Entrenamiento amistoso previo a un entrenamiento oficial

Nunca en la historia del futbol mexicano un partido molero había sido tan oportuno y tan necesario.

Nuevamente no se le ganó a nadie, y todo sigue siendo incierto en la Selección Mexicana, quien derrotó por goleada a Finlandia por marcador de 4-2. En un partido molerísimo y rarísimo que no fue más que un entrenamiento para el famoso "Améxico", equipo que se prepara para el partido ante Nueva Zelanda, rival con menos calidad que Finlandia, pero que de todos modos es peligroso, no tanto por el rival en sí, sino por la crisis existencial del equipo mexicano.

En realidad el juego no deja nada, Finlandia fue un equipo que no le exigió nada al conjunto mexicano, tanto así que los dos goles finlandeses se dieron gracias a errores de la defensa tricolor; el segundo gol --autogol de Valenzuela-- fue un accidente. Claro, estos errores defensivos son los que más preocupan, pues ante un equipo más sólido, con más talento en los pies y con mejor control de balón, con esas fallas defensivas, fácilmente le mete varios goles al seudoequipo mexicano.

No, México no le ganó a nadie, por Finlandia no atacó, no propuso, no fue peligroso, no fue nadie, pues no tiene el nivel, la calidad y ni los jugadores para hacerlo. Cuatro goles reflejaron la superioridad que el equipo azteca tuvo en el partido (y pudieron haber caído muchos más goles).

Lo que llama la atención es que los jugadores más destacados no fueron del América, sino del León y Santos: Peralta, Montes y Peña. Esto significa que se adaptaron al sistema de juego del América, que prácticamente es el América lo que estamos viendo.

Ahora, con este equipo, ¿le alcanza a México para vencer a Nueva Zelanda? Sí, le alcanza, pues si bien es cierto que los neozelandeses manejan un estilo de juego un tanto distinto al de los finlandeses, son de un nivel inferior; están un escalón abajo de Finlandia.

Nueva Zelanda habrá empatado todos sus partidos en Sudáfrica 2010, pero no hay que olvidar que lo hicieron en uno de los peores mundiales de la historia (y fue hace más de tres años). México, aún con la crisis que vive (dejando fuera nuestra ingenuidad), es superior al equipo neozelandés; el partido ante Finlandia es más o menos lo mismo que veremos ante Nueva Zelanda, no sé si con goleada, pero sí con un triunfo categórico por parte del "Trimérica".

Claro, no hay que olvidar el amistoso ante Costa de Marfil, ¿se acuerdan? Aún con el egocentrista "Chepo" en la banca, que después de haber goleado a los africanos, ya todo mundo decía que la crisis había desaparecido como por arte de magia, cuando en realidad no fue más que una ilusión. México, ante Costa de Marfil, jugó sin presión, sin responsabilidades, lo mismo que contra Finlandia, la única diferencia es que Nueva Zelanda no es un equipo concacafquiano, es un equipo con un nivel inferior al de los equipos de la Concacaf.

Miguel Herrera tendrá que trabajar la parte defensiva, quitar al "Topo" Valenzuela, que no está para la Selección (no por el autogol, sino por lo que mostró en todo el partido), y poner a alguién más.

Sobre los "europeos", me parece que debería ser caso cerrado, está claro que cuando vienen no aportan nada, ni el "Chicharito" ni Giovani, y si están anotando goles en sus equipos (ante equipos que andan peor que ellos), pues que lo sigan haciendo, ¿para qué desbalancearlos llamándolos a la Selección? Que sigan recuperándose, que aquí nadie los necesita, y menos ante Nueva Zelanda.

¿Y lo de Rubens Sambueza? Pues no fue más que la muestra del tamaño de la crisis que vive el futbol mexicano, eso de estar pidiendo piedad con FIFA ya es demasiado, en cualquier otro momento, ni Sambueza ni Lobos ni "Chaco" (y ni otros tantos más) hubieran sido convocados, pero bueno, eso pasa cuando los que manejan el futbol mexicano no saben lo que hacen.

Por cierto, me llamó la atención la forma en que los medios hablaron del tema de Rubens, no tanto por las opiniones éstos hicieron, sino la ingenuidad de la mayoría con respecto a la decisión de la FIFA. Muchos esperaban que FIFA le diera el sí a la FMF para que Sambueza jugara con México, aún sabiendo las reglas de la FIFA sobre la participación de jugadores en torneos oficiales. Es decir, los medios (y por consecuencia, los aficionados) esperaban que FIFA hiciera una excepción, que hiciera caso omiso a sus propias reglas.

La FIFA no permite que un jugador juegue en una Selección cuando ya jugó un torneo oficial con otra, ¿y eso no lo sabían los medios? Porque todos esperaban otra cosa. Cuando FIFA dijo que Rubens no podía jugar con México, todos se sorprendieron, ¡Por favor! Bola de ignorantes.

México se vio bien, a secas, pero ante Finlandia, sin toda la presión mediática que tendrá apartir de ahora. El tema aquí es que Nueva Zelanda es un poquito peor que Finlandia, y el resultado podría ser el mismo, el problema es la presión que tendrá que soportar el equipo (una presión en todos los sentidos), porque hay que recordar que ante equipos que no traían nada, México se terminó fragelando solito (véase: el ataque de los zombies hondureños [Parte I y Parte II], el milagro ante Panamá, el regreso a la realidad ante Jamaica, y los demás espantosos partidos del Hexagonal Final).

De cara al duelo contra Nueva Zelanda, este amistoso no sirvió de nada, pues cualquier cosa puede suceder en el Azteca y en Wellington, pues la única diferencia fue que ante Finlandia no había presión, no había prisa, no había necesidad. Ya los quiero ver a las 2:30 de la tarde --las televisoras rasgándose las vestiduras por la audiencia perdida, pues en ese horario nadie va a ver el partido-- jugándose millones y millones de dólares, que es lo único que le importa a la FMF.

Además, el fracaso ya se consumó desde hace mucho, si México va o no va al Mundial, ya sería la cereza en el pastel; estar jugando el repechaje ya es el fracaso más grande del futbol mexicano.

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