demasiado, dirían los pejezombies.

Como hemos dicho, la confesión americanista de Enrique Peña Nieto, se llevó la tarde, pero también dijo algunas cosas que valen la pena mencionar. Por ejemplo, cuando habló sobre la memorable Final, EPN no hizo más que utilizar a Cruz Azul como patiño, como estropajo, ya que el dirigente nacional tomó la Final de futbol como ejemplo para los mexicanos, pues según el muy cínico, lo que América hizo en dicha Final es un ejemplo de cómo los mexicanos se pueden sobreponer a la cruda realidad del país; con valor, coraje y perseverancia, "salir adelante".

"Cuando una sociedad se propone alcanzar metas, puede lograrlo", dijo Peña Nieto. ¿Alguién me puede decir en qué país existe esa sociedad? Yo la quiero conocer.

Las flores fueron para el América, ya que según Peña Nieto, es un equipo que sirve de inspiración para el país, pues lo que los jugadores americanistas mostraron e hicieron en la cancha, ese espíritu de lucha, de nunca darse por vencidos, de seguir peleando ante la adversidad, es un enorme ejemplo para los vulnerables mexicanos. Con esto, El Cruz Azul volvió a ser víctima del americanismo, ahora vía Peña Nieto, quien se sacó de la manga una morajela barata. Además, aprovechó el momento de lucidez para lavarse las manos, ya que también dijo que su administración trabaja conjuntamente para brindar a la sociedad mejores oportunidades de desarrollo. ¿Habrá querido decir que su administración será como la Final del Clausura 2013?

Y no, no mencionó el autogolazo de Alejandro Castro, gol por el cual el América estaba en los Pinos.

América quedó como el ejemplo del año, mientras que el pobre Cruz Azul fue usado como adorno, ya ni de la burla del Presidente se salvan los celestes u.u

En este evento, que acaparó las miradas, al América se le entregró una placa, que los reconocía como Campeones del futbol mexicano del torneo Clausura 2013, por si alguién todavía dudaba del Campeonato americanista, pues ya está reconocido oficialmente por la presidencia del país, así que ya no hay más qué reclamar. ¿Escuchaste eso, José Ramón? América es Campeón del futbol mexicano, y ante el Gobierno de la República.

Y en nombre de Televisa, y del equipo, el América le entregó al Ejecutivo una playera enmarcada del América, para que la coloque junto con la del Toluca Campeón del Bicentenario 2010, en su vitrina del cinismo.

También, en dicho evento, el Presidente pidió un minuto de aplausos para "Chucho" Benítez, jugador que a ver pa' cuándo lo dejamos descansar.

Por último, para terminar con esta tontería --que usted amablemente está leyendo--, el estratega Miguel Herrera, habló sobre el Campeonato, sobre lo que viene y de lo contento que se sentía por estar en Los Pinos, en pocas palabras, no dijo nada.

En realidad dijo poco, ¿y qué fue eso poco que dijo en esta reunión de intelectuales? Pues lo único sobresaliente, de todo lo que dijo, fue que en seis meses, (Herrera y América) volvería a Los Pinos, aunque nunca dijo para qué.

De esta manera, el sueño de muchos se hacía realidad: América visitaba Los Pinos, le restregaba a medios país el americanismo y el Campeonato conseguido, y el Presidente se declaraba americanista de corazón. Un evento sin precedentes. ¿Dónde más? En México, el país donde no pasa nada, pero a la vez pasa de todo.

Foto | Mexsport