Tras la aparición de los Rolling Stones, la gente pensó que el concierto había concluido, y por eso muchos comenzaron a retirarse. Cuando se dieron cuenta de que se trataba de un grupo sorpresa, comenzaron a abuchear.
Expectación, euforia y conmoción. Una marea de emociones; sentimientos encontrados, gritos, polémica, controversia, incredulidad y admiración fue lo que se vivió en la fiesta de la radio de la Ke Buena, el evento de música regional mexicana por excelencia, que en su más reciente edición pasó a la historia como uno de los más vibrantes y controversiales del que se tenga registro.
Y es que el concierto de conciertos volvió a ser el centro de atención de los medios masivos, no sólo por reunir a más de 180 mil espectadores en la explanada del Estadio Azteca y lucirse con un concierto de primer nivel con grandes artistas, sino por la polémica que generó la inesperada presencia de una banda extranjera en el magno evento.
La Ke Buena, la señal radiofónica más escuchada del país, creadora del concepto "La fiesta de la radio" --el evento musical más popular de la música mexicana--, acaparó las miradas, esta vez, de todo el mundo. Y es que durante el concierto anual de la Ke Buena 2017, llegaría un invitado poco esperado, pero sobre todo, poco conocido (para el público presente): los mismísimos Rolling Stones, la legendaria banda británica que fue el artista sorpresa del concierto.
Desde muy temprano, el mítico Estadio Azteca comenzó a ser rodeado por ordas de fanáticos que estaban listos para ser partícipes de uno de los conciertos más vistos y esperados del país. En esta ocasión, para atraer a más visitantes, el concierto fue realizado en la explanada del estadio, donde existe más aforo. Ya con la explanada casi a su máxima capacidad, y en punto de las 16:00 horas, daría inicio el esperadísimo concierto.
Los encargados de abrir el gran evento fueron Los Recoditos, quienes rápidamente prendieron a los presentes con sus mejores éxitos. En un ambiente sin igual, el público efusivo veía desfilar a sus artistas favoritos, quienes hacían gala de sus mejores interpretaciones. El concierto de la Ke Buena había tomado ya un ritmo frenético, y parecía que nada podría detenerlo.
Más tarde, La Trakalosa llegaría para poner a bailar a todos, quien además tuvo como invitado especial a Lupillo Rivera, con quien recordaron a su hermana Jenni Rivera interpretando varios de sus éxitos. Después sería turno para Gerardo Ortiz, quien conquistó a los fans con su enorme talento. Por si fuera poco, el grupo Pesado fue quien se subiría al escenario ante la sorpresa de todos, ya que nadie esperaba que una banda de tal calibre llegase a dicho evento.
Cuando el ambiente estaba en su punto máximo, el público explotó en alaridos al ver la llegada de Los Ángeles Azules, quienes recibieron la ovación más grande de la tarde, y que pusieron a cantar a cada una de las personas que presenciaban el concierto. Los Ángeles Azules cerraron su presentación con el éxito "El listón de tu pelo", cuyo tema fue interpretado al unísono por el público que lucía realmente conmovido. Tras la presentación de Los Ángeles, la fanaticada enardecida recibía con gran algarabía al Komander, quien también fue idolatrado durante toda su actuación.
Pero si los Ángeles Azules habían hecho cimbrar a los presentes, la presencia de Espinoza Paz los volvería locos. El nuevo poeta del pueblo se paró en el escenario y el público se rindió a sus pies; era uno de los artistas más esperados, y los fanáticos lo recibieron con enormes ovaciones que hicieron vibrar todo el lugar. El momento más emotivo fue cuando Paz interpretó su éxito "Un hombre normal", el cual fue cantado por todos los presentes con gran coordinación que hasta el propio Espinoza Paz se conmovió. Cuando Espinoza Paz se despedía, el público no quería que éste se fuera, y le pedían más canciones. Espinoza agradeció el calor y cariño de la gente con unas séntidas palabras que arrancó risas y aplausos.
