Final de trámite para Santos

Santos Laguna vs. Gallos Blancos del Querétaro, partido de ida de la Final del torneo Clausura 2015 del futbol mexicano Liga MX | Ximinia

Santos y Querétaro, cada quien a su manera, hacieron historia en el futbol mexicano: Santos metió todas, y Querétaro no metió ni las manos.

Ni el más grande aficionado de Santos se hubiera imaginado que solo iban a necesitar 33 minutos para conseguir su quinto título del futbol mexicano. Ni Irarragorri, ni Caixinha y ni los jugadores esperaban que iban a ser Campeones del Clausura 2015 con tan solo empujar cinco balones dentro del área chica.

Y además, ¿alguién se imaginaba a Javier Orozco (o a cualquier otro jugador) anotando cuatro goles en una Final? Si hasta la pregunta es estúpida. Y efectivamente, la Final de ida no sólo llamó la atención por la cantidad de goles (y por la forma en que esos goles cayeron), sino que cuatro de los cinco goles fueron obra de un solo jugador: Javier "Chuleta" Orozco, quien había marcado un "hat-trick" para pasar a la historia del futbol mexicano, pero después marcaría el cuarto, y entonces su histórica actuación adquiría tintes bizarros --porque anotar 3 goles tiene muchos méritos, pero cuando anotas 4, tu mérito decae porque esos goles se dan más por las debilidades del rival [sí me expliqué, ¿verdad?]--.

Lo que sucedió en la Final de ida del Clausura 2015 entre el Santos Laguna y los Gallos Blancos del Querétaro fue histórico e inesperado. Fue tan sorpresivo, que hasta hubo un dejo de decepción porque teníamos ganas de ver un partido más cerrado y que nos dejara al borde de nuestros asientos hasta los últimos segundos del partido de vuelta (o sea, que valiera la pena ver el juego de vuelta), pero en lugar de eso, vimos la Final de ida y de vuelta en tan sólo 80 minutos. Básicamente, la Final de ida fue como ver a un boxeador noqueando a su rival a penas en el primer round; ¿eso fue todo? ¿Tan rápido se acabó?

Santos, virtual Campeón del Clausura 2015
Lo que se suponía que iba a ser una Final de ida muy cerrada, peleada y con pocos goles, terminó siendo un interescuadras televisado. No es que Santos haya sido inmensamente superior --fue efectivo, sí--, más bien el Querétaro saltó al campo de juego sin la más mínima idea ofensiva, con los jugadores pensando en cómo encarar el juego de vuelta, y creyendo que estaban jugando un partido de Copa MX, en lugar de una Final. Por supuesto, la catástrofe queretana se originó en la parte defensiva, la cual parecía defensa de segundo de primaria.

Las facilidades por las bandas, las facilidades para sacar centros, las increíbles fallas en la marcación; la nula capacidad para reaccionar, poner orden defensivamente. La inexistente capacidad para contragolpear o la difusa creatividad para salir y buscar hacer daño. En pocas palabras, Querétaro fue un desastre total. Y Santos, que salió inspirado y metido al partido, fue 95% efectivo; le salió todo. Fue la noche soñada para Santos.

Javier Chuleta Orozco marcando cuatro goles en la Final de ida del torneo Clausura 2015 del futbol mexicano Liga MX, entre Santos Laguna y Gallos Blancos del Querétaro | Ximinia
Javier Orozco ya tiene de dónde vivir en el futbol mexicano.

Gallos Blancos estaba completamente perdido, fuera de sí. Y Santos, que fue creciendo poco a poco durante el partido, aprovechó las calamidades del rival para anotar una, dos, tres, cuatro y cinco veces. Casi todos los goles cayeron con una gran facilidad que uno se quedaba pensando: "¿este es el Querétaro que eliminó al Veracruz y al Pachuca?

¿Qué le sucedió al Querétaro? Se encontró con un rival superior (mejor que Pachuca y Veracruz), y volvió a dar un partido para el olvido (como aquel encuentro contra el Puebla en el torneo regular, donde también fueron goleados); muchas fallas producto de la poca concentración y porque es un equipo con un plantel inferior que la del Santos, y las diferencias fueron muy evidentes. Combinado con una mala noche de casi todos los jugadores. De repente el Querétaro parecía dar chispazos de buen juego ofensivo, pero fue arrinconado por un Santos volcado al frente, manejando mejor la pelota.

Lo que llamó la atención es que Vucetich, cuando vio que el equipo no tenía remedio y cuando veía que los goles caín y caían (sobre todo en la segunda mitad), no trató de frenar el vendaval santista reforzando la parte defensiva, de hecho, Vucetich no hizo nada.

Cabe destacar la enorme e histórica actuación de Javier Orozco, quien se soltó con cuatro goles. El mejor partido de su vida, y además los goles también fueron los más fáciles de su vida, porque simplemente se dedicó a empujar los balones que le ponían en los pies.

Como era de esperarse, la Final no fue la más atractiva, a pesar de los goles. Le faltó cierta intensidad y un mejor despligue futbolístico, pero los goles opacaron eso, y todos quedaron felices y contentos.

Santos, con ventaja de 0-5 para el partido de vuelta, pudo haber anotado hasta 10 goles. Hubo un momento, en los últimos minutos, donde Querétaro estaba entregado, completamente perdido, pero cinco goles son más que suficientes para acabar con cualquier equipo.

Tendría que suceder un auténtico milagro, o de plano el amaño del siglo, para que Querétaro lograra por lo menos empatar el marcador (hay que recordar que el gol de visitante ya no cuenta), aunque anotar cinco y que Santos no anote ninguno, es una proeza fuera de cualquier alcance humano.

La Final está finiquitada. Santos ya es Campeón del Clausura 2015, sólo hay que tramitar el partido de vuelta del próximo domingo y así poder levantar la quinta copa.



Final de trámite para Santos Final de trámite para Santos Reviewed by José L. Bravo on 9:24 p.m. Rating: 5

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