Cae Genaro García Luna, 'el escudero de Felipe Calderón'

...Mientras tanto, en México los encargados de procurar la justicia están ocupados entreteniendo al pueblo para no procurar la justicia. (Cepropie)

El día de ayer Genaro García Luna, quien fuera Secretario de Seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón, fue encontrado culpable de los cinco delitos que se le imputaban. Al exfuncionario mexicano podrían senterciarlo a veinte años de prisión o a cadena perpetua. García Luna está acabado.

En México las reacciones no se hicieron esperar. Uno de los primeros en comentar la decisión de la Corte estadounidense fue Jesús Ramírez Cuevas, vocero y palero del gobierno de la 4T. En su cuenta de Twitter comentó:

García Luna es declarado culpable por tráfico de drogas, delincuencia organizada y falsedad de declaraciones en E.U. La justicia ha llegado para quien fuera escudero de @FelipeCalderon. Los crímenes en contra de nuestro pueblo no serán olvidados nunca.

— Jesús Ramírez Cuevas (@JesusRCuevas) February 21, 2023

Estoy de acuerdo con él. Qué bueno que la justicia haya llegado; y ojalá que la justicia también toque la puerta de muchos otros politiquetes mexicanos que deberían estar, como mínimo, frente a un juez dando muchísimas explicaciones. Pero lo que quería yo resaltar es lo que hay detrá de este tweet mañoso de Ramírez Cuevas.

Él comenta, y hasta celebra, que se haya hecho justicia entorno al caso de García Luna, pero lo que no menciona es que esa justicia no vino del gobierno al que él pertenece, sino de la justicia estadounidense. En efecto, el encargado de enjuiciar a García Luna fue un país extranjero: Estados Unidos. No, no fue la justicia mexicana, no fue la "muy independiente" Fiscalía General de la República (FGR) la que llevó ante un juez a García Luna y mucho menos esa justicia surgió a raíz de un proyecto del titular del Ejecutivo, el presidente Andrés Manuel López Obrador. No, los atropellos de García Luna, sus actos de corrupción y sus impactantes nexos con el crimen organizado, no fueron investigados ni castigados en México, sino en ese país llamado Estados Unidos, el mismo país que "está en contra de la Cuarta Transformación", el mismo país que "subsidia a ONG'S y a otros grupos de conservadores". Sí, ese país fue el encargado de hacer valer la justicia.

Allá, en Estados Unidos, fue donde enjuiciaron a García Luna, no en México. No, e insisto, no fue obra de López Obrador y su "combate a la delincuencia y la corrupción". Fue, nuevamente, una Corte de Estados Unidos la que le puso el ejemplo a México de cómo se procura la justicia.

Y es que en Estados Unidos la corrupción sí se castiga (o al menos en la mayoría de los casos). Mientras que en Estados Unidos se persigue y se castiga a grandes delincuentes como Genaro García Luna, en México o se investiga poco o se investiga mal o ya de plano se les protege. Siempre ha sido así y sigue siendo así. Y el gobierno de AMLO no es la excepción.

Mientras que en el país vecino la ley se cumple a cabalidad, en México la 4T —que en realidad es una nueva versión del PRI de los 80— prefiere preguntarle a la gente si quiere que se juzgue a los políticos del pasado por actos de corrupción y/u otros actos delictivos. ¡Este es el gobierno que pretende acabar con la corrupción! ¡Esto no es más que una mentada de madre! ¿Eso es lo que entienden como democracia? ¿Eso es lo que entienden como justicia?

Lo anterior no sólo es el ejemplo de cómo los políticos mexicanos se protegen entre ellos, sino que también de cómo aprovechan estos temas como herramienta política. Es decir, lo de García Luna está siendo utilizado para golpear al otro, pero no se está tomando nota y mucho menos se está aprendiendo algo. Y es que, ¿qué otra cosa podríamos esperar de un gobierno que ha convertido a los sexenios anteriores en un concepto publicitario? A AMLO le encanta hablar y hablar de "los gobiernos del pasado", pero nunca toma alguna acción al respecto; y nunca lo va a hacer porque eso sería como dispararse al pie.

Si usted se está preguntando por qué en Estados Unidos la ley si funciona y en México no, pues ahora ya sabe por qué.

A Jesús Ramírez, en lugar de estar festejando, debería darle vergüenza que en otros países se esté llevando a la justicia a delincuentes mexicanos que deberían estar siendo juzgados en México. En lugar de estar celebrando, Jesús Ramírez y todos los políticos de este país deberían estar criticando al actual sistema de justicia y exigiendo uno mejor. Pero pedirle un poco de vergüenza a los políticos mexicanos es como pedirle peras al olmo.

Y si no me creen, pregúntele al otro palero Mario Delgado, quien dijo que "se deberia investigar a fondo a Felipe Calderón y a todos los implicados y que no es posible que en México no se persiga a los delincuentes y en EUA sí (sic)". Bueno, Mario Delgado también tiene razón y también concuerdo con él, pero habría que decirle a Mario Delgado que los primeros en voltear a otra parte son ellos, MORENA y el gobierno de López Obrador. ¿O quiénes son los que, en lugar de cumplir la ley, se ponen ha hacer consultas ciudadanas para saber si el pueblo mexicano quiere que se investigue a los políticos corruptos? Que no sea cínico e hipócrita y que mejor reconozca que su gobierno es parte de esa corrupción.

Una vez más la justicia estadounidense ha evidenciado, no sólo el nivel de calaña de quienes nos gobiernan, sino a toda la justicia mexicana, que es patética y altamente corrupta.

A Genaro García Luna se le cayó el teatrito; ¿quién será el próximo? Esperemos que la justicia siga cayendo sobre estas ratas con pezuñas limadas que tristemente nos siguen gobernando y que, no contentas con seguir saqueando al país, también nos escupen en la cara preguntándonos si queremos que en México se castigue la corrupción y se aplique la justicia. ¿No será que en realidad no quieren abrir investigaciones porque esas investigaciones terminarían llegando hacia ellos mismos?

Y eso que el gobierno actual, el gobierno de AMLO, no es como los anteriores. ¡Imagínense si fuera como los anteriores!

La clase política mexicana —incluyendo a la grotesca 4T— está compuesta por una bola de corruptos que deberían estar haciendo fila para ser juzgados en Estados Unidos, en lugar de estar colgándose medallas que no les corresponde.