Chávez Jr. y 'Canelo' Álvarez: mentiras y derrotas

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Se habló tanto de dos peleas de box, que aun sabiendo lo que veríamos en el ring, terminaron defraudando, en cuanto a espectáculo y en cuanto a la credibilidad de los boxeadores en sí.

Nos referimos a las peleas entre Saúl "Canelo" Álvarez vs. Josesito López, y Julio César "La leyenda ¿continúa?" Chávez Jr. vs. Sergio "La mujer Maravilla" Martínez, que desde semanas antes todos hablaban y comentaban sobre dichas peleas, vendiéndonoslas como el gran evento deportivo del año, más por el lado de Televisa y TV Azteca que son los que están detrás de "Canelo" y Chávez Jr., que en realidad ambos boxeadores son productos de esas televisoras. Aunque ESPN también metió su cuchara para ver qué sacaba.

Y por supuesto, sólo una de ellas merecía la pena verlo, que era la pelea de J.C. Chávez. No es que Chávez se haya enfrentado ha grandes boxeadores como para catalogarlo como el mejor, ya que al igual que Saúl Álvarez, le han puesto varios bultos enfrente, y esta vez no fue la excepción, al ponerle a Sergio Martínez, que nos lo vendieron como un rival capaz de vencer a Chávez, y así lo hizo, pero no tanto por méritos propios, sino que con ayuda del propio Julio que salió en su peor noche.

Zapping boxístico
Uno de los primeros temas entorno a estas dos peleas, fue su transmisión, ya que se emitirían el mismo día y a la misma hora; un insulto al televidente y al aficionado que quería ver las dos peleas, y que se tuvo que conformar con ver una sola, porque eso de estar cambiando de canal para ver cómo va una y cómo va la otra, no tiene sentido. Claro, habrán algunos que no conocen la desigualdad y la probreza del país, y seguramente grabaron una de las peleas en su SKY+HD, para verlo cómodamente después.

Esto fue una prueba contudente que a las televisoras no les interesa para nada el televidente, lo que diga o lo que piense el espectador no tiene cabida, aún así, estos canales a cada rato nos andan choreando con cosas como "ustedes, el televidente es lo más importante para nosotros", o la típica frase que dice "el televidente, primero", ¡Patrañas! Lo único que a las televisoras les importa son sus propios intereses e intentar derrocar, a cómo de lugar, a su competencia; Televisa y Azteca sólo pensaron en ellos y sus productos deportivos que más venden (después de la Selección Mexicana de Futbol, claro está), además de que perjudican al boxeo como tal, lo más sano hubiese sido pasar las peleas con una semana de diferencia, pero para las televisoras eso es una locura.

Y una de las cosas más curiosas, y que aveces es hasta patética, es que ambas televisoras no hablan de la pelea de su competencia, como si no existiera, lo cual cae en lo ridículo, siendo que a ambos les interesa ambas peleas. Pero bueno, así es el circo.

Chávez vs. Martínez, ¡Qué devuelvan las entradas!
Y el tan esperado momento había llegado, dos peleas interesantes a la misma hora: el deseo de cualquier fanático del boxeo.

Chávez Jr., defendería el Título Mundial Mediano del CMB ante el bravucón argentino Sergio Martínez --que quién sabe por qué le dicen el "Maravilla", porque de maravilla no tiene nada, al menos lo que vimos en ésta pelea--, un boxeador que, según los expertos, era un rival de verdad para el Julito, algo completamente falso, ya que en el ring demostró todo lo contrario, apesar de que dominó toda la pelea.

Antes de que estos dos se agarraran a cachetadas y manadas en el cuadrilátero, como ya es una costumbre, se armó todo un circo previo a la pelea; primero con las conferencias de prensa, donde Julio adquirió una actitud de payaso, al igual que Sergio, quien le siguió la corriente, para que al final juntos terminaran armando todo el show completo, donde también se vio involucrado el padre de Julio, que a final de cuantas, esto no le benificiaría a Chávez Jr.

Luego de una gran cantidad de dimes y diretes, hasta donde hubo insinuaciones del tipo "yo soy tu padre y tú mi bebé", cuando "Maravilla" le da un biberón con leche (no sabemos qué tipo de leche) a Chávez Jr., insinuando que es un boxeador que todavía no sabe nada y que le falta mucho por aprender, pues llegó el pesaje. Y aquí también hubo show y toda la cosa, y donde por poco y llegan a los golpes, aunque los que más se prendieron fueron los integrantes de los equipos de ambos boxeadores, que ya hasta se andaban descamisando, todo porque uno de los del equipo de Julio le intentó robar un rímel, un pólvo para maquillaje y un delineador de ojos al equipo de Sergio Martínez. Al final, todo quedó en un ríspido pesaje, donde Julio se notó bastante delgado (estaba tan flaco, que la boca la tenía como caballo), otra de las cosas que también fueron factores en su derrota.

