La Voz... de los desahuciados

La Voz... México es un reality show donde talentosísimos y preparadísimos cantantes se encargarán de buscar entre varios participantes talentosísimos a la mejor voz del país... o al menos es lo que se nos plantea.

Desde su aparición en la televisión mexicana, La Voz... México se ha caracterizado por dos cosas: tremendos altibajos en la calidad de los llamados coaches, donde hemos visto cosas aceptables hasta abominaciones como Maluma y Annita, así como una notable carencia de voces, de talento. Y no sé qué es peor: coaches precarios o participantes sin talento.

Pero como al gran público asilvestrado no entiende de calidad televisiva, La Voz continúa dando frutos, es por eso que ahora se estrenó La Voz... México 2019, cuya única novedad es que ahora lo transmite TV Azteca (como si ésto trajera un cambio realmente importante al programa). Conducido por Jimena Pérez (?), la edición 2019 de La Voz... México es una de las más planas y acartonadas que se han visto hasta el momento. Aunque en esta ocasión se hicieron de los servicios de jueces un poco más preparados y talentosillos, el programa no va a ninguna parte debido a la falta de talento de los concursantes, un aspecto que resalta notablemente.

Antes de continuar, tengo una reflexión sobre éste último punto: yo tengo la esperanza de que las personas con talento, con voces de verdad, se valoran tanto a sí mismas que prefieren buscar oportunidades reales y satisfactorias en vez de perder el tiempo en un programa donde sólo son tratados como personajes de un freak show, sí, un circo como lo es La Voz... México. Y es que realmente me sorprende que en un país con tantos habitantes, no aparezcan en este tipo de programa voces realmente admirables y grandiosas; voces que en verdad te conmuevan por su calidad y originalidad.

Cuando yo veo La Voz... México (o cualquier programa similar), siempre termino exclamando "qué voces tan mediocres", y es que pareciera que a La Voz sólo van aficionados. Si un cantante quisiera hacer una carrera de verdad, buscaría oportunidades de verdad, donde sí pueda trascender y establecerse musicalmente.

Y toda ésta gran y profunda reflexión se debe a que La Voz... México 2019 es un petardo quemadísimo. Básicamente es un programa sin rumbo. Y por si fuera poco, la participación de Belinda, Yahir, Lupillo Rivera y Ricardo Montaner es de un aburrimiento... que para que les cuento; éstos críptidos tienen personalidades tan raras, que se les dificulta la interacción entre ellos mismos, y como consecuencia no logran crear una empatía con el público --que es uno de los propósitos del programa--. Yo creo que nadie les dijo cómo funcionaba el trabajo de coach, y nada más los pusieron en las sillas y a ver qué hacían, y como podemos darnos cuenta no tienen idea de cómo conducirse.

La parte de la conducción es igual de plana que el resto del programa; igual podrían estar conduciendo Esteban Macías o el chef Benito, y no pasaba nada. Conducir no es sólo darle la bienvenida al público, presentar al elenco y hacer entrevistas, sino que también hay que mostrar aptitudes que logren cautivar al espectador, por ejemplo, hacer que el público televidente se enganche con el programa por la manera y el estilo de llevar la conducción, y para ello se necesita elocuencia, histrionismo, simpatía, conocimiento del medio y experiencia; todo ésto quizá ustedes lo conozcan como talento. Y no es que sea un desastre como conductora, pero Jimena Pérez, podrá ser simpática (que lo es), da la impresión que la colocaron como relleno, como si no hubieran encontrado al conductor(a) ideal.

La Voz, como ya todos sabrán, tiene una mecánica muy peculiar, pues se divide en dos partes: las "audiciones" y las "batallas". Y es más que evidente que la parte más atractiva del show son las audiciones, donde vemos a los concursantes mostrar su capacidad vocal o, como en la mayoría de la veces, su falta de talento, donde los "coaches" tendrán que elegir al "mejor", aunque muchas veces eligen al menos peor. Y aquí es donde el programa da todo de sí, pues el resto del mismo es realmente difícil de seguir, pues te torna tedioso y poco emocionante, quizás porque en las audiciones la tensión, la expectativa y el morbo están al máximo, y luego caemos en un estado de relajación en las ya mencionadas batallas, donde las cosas se ponen poco/nada interesante, y ésto se nota hasta en la mejor versión del formato que es la versión estadounidense.

Así que podríamos concluir, una vez más, que La Voz... México está destinado a pasar sin pena ni gloria.

Foto | TV Azteca