Apoyo total a la huelga de árbitros en la Liga MX

Más allá de pedir que se cumpla el reglamento y que se sancione a Aguilar y a Triverio como debe de ser, los árbitros piden que se respete su dignidad. Ésta es la razón de la huelga.

El viernes 10 de marzo, alrededor de las 2 de la tarde, la Comisión Disciplinaria de la FMF dio a conocer las sanciones para Pablo Aguilar (América) y Enrique Triverio (Toluca), quienes recibieron 10 y 8 partidos de suspensión, respectivamente, por "intentos" de agresión hacia el árbitro central.

Tras conocer la resolución final de la Disciplinaria, la Asociación Mexicana de Árbitros (AMA) mostró su inconformidad por las sanciones hacia los jugadores involucrados, alegando que no se respetaron las cédulas arbitrales y que no se tomó en cuenta lo que a todas luces fueron agresiones como tal contra los árbitros, y no "intentos de agresiones" como la Disciplinaria interpretó.

Más tarde, en el partido que abriría la jornada 10, entre el Veracruz y el Puebla, el árbitro Luis Santander y compañía decidieron no llevar acabo el encuentro como protesta por la decisión de la Disciplinaria. Luego, nos enteramos de que los árbitros se habían ido a una huelga al sentirse indignados, agredidos y desprotegidos. Los árbitros habían parado la liga para que alguien los escuchara.

Todo surgió a raíz de las agresiones contra los árbitros Miguel Ángel Flores y Fernando Hernández en los Octavos de Final de la Copa MX, donde fueron ninguneados y maltratados por jugadores y directivos.

Los árbitros esperaban una suspensión de un año para Pablo Aguilar y Enrique Triverio --una suspensión ejemplar--, esperaban una sanción justa y apegada al reglamento, pero sobre todo, esperaban el respaldo de la inexistente Comisión de Arbitraje ("liderada" por Héctor González Iñárritu), la Liga MX y la FMF; los árbitros esperaban el apoyo de la liga por el evidente maltrato que desde hace tiempo se viene dando en contra de ellos por parte de jugadores, técnicos, dueños y directivos, pero en lugar de eso (debido a intereses) la FMF decidió ignorar el reglamento, la cédula arbitral y soltar unas leves sanciones. Nadie se acordó de los árbitros, quienes siempre han estado abandonados a su suerte.

Ésto fue la gota que derramó el vaso. El arbitraje, en una inesperada muestra de coraje y valentía, decidió alzar la voz para exigir respeto.

Un golpe de autoridad
Antes de la medianoche del viernes se dio a conocer que la jornada 10 del Clausura 2017 no se jugaría, y que los árbitros no regresarían a pitar hasta que la FMF diera marcha atrás con las sanciones y castigue por un año a Triverio y a Aguilar.

¿Fueron agredidos los árbitros? A pesar de que el árbitro Fernando Hernández, en el Tijuana vs. América de la Copa MX, reporta el altercado como agresión, no fue más que un intento de agresión (en mi opinión), pero es evidente que los árbitros no se unieron por el simple hecho de ver sancionados a los agresores, sino por lo que esas sanciones significan y representan.

Fernando Hernández es agredido por Pablo Aguilar, quien llega a darle un cabezazo, luego el paraguayo continúa insultándolo e intenta provocarlo violentamente. La tarjeta roja está bien sacada. Finalizado el partido, el árbitro reporta el incidente como «agresión», lo que ameritaba una suspensión de un año para Aguilar (tal como lo marca el reglamento), pero la Comisión Disciplinaria lo toma como un «intento de agresión», y le dan sólo 10 partidos. La FMF se saltó el reglamento y el reporte del árbitro.

La ineptitud de la FMF reunida en conferencia de prensa.