Y por fin el combate, la hora de la verdad. Julio dizque se enfrentaba a un rival complicado, el más difícil de toda su carrera, mientras que Martínez no tenía nada qué perder, pero sí mucho qué ganar. Y entonces inició el combate, con un "Maravilla" que desde un principio se fue al frente, mientras que Julio, un tanto temeroso y demasiado precabido, se echo pa'tras; después nos dimos cuenta que Julito no estaba midiendo al rival y ni mucho menos estaba aprovechando el famoso round de calentamiento, sino que esa sería la tónica de su pelea y su estrategia, un Julio bastante lento, que no tiraba golpes, y que estaba más tieso que la lona. Ah, pero eso sí, desde el inicio se puso a payasear, en lugar de ponerse a pelear. Y luego de que Julio rompiera el hielo, también Martínez comenzó con los actos circenses.

Aquí fue cuando Martínez se apoderó de la pelea, donde fue amo y señor del primer hasta al onceávo round; supo contener a Chávez, aunque éste tampoco daba mucho de sí, algo que todos esperaban. Todos suponían un despertar de Chávez, pero eso no llegaría hasta el último round, cuando Sergio Martínez ya había hecho lo suficiente para ganar en la decisión unánime. Chávez con una pelea aburrida, tosca y sin ganas de retener el cinturón, Martínez, con poco, pudo mantenerse ante el hijo de la leyenda. Pero después, ya en el doceávo y último episodio, Julio se dio cuenta que Sergio no traía nada, lamentablemente se cuenta de esto, que era mucho mejor que su rival sudamericano, en los útlimos segundos, donde envió al suelo a Martínez en una ocasión, para después tener la tremenda oportunidad de acabarlo, pero Chávez, debido a su flaqueza de perro chihuahueño, ya no pudo sacar la fuerza para dar esos últimos golpes que hubieran hecho la diferencia.

Y así, dramáticamente, Maravilla Martínez se lleva una victoria que ni él se esperaba, tanto, que en los camerinos, digo, en los vestidores, se puso a llorar amargamente. Le hubieran dado un biberón, haber si así se le pasaba y se dormía.

Pero no se confundan, la pelea fue una tomada de pelo; una función bastante aburrida y tediosa. Desde el primer round hasta el número 11, no pasó nada, tuvimos que esperar 12 rounds para ver algo de acción y emoción. Algunos exquisitos dirán que fue una pelea, más que de emociones y espectáculo, de técnica y aguante. No les hagan caso, están más locos que AMLO. Esta pelea la vendieron como la pelea más emocionante de todas, y terminó como un combate de medio nivel, es decir, mediocre.

Buscando culpables
Y obviamente, las excusas de la derrota no podían faltar. Uno de los que salió a dar la cara fue Julio César Chávez (padre), quien dijo que su retoño había perdido por orgulloso, al decir que el entrenamiento que Julio tuvo fue muy a su manera, omitiendo o no haciendo caso a las órdenes de su coach Freddie Roach y su padre Julio. Esto nos habla de la poca comunicación que existe en el equipo de Chávez Jr., aunque también habría que decirle al papá (J.C. Chávez) que el boxeador es su hijo, y no él; porque eso de salir en una conferencia a decir tontería y media para dizque "defender" a tú hijo, pues no tiene caso, y al final el afectado es Chávez Jr.

También, Julio salió diciendo que simplemente no pudo ante Martínez, argumentando que su flaqueza le afectó, y que apesar de que tuvo las oportunidades, no le alcanzó para salir victorioso.

Y, como todo perdedor, Chávez pide la revancha ante Martínez, una pelea que no tendría sentido, ya que el ganador ahora sí sería Chávez Jr. Y a esto, el nada tonto "Maravilla", dijo que lo pensaría, esto, está más que claro, significó un rotundo "ni loco, ya gané (casi de churrazo) y con eso tengo, así que hasta nunca".

El análisis final es un tanto confuso, porque muchos pensarían que Chávez perdió porque su rival es más que él, pero la realidad talvez sea otra; Julio, como su mismo padre lo dijo, no tuvo un entrenamiento adecuado, no tuvo la diciplina que se requiere, y al parecer ya se maneja solito (según su propio padre), y a esto tendríamos que sumarle el hecho de que todavía no es un boxeador formado y completo.

"Maravilla" pudo haber perdido, otro Julio César Chávez Jr., seguro que lo vence, en decisión unánime o en knock out, pero Sergio Martínez no mostró gran cosa, fue el que tiró más golpes, pero fue también gracias a que Julio salió a dar una pelea bastante mediocre.

"Canelo" Álvarez vs... nadie
Si ustedes creían que el fraude electoral estuvo auspiciado por Televisa... es porque todavía no habíamos visto la pelea de Saúl "Canelo" Álvarez contra Josesito López. El fraude de los fraudes.