El lugar lucía pletórico, era prácticamente un horno de emociones que durante cada nuevo artista que aparecía, estallaba en júbilo. Fue así que, justo antes de caer la noche, cuando el público más emocionado estaba, y cuando nadie se los esperaba, harían acto de presencia los Rolling Stones, causando confusión y controversia.
Primero apareció el emblemático logotipo de la banda en la pantalla gigante del escenario, del cual, al parecer, nadie se percató --de hecho, muchos ignoraron lo que sucedía en las pantallas, pues creían que se trataban de comerciales--. Y en medio de un espeso humo y luces parpadeantes, sonaban los primeros acordes de "Start me up", canción que, en teoría, tendría que haber convertido el lugar en un pandemónium, pero no fue así --de hecho, fue todo lo contrario; la explanada del Azteca pasó de una fiesta a un funeral--. El público, quien minutos antes se encontraba emocionada y con ganas de escuchar más de sus artistas favoritos, ahora estaban estupefactos ante el extraño sonido que la desconocida agrupación emitía en el escenario.
Incrédulos ante lo que estaban viendo, el público se dedicó a observar en silencio la actuación de los ingleses, quienes, como es costumbre, no dejaban de moverse por todo el escenario. Mick Jagger se percató de que estaban ante un público difícil, así que con injundia intentó desesperadamente levantar el ambiente con sus ágiles movimientos y exóticos bailes mientras interpretaba sus legendarios éxitos.
Mick Jagger fue quien inició el intento de conquista con frases en español y una que otra grosería. "¡Puto el que no cante!", fue uno de sus elocuentes comentarios mientras el británico se movía de un lado a otro. Pues ni eso levantó al público que no sabía qué estaba pasando, pues la banda que estaban viendo no les resultaba familiar, de hecho, algunos pensaron que eran los conductores que estaban poniendo el ambiente antes de la aparición de Julión Álvarez, el más esperado de la noche.
Luego del término de "Start me up", la cual pasó desapercibida, los Rolling Stones anunciaban su siguiente interpretación: "Satisfaction", pero el público ni se inmutó... Fue aquí donde el exigente público comenzó a desesperarse y empezaron los reclamos airados hacia el presente grupo. La gente comenzó a abuchear. Los gritos despectivos se apoderaron del lugar y los Rolling Stones nada podían hacer.
Casi de manera espontánea, y prácticamente a una sola voz, las personas que habían llenado el lugar soltaron un sonoro y monumental "¡¡¡Buuuuuuuuu!!!"; esto dio inicio a una marea de gritos irritados donde la gente expresaba su sentir ante a algo que no les estaba gustando, ante algo que les parecía insípido y terriblemente aburrido y, sobre todo, ruidoso.
Cada quien, a su manera, empezó a recriminarle a los ingleses. Unos gritaban que ya se fueran, otros pedían que su grupo o artista favorito interviniera, mientras que otros querían que los Rolling cantaran canciones en español. Otros simplemente ya no aguantaron y empezaron a buscar la salida.
Un gran sector del público estaba furioso; abucheaba sin cesar y lanzaban insultos degradantes hacia la mítica banda que los estaba aburriendo. "¡No saben cantar!", gritaban algunos; "¡Venimos a ver a grupos musicales, no a unos bailarines maricones!", agregaban otros. El grito "¡Putos, putos, putos,..!" empezó a escucharse con fuerza --inclusive el famoso "¡Eeee... puto!" se escuchó en múltiples ocasiones--. "¡Locos!", "¡Mariguanos!", "¡Ancianos!", "¡Jotos!", fueron algunos de los otros insultos más recurrentes.
Debido al ambiente tan hostil que reinaba en ese momento, los equipos de seguridad de los Rolling Stones tuvieron que rodear el escenario para protegerlos de posibles ataques, ya que el público estaba realmente furioso, y una estampida hacia el escenario parecía latente, sobre todo los de primera fila que presenciaban el desabrido performance de los británicos. Inclusive algunos agentes de seguridad tuvieron que sacar del concierto a algunas personas que consideraron como "peligrosas".
