Realidades distintas

Nadie esperaba nada, pero lo que sí esperábamos era que por lo menos intentaran algo.

León visitó al Barcelona para disputar el trofeo Joan Gamper 2014, y fue brutalmente goleado, pero más aún, fue tremendamente exhibido. A mi entender, León es el que mejor futbol está desplegando en el Apertura 2014 del futbol mexicano, y así, el Barcelona dejó ver el verdadero nivel del futbol mexicano; el mejor equipo de México en estos momentos fue bapuleado sin piedad ante un equipo catalán que jugó un auténtico entrenamiento.

Para eso alcanza el futbol mexicano, para nada más. Que nadie se engañe. Y si usted vive engañado, entonces se acaba de dar cuenta cuán equivocado estaba.

León fue a Barcelona a demostrar lo sofístico que es el futbol mexicano. Todo se juntó: niveles futbolísticos y miedo escénico por parte del León. El León terminó convertido en un gatito que escondió las nulas garras ante un equipo culé infinitamente superior, que ni se despeinó para ganar 6-0. Tan fácil como comprar dos equipos y caer en la multipropiedad, así de fácil fue para el Barcelona.

Desde un principio, Barcelona tomó la pelota y se encargó de recorrer la cancha, hacer uno que otro pase, y meterla en las redes. León ni salía y ni producía. Al León le costaba salir, y cuando lo hacía era errático; perdía la pelota en la salida con pases erróneos, o se la quitaban sin problemas. León perdí la pelota atrás, en medio y en todas partes.

Hubo un momento en que León se acercó al área rival, pero porque Barcelona así lo quería.

Goles y más goles. León y Barcelona pertenecen a dos mundos futbolísticos completamente distintos. Que nadie se engañe. Que nadie le haga creer otra cosa; León no tuvo un accidente, León y el futbol mexicano demostraron por qué el futbol mexicano es un negocio y no un deporte.

Foto | Getty Images