Chivas, con doblete, acaba con la hegemonía regiomontana

La época en que Tigres y Rayadas recogían títulos por montón parece haber llegado a su fin. Hoy, Chivas levanta la mano y se erige como una de las favoritas para ser la nueva reina absoluta de la Liga MX Femenil.

En cinco años de existencia la Liga MX Femenil ha sido dominada por dos equipos: Tigres y Rayadas de Monterrey. Ambas escuadras han disputado siete finales, en donde Tigres arrasó con 4 títulos, mientras que Rayadas se han tenido que conformar solamente con dos campeonatos. Fue América quien dio el batacazo al arrebatarles un título; una proeza pasajera, pues las siguientes finales seguirían siendo acaparadas por las felinas y las rayadas.

En el Clausura 2022, el imperio construido por Tigres y Rayadas parece haber llegado a su fin, o al menos se ha visto debilitadas con la eliminación de ambos equipos en semifinales y por el sorprendente paso de las Chivas del Guadalajara, quienes después de conseguir su segundo título de liga —a un equipo no regiomontano—, se alzarían también con el título de campeón de campeones, nada menos y nada más que ante Rayadas; sin duda, la estocada final para los equipos de la Sultana del norte.

Campeonísimas
Si había un equipo que podía detener a las súper enrachadas Chivas, ese era el Monterrey, con todo y que Rayadas llegaba mermadas por el hecho de haber sido eliminadas en semifinales por Pachuca. Y, en efecto, en el juego de ida la lucha de poderes no se hizo esperar. En un encuentro por demás parejo, reñido y disputado, Chivas y Rayadas empataron a un gol, dejando el juego de vuelta sin un claro favorito.

Para el juego de vuelta, la tensión fue lo que dominó los 90 minutos. En un estira y afloja, ambos equipos mostraron sus mejores armas pero sin mucho éxito en el marcador. Las ofensivas hacían su trabajo, al igual que las porteras, quienes también cobraron protagonismo.

En 90 minutos de tiempo regular las locales parecían tener mejor dominio del juego con aproximaciones y jugadas que ponían en peligro el arco del chiverío, pero rápidamente las tapatías reaccionaban e invertían los papeles en el terreno de juego. Era un partido lleno de fricción en donde nadie cedía. Todo parecía indicar que nos iríamos a la tanda de penales.

Efectivamente, el campeón de campeones de decidiría desde los once pasos. Si en 90 minutos no se hicieron daño, en los penales sí que habría un vencedor.

En los 180 minutos del campeón de campeones la encargada de defender el arco rojiblanco fue Celeste Espino, quien había venido siendo titular gran parte del torneo, pero como en la final de liga la estrella revelación fue Blanca Félix —en donde conocimos sus dotes para atajar penales—, obviamente tenían que ponerla bajo los tres postes para que repitiera la proeza. ¿Y qué creen? Lo volvió a hacer, y lo hizo dos veces.

Aunque, siendo realistas, los penales de Rayadas fueron muy mal cobradas, y encima la arquera rayada Alejandría Godínez todo el tiempo trató de adivinar los disparos, conjugándose así el desastre rayado. Sin tratar de restarle crédito a Blanca Félix, por supuesto, pero de que le pusieron los penales en bandeja de plata, sí que se lo pusieron.

En tiempo regular Rayadas parecía que podía abollarle la corona a las actuales reinas de la Liga MX, incluso en los tiros de penal, pues su último título lo consiguieron por ésta vía. Pero a la hora de la verdad el conjunto regio se vino abajo y a Chivas no le quedó de otra que despacharse con la cuchara grande.

Por supuesto esto no le quita mérito al mejor equipo que logró contrarrestar al arsenal rayado y que además supo plantarse en los penales y en campo ajeno, y para eso se necesita temple y carácter, y las súper Chivas demostraron tener eso y más. El título de liga por parte de Chivas, y ahora el trofeo de campeón de campeones, hace que nos preguntemos si estamos ante el nacimiento de un equipo devorador de campeonatos o simplemente se trata de un buen año para el Rebaño Sagrado.

Es claro que Chivas vive un gran momento futbolístico. Tiene un plantel funcional y una directiva que se ha tomado en serio el proyecto, aunque para saber si el paso arrollador del Rebaño Femenil ha llegado para quedarse, tendrán que demostrarlo con más finales y más títulos en los próximos torneos.

Por otro lado, el fracaso reciente de los equipos del norte nos deja más dudas que respuestas…

Gigantes dormidas
Es un hecho que Rayadas y Tigres han perdido cierto dominio en la liga. Aunque en el torneo regular siguen siendo avasalladoras, en la liguilla es donde han perdido el toque y ese poderío que los caracterizó en un principio.

Es probable que algunos equipos hayan aprendido a cómo jugarles, aunado a un evidente crecimiento del resto de los equipos. Pero me parece que el argumento más sólido apunta a que se trata de una mala racha, en donde los partidos mal planteados han cobrado factura.

Tanto Tigres como Rayadas tienen los mejores planteles de la liga, incluso todavía lejos de las propias Chivas campeonas, y si bien es cierto que su hegemonía se ha visto trastocada, el imperio regiomontano aún sigue en pie; y déjenme decirles una cosa: ¡va a contraatacar!

No hay que dar por caídas a Rayadas ni mucho menos a las multicampeonas Tigres, pues aún tiene mucho por demostrar. Lo que sí es cierto, y es lo que todos queremos, es que mientras los equipos sigan acrecentando su nivel, la liga será cada vez más fuerte, competitiva y, por ende, más competitiva.

Foto | Imago7