Saúl intentaría retener el Título Superwelter del CMB, ante el pseudoboxeador "estadounidense" José López, que desde un principio (presentación de la pelea, conferencias, entrevistas, entrenamientos, etc.) al Josesito se le veía el temor salirle hasta por los ojos; un tipo que lo único que mostraba era inseguridad y poco convencimiento, algo que terminó por acabarlo en el ring.

Y nuevamente el autómata Saúl Álvarez pone en tela de juicio su poca credibilidad, al volver a enfrentarse a un tronco como lo es Josesito López; después de aquél fraude monumental contra Kermit Cintrón, y la pelea contra el anciano Mosley, las cosas no parecen mejorar para Álvarez, donde vuelve a salir en hombros en una pelea que al final se convirtió en un pic nic.

A diferencia de la pelea entre Chávez y Martínez, la del "Canelo" no era un combate donde la técnica, el talento, el poderío sería algo a destacar, ya que era una pelea pobre y donde las expectativas sobre Saúl se cumplirían sin ningún problema. Y así fue, al "Canelo" sólo le bastaron 5 rounds para exhibir la pobreza boxística de López, quien besó la lona en varias ocasiones, y que terminó sucumbiendo ante un Saúl Álvarez que fue superior en todos los aspectos.

El réferi detuvo la pelea en el round número 5, ya que Álvarez estaba masacrando a López, quien no oponía ninguna resistencia, de hecho, durante toda la pelea nunca lo hizo; "Canelo" no tuvo problema alguno, nunca hubo preocupaciones y nunca, nunca tuvo un rival en el ring, Álvarez no se midió a nadie, otra vez. Pero claro, la empresa que lo patrocina (Televisa) ve las cosas de manera más optimista y positiva, ya que andan preguntando si su retoño mercadotécnico ya está listo para enfrentar a Floyd Mayweather, para que vean la forma en que se aprovechan del poco conocimiento del público.

El único que sale perdiendo con todo este humo que Televisa nos vende, es el propio "Canelo"; no se ha enfrentado a un rival que en verdad le exiga y le haga mostrar ese supuesto potencial que todos dicen que tiene, tampoco ayuda mucho, como ya hemos dicho, que lo pongan en un nivel en el cual aun no está; y no es posible que el "Canelo" ya quiera subirse al ring en contra de los grandes, como por ejemplo, Mayweather Jr., siendo que apenas es un boxeador en proceso de convertirse (tal vez) en un peleador de verdad, algo parecido a Chávez Jr.

¿Que fue una pelea emocionante? Sí, fue un espectáculo emocionante, pero uno muy barato; Álvarez se deleitó golpeando a un boxeador bastante pobre, un boxeador que no le llega al nivel, y ante eso, pues el espectáculo está garantizado. Con que poco nos quieren vender a Saúl Álvarez, hasta podríamos catalogarlo como una tomada de pelo.

Las conclusiones de ambas peleas podrían ser las siguientes. Chávez Jr., no pierde mucho como boxeador, es una derrota que no significa nada; mañana podrá reveindicarse sin problemas, aunque tendrá que mejorar muchas cosas, una de ellas, sería en no convertirse en un showman fuera y dentro del ring, y dedicarse a pelear seriamente, ya que eso de payasear es algo que no le queda.

El del problema es Saúl "Canelo" Álvarez, quien cada vez se está creando (o le están creando) una fama de "boxeador de plástico", al no pelear contra nadie de su nivel, y la prueba más clara fue ésta pelea contra Josesito, que en el ring parecía una pelea entre un perro y un ratón. La capacidad y la credibilidad del "Canelo" están juego, o le ponen a un boxeador de verdad, o terminará quedando como una simple promesa que nunca pudo hacerse realidad.

Y tampoco, ya hablando de Julio y Saúl, no hay que caer en el jueguito de las televisoras que nos ponen a estos dos pugilistas como los más grandes, porque no es cierto, podrían estar en camino de convertise en buenos peleadores, pero la realidad es otra; "Canelo" y Chávez no pertenecen a este selecto grupo de boxeadores que sí son grandes, aun no son parte de la élite del boxeo, y quién sabe si algún día lo serán.



Foto | Top Rank

Chávez Jr. y 'Canelo' Álvarez: mentiras y derrotas Chávez Jr. y 'Canelo' Álvarez: mentiras y derrotas Reviewed by José L. Bravo on 8:24 p.m. Rating: 5

2 comentarios:

  1. armando gtz mira argentino de mierda dale gracias a chavez jr que andaba marihuano si no que putiza le hiba poner a tu paisano

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  2. Anónimo 1

    Totalmente de acuerdo con usted; "Maravilla" es un abuelo que tuvo la fortuna de enfrentar a un tocado J.C. Chávez.

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