Mick Jagger ya no se movía como en un principio; Wood y Richards se enfocaban en sus guitarras y evitaban al público --Watts, como siempre, se dedicó a observar de manera fría lo que a su alrededor sucedía--. Era un hecho: a nadie le estaba gustado los Rolling Stones. Los odiaban.
Cuando los espectadores ya no soportaban ni un segundo más, y cuando en el lugar empezaban a aparecer algunos huecos (debido a la huida de muchos espectadores), comenzaron a clamar: "¡Queremos a Julión! ¡Queremos a Julión!", era un grito unánime; todos exigían que los Rolling Stones abandonaran el escenario para darle entrada a Julión Álvarez, a quien el público ahí presente consideraba más famoso que los Rolling Stones.
A una sola voz, la explanda del Azteca continuaba con el grito de protesta: "¡Queremos a Julión!", "¡Queremos a Julión!", "¡Queremos a Julión!", haciendo casi inaudibles los acordes finales de "Satisfaction".
Fueron sólo dos las canciones que los Rolling Stones lograron interpretar. Se dice que la banda pensó, antes de salir al escenario, en alargar su presentación, pero ante el rechazo total y absoluto del público, tuvieron que abortar su sorpresiva presentación.
Atónitos ante la reacción de los miles de espectadores, los Rolling Stones abandonaban el escenario completamente desencajados. Tras ellos, una ola de atropellos sonoros los acompañaba. Y mientras que los Rolling abandonaban el escenario, los gritos de rechazo se iban transformando en gritos de alivio y satisfacción. El enojo se convirtió en una euforia placentera, pues el público sabía que la funesta presentación de la desconocida banda había llegado a su fin, y el concierto regresaría a la normalidad, y más cuando todos sabían que el siguiente en subir sería Julión Álvarez, a quien querían ver con ansias.
Cuando de las pantallas desapareció el logo de los Rollings Stones y apareció el rostro de Julión Álvarez, el público estalló en un sinfín de emociones; gritos al por mayor llenaban cada uno de los rincones del lugar, y así, con desenfreno total, recibían a Julión Álvarez que rápidamente cautivó el corazón de los miles y miles que ya lo esperaban --y las personas que minutos antes se habían ido, regresaban para deleitarse con la música de Julión--.
Julión Álvarez había salvado el concierto. Cuando todo parecía perdido, el cantante chiapaneco deslumbró a todos con su excepcional voz y una inigualable calidad interpretativa. El público estaba de regreso al igual que el concierto, pero para estar seguros, y porque varios sectores del público también lo pedían, hicieron que Espinoza Paz regresara al escenario, algo que nunca había sucedido en un concierto de la Ke Buena. Tras finalizar la presentación de Álvarez, se anunció que Espinoza Paz volvería al escenario, lo cual desató la locura.
Espinoza Paz estaba de regreso en el escenario más importante de la música regional mexicana. El público lo había pedido, y él agradeció el gesto arrodillándose ante los miles que vitoreaban su nombre. Hizo gala de su repertorio y también salvó el concierto.
Paz también aprovechó el momento para pedir disculpas a nombre de sus colegas los Rolling Stones, quienes momentos antes habían sido echados del escenario: Paz dijo: "Me siento muy emocionado conmigo mismo... El grupo que acaba de salir no los conoce a ustedes, el público consumidor del regional mexicano; no sabe la música que ustedes prefieren y aman, así que les pido un fuerte aplauso a mis amigos de los Rolling Stones que hicieron un gran esfuerzo en tratar de ganarse su cariño. Verán, yo soy como ellos; siempre tratando de ganarse el corazón de ustedes, el elemento más importante en la vida de un artista, por eso entiendo a los Stones, los comprendo porque también pasé por lo mismo: al principio fui rechazado, pero seguí luchando hasta llegar a este momento, donde ustedes me demuestran cuánto me aman". El público ovacionó a Paz, mas no aplaudió a los Rolling. Inmediatamente después, deleitó a sus fanáticos con las canciones de su más reciente álbum, el cual fue coreado por todos.
