Ximinia: 10 años de análisis, crítica y opinión

Cuando me tomé la libertad de abrir este blog, en realidad no tenía muy claro lo que estaba haciendo. En aquel entonces yo, como muchos navegantes del ciberespacio, entendía muy bien la idea de los blogs, y como al parecer ésta salvaje jungla de los blogs me parecía atractiva, quería ser parte de ella y vivir la experiencia.

Y cuando digo que al principio no tenía muy claro lo que estaba haciendo al abrir una cuenta en Blogger.com (lugar donde se aloja este sitio), me refiero a que la abrí por inercia, casi de manera espontánea, en otras palabras, por no dejar; ya que este blog no comenzó a tomar forma hasta un tiempo después de ser inaugurado. Digamos que fue creciendo mientras mi gusto por escribir nimiedades también iba en constante crecimiento.

¿Y por qué digo que fue por no dejar? Pues... no están ustedes para saberlo ni yo para contarlo, pero resulta que mis inicios se dieron en MetroFlog (un sitio donde compartías fotos a diestra y siniestra, y donde la idea era que alguien visitara tu página para que dejara un comentario donde te dijera que ya vio tu foto, para que al final de su comentario te pidiera que visitaras su MetroFlog, donde probablemente tú, al visitar su Metro, también le dejarías el mismo comentario), y debido a sus limitaciones --porque uno siempre quiere más-- comencé a explorar otros servicios, y me topé con el más popular de todos: Blogger, la plataforma de Google.

Tras registrarme en Blogger, no pasó nada extraordinario. Simplemente las cosas fueron evolucionando de manera gradual. Una cosa llevó a la otra; y aún hoy no estoy seguro quién dejó a quién: si yo dejé MetroFlog o MetroFlog me dejó a mí. El caso es que este blog surgió casi de manera fortuita, y hoy está más vivo que nunca.

La razón de este breve pero sincero artículo es porque quiero conmemorar y presumir que este blog llamado Ximinia cumple 10 años de existencia. Ximinia se lanzó a los mares de Internet el 10 de abril de 2010, y como no quiero caer en la falacia de Joaquín Sabina y culpar que alguien me robó el mes de abril, quiero aclarar que por cuestiones de tiempo y otros inconvenientes, no pude celebrar dicho aniversario en tiempo y forma.

También aprovecho para aclarar otra cuestión: desde hace varios meses no he publicado de manera constante y abundante --como me gustaría hacerlo--, pero como ya dije los inconvenientes son adversarios que hay enfrentar con responsabilidad y harta moral. Y no, a mí no me pasa lo mismo que a Billy Joel, que ya no escribe canciones porque ya dijo todo lo que tenía que decir; yo aún tengo muchas idioteces cosas por contar, criticar, analizar, comentar. Y es que, además, tanto conocimiento, tanta sabiduría merece ser difundido; ¡El pueblo tiene derecho a saber que existen otras maneras de ver el mundo, que existen otras perspectivas, otros pensamientos! Y qué mejor lugar para hacer crecer el intelecto del vulgo que Ximinia. Así que, no lo duden, esperen muchos más artículos.

Han sido 10 años formidables, interesantes y, sobre todo, divertidos. Han pasado tantas cosas en este blog, que necesitaría varios artículos para hacer un resumen, y en este escrito estoy tratando de ser breve y conciso; así que pasemos al siguiente párrafo:

Estos 10 años, ¡oh!, estos 10 años no los cambiaría por nada... bueno, si alguien me ofreciera cambiar éstos 10 años de Ximinia por 10 años de relación con Léa Seydoux, ténganlo por seguro que aceptaría, pero como eso no sucedería ni en un universo paralelo, soy feliz con mis 10 años en Ximinia.

La idea, queridos lectores y lectoras, ahora es muy clara: continuar publicando. No sé si de manera diaria (espero volver a publicar diariamente), semanalmente o cada mes, pero la idea es seguir publicando.

Reciban, pues, un saludo del enigmático Pepe Pilato, autor, editor y fundador de Ximinia.