Con Miguel Ángel Flores, en el partido entre Toluca y Monarcas, también pasó lo mismo; hubo una agresión de Triverio --donde además Talavera se la pasó llamándolo "loco" cuando el árbitro lo expulsó, y al final del partido continúo desprestigiando al árbitro--, quien llega y empuja al silbante como si de un jugador se tratara. Nuevamente la Disciplinaria hace caso omiso al reglamento y a la cédula, se olvida de sus árbitros, a quien tendría que proteger (adecuadamente, por supuesto), y suspende al jugador con 8 partidos.

Está claro que las sanciones que los árbitros piden contra los ya mencionados jugadores son sólo una forma de exigir un mejor trato, sobre todo por parte de la FMF y la liga. Es una forma de exigir, como ellos bien lo dicen, respeto. Respeto hacia su integridad y su dignidad. Respeto hacia la máxima autoridad en el campo, que de un tiempo a la fecha en el futbol mexicano se ha perdido en gran medida, pues hemos pasado de los cortes de manga y los insultos pasajeros, a las agresiones físicas y a las amenazas, aunado a la indiferencia de la FMF y la liga, quienes además sancionan a jugadores y árbitros según los intereses de los clubes. Las agresiones hacia los árbitros en los 8vos. de la Copa MX, fue lo que desató la protesta, y no era para menos.

Los árbitros se equivocan, cometen errores --independientemente de si esos errores provienen de su talento o preparación--, pero eso no es razón para agredirlos física y verbalmente como se ha venido haciendo desde hace un tiempo. Que haya "crisis arbitral", no le da derecho a nadie a denigrar a los árbitros. La falta de respeto hacia la autoridad es el reflejo del mal estado en que se encuentra la liga, y por eso el hecho de que los árbitros se hayan levantado en contra de la liga y sus dirigentes, es algo digno de aplaudirse y reconocerse.

Sin sanción, no hay liga
Los árbitros han iniciado un incendio en la FMF. Han exhibido la ineptitud de los directivos y han sacado a flote los malos manejos del futbol mexicano. Lo cual no es nada nuevo, pues cada cierto tiempo vemos cómo la propia FMF y la propia liga se exhiben a sí mismas.

Luego de la negativa de la AMA de no pitar la jornada 10 de la Liga MX, la FMF convocó a una improvisada y apresurada conferencia de prensa, donde nos dimos cuenta por qué el futbol mexicano está como está, y por qué los árbitros se fueron a huelga.

Como siempre, todos hablaron pero nadie dijo nada; Decio de María, por ejemplo, demostró que es un completo orate. Nadie entendió lo que dijo, creo que ni él se entendió, ¡porque no dijo nada!

Mencionó algo sobre el respeto. Dijo que "para exigir respeto, hay que dar respeto", algo que tiene mucho sentido, pues se trata de una máxima dentro de nuestra sociedad, pero pareciera que estaba culpando a los árbitros de faltarle el respeto a alguien, cuando precisamente es una de las razones por la cual la AMA se fue a huelga, por la falta de respeto de los clubes y la FMF hacia el arbitraje. Probablemente Decio se refería al respeto que debería existir en el gremio futbolístico, o que durante el arreglo de este conflicto haya respeto para llegar a un buen término, lo cual no tenía sentido mencionarlo en dicha conferencia. Pero ya ven que lo que Decio dice hay que interpretarlo...

El caso es que la huelga de árbitros es lo mejor que pudo haberle pasado al futbol mexicano. Afecta en muchos sentidos a la liga, habrán muchos perjudicados, pero me parece que es mucho más importante la integridad de los árbitros que los negocios de la liga -y sí, el futbol mexicano es mucho más negocio que deporte--. Y es claro que los árbitros no sólo buscan mejorar el gremio arbitral, sino que con éste paro laboral buscan que las cosas en el futbol mexicano cambien para bien; ya la AMA ha exhibido de gran manera a la liga y a la FMF, ya sabemos cómo se manejan y cuáles son las mañas de los directivos, y ahora es momento de obligarlos a respetar la ley y dirigir de manera adecuada el futbol mexicano.

El arbitraje mexicano ha dado un golpe de autoridad. Al unirse y protestar por las condiciones en la que trabajan, envían un mensaje al deporte mexicano y a la sociedad.