Fue así que la presentación de los Rolling Stones en el concierto de la Ke Buena pasó a la historia como uno de los más turbulentos y polémicos, al no recibir la aceptación del público quien se reunió para ver a artistas que conocen y aman, mas no a The Rolling Stones.
Luego del exabrupto por parte de los melómanos mexicanos, la banda, en conferencia de prensa, afirmó que no esperaban un recibimiento tan extraño y agresivo: "Aún no sabemos que fue lo que pasó. Llegamos, nos pusimos a tocar e intentamos conectar con el público, pero éste no reaccionaba, creíamos que se trataba de un público difícil, pero al final descubrimos que no nos querían ver ni escuchar.", dijo Mick Jagger, líder de la agrupación.
Por su parte, Keith Richards dijo sentirse triste por el recibimiento tan áspero y hermético del público mexicano: "Nunca creí que alguien fuera capaz de echarnos del escenario, pero los mexicanos lo hicieron. No sé qué fue lo que hicimos para merecer una agresión de tal magnitud. Estoy realmente sorprendido y aturdido por lo ocurrido; era como si nuestra sola presencia les estorbara o molestara.", sentenció el legendario músico.
Al final, todos coincidieron en que el público siempre tendrá la razón, por más reprobable que éste sea: "La gente que paga un boleto tiene derecho a manifestar su molestia e inconformidad hacia algo que, ellos creen, no cumple con sus expectativas.", agregó Jagger al final de la conferencia.
También pudimos recabar algunos comentarios de los espectadores que podrían explicar la reacción hacia la banda europea. Algunos afirmaron lo siguiente: "Nosotros venimos a ver a nuestros grupos favoritos de música que nos gusta oír y escuchar, así que no entiendo porqué nos ponen música de otros géneros como el grupo que se acaba de ir, afirmaba molesta una fanática del grupo Conjunto Primavera. "No sé quienes son los Rolling Stones, no los conocía, y creo que por eso todos los abuchearon, porque nadie los conoce; nosotros venimos a ver bandas famosas, como la Banda el Recodo o la Banda el Limón, además no tocaban bien, ya que sus instrumentos se escuchaban todos saturados y así...", comentó un fanático que se encontraba en primera fila y que fue testigo del hostigamiento hacia los Stones.
"La verdad a mí no me gusta mucho el reguetón, y mucho menos en inglés, así que por eso me uní a la petición de todos para pedir la presencia del señorón Julión Álvarez, quienes muchos venimos sólo para verlo a él", mencionaron un grupo de amigos con camisetas de El Komander.
"Pues me sentí un poco decepcionado cuando aparecieron los gringos a cantar en inglés; la verdad no soy fan de su música, y creí que así sería el resto del concierto, pero después aparecieron Julión, la Banda MS, y todo terminó como esperaba, como concierto de la Ke Buena.", dijo alegremente un fanático a la salida del concierto. "Fue un gran evento, de primer nivel, a excepción de los estadounidenses que le bajaron un poco la intensidad del concierto, pero en general fue un gran evento con grandes grupos", comentó una joven, emocionada por haber visto por primera vez en vivo a La Banda el Limón.
"Me quedo con las grandes interpretaciones de Espinoza Paz, creo que se lució como nunca antes, y con Julión Álvarez que demostró porqué su música gusta tanto. Hubo muy buenas bandas este año. Aunque yo sí les recomendaría a los organizadores que piensen más en su público que llena sus eventos, porque no se vale que nos traigan a grupos que la verdad no son conocidos dentro del regional mexicano; el concierto casi se viene abajo por culpa de ésta banda extranjera que, la verdad, ni ellos sabían qué estaban tocando. Por lo demás, felicidades a los organizadores y espero que sigan fomentando la buena música, pero sobre todo la buena música mexicana.", argumentó un asiduo asistente al evento.
