Saldo positivo para el Tri femenil en el Mextour W 2023

México goleó al Chicago Red Stars y al Houston Dash en su gira por Estados Unidos. (Imago7)

La gira del Tricolor femenil fue todo un éxito. En su paso por Estados Unidos venció categóricamente al Chicago Red Stars y al Houston Dash, respectivamente —ambos, equipos de la NWSL—. Y aunque no se midió ante selecciones nacionales y ni mucho menos se estaba jugando algo, los triunfos sirvieron para darle confianza y estabilidad al equipo, que vaya que lo necesita.

La no calificación de México al Mundial, todavía duele 😞. Y también se percibe en el ambiente. Se percibe en forma de nervios y tensión. O al menos es lo que he notado en esta nueva etapa del cuadro Tricolor, ahora bajo el mando de Pedro López. Hay tensión por no caer en los mismos errores y nervios por jugar lo mejor posible y no quedar a deber. Lo cual, hasta cierto punto, es positivo, pues obliga a las jugadoras a dar lo mejor de sí y así generar una mayor competitividad dentro del equipo.

Sí, la eliminación aún se respira y no se olvida; se siente tan presente y me parece que en el grupo aún sigue trastocando sentimientos.

La buena noticia es que éste borrón y cuenta nueva ha iniciado de la mejor manera. Con una marca de 3-3-0, México se ha levantado de la ya mencionada dolorosa caída y se ha estado quitando el amargo sabor de boca con un buen inicio de cara a los Juegos Centroamericanos y la todavía lejana eliminatoria rumbo al Mundial del 2029 —sí, en eso se está pensando.

Todo comenzó con un aceptable campeonato ante tres selecciones más o menos competitivas. Ésto en la Revelations Cupo 2023. Ahí se consiguió el título —casi en forma de rifa, pero se consiguió— y ahora México buscaba más partidos, más encuentros y mayor exigencia. Es por eso que la FMF decidió crear el Mextour W, que no es más que la típica gira estadounidense plagada de partidos molestos del equipo varonil, pero ahora adaptado a la femenil.

La idea me gustó. Si se trata de apoyar al futbol femenino, pues por algo se tiene que empezar. ¿Que pudieron haber conseguido Secciones naciones y no clubes? Probablemente sí, pero, insisto, por algo se empieza.

Pues entonces el Tricolor femenil daba inicio a su segunda ronda de duelos amistosos, ahora midiéndose ante dos equipos de la liga estadounidense: el Chicago Red Stars y el Houston Dash. Ambos equipos no fueron rival para las nacionales y fueron goleadas. Pero ambos triunfos tienen sus asegunes.

No, no eran selecciones y mucho menos dichos clubes estaban completos y además aún están en pretemporada. No es por quitarle mérito a las mexicanas pero enfrentar a equipos estadounidenses que están a medio gas no nos dice mucho del accionar de las futbolistas y el equipo en general.

Lo destacado en ambos partidos es que México mostró contundencia, algo que se había convertido ya en una especie de malaria. En sus dos encuentros México llegó, encaró y definió; cosa que habla bien de sus jugadoras y el esquema táctico del cuerpo técnico. Por supuesto, tanto el Chicago como el Houston no mostraron mayor resistencia y fueron superadas con gran facilidad. Ni las manos metieron, pues.

No es que el tema de la definición esté ya resuelto, pero me parece positivo ver a una Selección mexicana anotando las más claras, que en anteriores ocasiones era algo que se le complicaba. Por supuesto, aún hay asuntos relevantes que hay que trabajar como lo es la parte defensiva, donde México es realmente volátil.

En su primer partido vimos a un Tricolor dominador. Pero cuando ya tenía el juego dominado y prácticamente ganado, su dominio se vino abajo y casi le terminan empatando. De hecho, hasta creí que las Estrellas Rojas de Chicago le darían la vuelta al marcador. Tengo que aceptar que me espanté un poco.

En su segundo encuentro (ante el Houston), México fue superior pero le costó trabajo encajar el primer gol. Y nuevamente, el tema de la contundencia, de la definición y la elección de las jugadas en la última zona son temas serios a tratar.

Lo rescatable, lo llamativo y lo que hay que valorar es que tenemos a una Selección competitiva. No, no es un desastre de equipo; ya no es aquella Selección de la segunda fase eliminatoria donde se colapsó y ya nadie sabía ni a qué estaban jugando. Me parece que estamos ante el comienzo de un proyecto interesante y que en apenas unos cuantos partidos ya estamos viendo un esquema que llama la atención y, sobre todo, estamos viendo a jugadoras sobresalientes que en un futuro podrían ofrecernos agradables resultados.

Claro, no hay que exagerar y echar las campanas al vuelo antes de tiempo. No hay que olvidar que en el inicio de las eliminatorias pasadas México se cansó de golear y golear a los equipos del área, pero luego el combinado mexicano se cayó, se vino abajo y quedó fuera de la Copa del Mundo. Y, por si no lo recuerdan, México jugaba muy parecido a como lo está haciendo ahora con Pedro López; así que no hay que fiarnos y mejor irnos con calma.

Lo triste es que México no va al Mundial. Algo que todavía causa dolor. Aunque la realidad es que México tiene un gran equipo, plagado de grandes y talentosas jugadoras —no como los teporochos del Tri varonil, que no dan una— que hacen que nos ilusionemos.

Esperemos ver un mayor crecimiento en el Tri femenil y que la FMF siga con esos trabajos de mercadotecnia que es para lo único que sirven. Por lo menos ya se dieron cuenta que el futbol femenil también puede ser un gran negocio redituable.

Larga vida al Tri femenil.