"He venido a estos conciertos muchas veces y este es el más raro de todos; no sé en qué estaban pensando los de la Ke Buena al creer que un grupo de otro género iba a gustar en un concierto de música regional mexicana. Los que venimos a estos conciertos lo hacemos por ver en vivo a nuestros artistas favoritos, no a conocer otro tipo de música, y además una música que no sé a quién podría gustarle", comentó de manera efusiva un fan del genéro regional mexicano.
"No estoy de acuerdo en que quieran imponernos otros géneros musicales y otro tipo de música, que es lo que intentaron hacer en este concierto. La gente que quiera escuchar música de ópera o de rock, que se vaya a otros lugares; aquí venimos a ver y escuchar nuestra música mexicana, y por eso le recomiendo a los realizadores que ya no traigan grupos como los Rolling Stones", comentó otro entusiasta que se veía molesto por interrupción de los Rolling Stones a la mitad del evento.
"Pues al principio pensé que era una broma o algo así; al ver a los viejitos allí arriba me pareció extraño. Creí que eran Los Tigres del Norte con invitados, pero no, dizque era un grupo o algo así. No me gustaron porque no entendí qué tipo de música estaban tocando, y además ni se escuchaban bien porque todos parecían estar tocando diferentes canciones al mismo tiempo", manifestó una de las personas que abandonaron el lugar al ver a los Rolling.
"No entendí la idea de traer a un grupo de rock a un concierto como este, creo que intentaban sorprendernos con música desconocida, pues creían que también nos iba a gustar. Si querían que no sorprendiéramos, hubieran traído a Los Temerarios, Vicente Fernández u otro artista realmente llamativo; muy mal por los organizadores por no tomar en cuenta nuestros verdaderos gustos musicales", comentó una persona indignada por el grupo sorpresa.
No cabe duda que el concierto de la Ke Buena es único en su clase, donde año con año se dan cita las mejores agrupaciones, y donde el público más exigente y selectivo se reúne; y para muestra ésta edición 2017 que causó conmoción y un sinnúmero de críticas y opiniones diversas. Y es que si los mismísimos Rolling Stones no pudieron ganarse a éste monstruoso público y llevarse la idolatría del mismo, significa que para sobrevivir en el concierto de la Ke Buena hay que ser reconocido en el género regional mexicano.
Los Rolling Stones ya lo corroboraron, para presentarse en el evento de la Ke Buena, hace falta mucho más que fama internacional (y legendaria).
En el siguiente video podemos ver el impactante momento en que los Rolling Stones son rechazados por el público de la Ke Buena:
Fotos | Ke Buena
Pense que era una broma cuando lo vi en las redes sociales y para mi paso desapercibido, ahora que llego a qui veo que fue real, que los organizadores de este concierto hicieron una mezcla extraña faltandole el respeto a los asistentes al poner a un grupo que no conocian y tambien a su majestad los Stones XD, no vienen seguido a México y cuando vienen es para ser abucheados mal mal mal
ResponderBorrarSí, es una lástima que la gente no reconozca a los Rolling Stones y los trate como se merecen. :(
BorrarNo cabe duda que hay gente ignorante, y gracias a eso este blog puede escribir historias con poca imaginacion y aun asi habran muchos que lo lean y lo que es peor, lo crean.
ResponderBorrarVamos vamos viejo, si lo creen si estan medio teletonados pero, es muy bueno este blog.
Borrar¿no reconocer el sarcasmo sera un sintoma de ignorancia? Si es asi cuidate, lo que sigue es peor; el komander, Maluma, transmisiones (pedorras) en facebook, la rosa de lupe.
Deberias ver mas seguido xvideos.com porque, no te va a curar pero, bueno ya sabes xD...
Gracias, Anónimo, por tu comentario :), después te envío un cheque...
BorrarNo reconocer el sarcasmo sí puede ser síntoma de ignorancia. Creo que el comentarista anónimo se refiere a esto: La incapacidad para detectar el sarcasmo puede ser un indicio de demencia.
O si no, no eres más que un amargado :P
Por eso no nos visitan los extraterrestres.... Trum, ponle otro metro más al muro, yo lo pago.... como mexicano me averguenzo.... Perdon Stones, no sabemos lo que hacemos.
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