Cruz Azul, 15 años después, es Campeón de un torneo

Todavía estamos tratando de entender cómo es que Cruz Azul pudo ganar la Copa MX Clausura 2013, pues de todas las formas posibles, jugó a perder, y tenía que perder, pero salió avante, y es que el futbol mostrado en esta pseudofinal ha sido uno de los peores que le hemos visto a La Máquina, aún así, el júbilo y la alegría en los aficionados no se ha hecho esperar, y cómo no, si después de tanto tiempo sin ganar nada, esto es un desahogo esperadísimo.

Qué podemos decir de la "Final", que en realidad fue una tomada de pelo, ambos equipos jugaron tan mal, que nadie se merecía ganar, pudieron haberle dado el título al Puebla o a alguien más, porque no puede ser que estos dos mediocres equipos hayan jugado la Final mostrando su peor futbol; el Atlante jugó peor que en todos sus partidos del 2013, y el Cruz Azul... el Cruz Azul dio un partido tenebroso, y si ganó fue porque enfrente tenían al Atlante, equipo que no gana ni ante el Cruz Azul, para que se den cuenta de qué estamos hablando.

Dorados se llevó la primera edición (o la nueva versión) de la Copa MX Apertura 2012, al vencer en penales al Correcaminos, en una Final igual de extraña y bizarra que la del Clausura 2013, pero por lo menos ambos equipos, con todo y sus infinitas carencias, jugaron para ganar, para ser Campeón. No como Cruz Azul y Atlante, que hicieron que la Final del Apertura 2012 se viera como un verdadero partido de Champions League.

En busca de una Copa, aunque sea la Copa MX
Al igual que el mismo Atlante, no sabemos cómo el Cruz Azul llegó a la Final, lo que si es cierto, es que la fortuna les ha sonreído, ante América avanzaron gracias a los penales, o mejor dicho, gracias a que Aquivaldo falló un penal, y en la Final corrieron con la misma suerte, tanto en los penales como en el tiempo regular.

Antes, habría que comentar también sobre el tema de la Copa MX y en especial sobre esta Final del Clausura 2013. Primero, esta Final llamó la atención porque estaban dos equipos de Primera División, y porque el Subcampeonísimo Cruz Azul tenía enfrente otra oportunidad de acabar con el maleficio de tantos años; el morbo de ver al Cruz Azul ganar o perder una Final fue lo que encendió la llama de la Copa MX y le dio otra dimensión.

Llamó tanto la atención, que hasta en televisión abierta se transmitió, de hecho, creo que el partido lo podíamos ver en México en cinco canales.

Pero el torneo es una porquería, un asco, en cuanto al formato, la organización, los partidos y el nivel futbolístico, la Copa MX es realmente detestable y cero competitiva, cero gratificante, la única forma que la Copa MX pueda significar algo es no haber ganado un título en más de 15, sólo así la Copa te sabe a algo, así como el Cruz Azul, que parece que ganó el Mundial de Clubes, al menos en sus aficionados, que han salido de todas partes, algunos se han quitado la máscara y otros han desempolvado la camiseta de Carlos Hermosillo para quemarla y enterrar el pasado para siempre, pues ahora creen que la Copa MX será el inicio de una era ganadora en Cruz Azul --evidentemente, nada más vieron los penales pero no el partido completo--.

Por supuesto, éstos aficionados estaba borrachos y no sabían lo que decían, lo cierto es que Cruz Azul ha tomado la Copa con mucha felicidad (nos referimos al torneo, no a la copa de cristal) e ilusión pensando en que puede ser un motivante y una inyección para conseguir el torneo que sí importa, que es el Clausura 2013. ¡Qué alguien les diga que ganaron la Copa MX porque el Atlante es peor que ellos!

La Final
Y entonces llegaríamos a la Final soñada en Cancún, ciudad que ha visto coronarse al Atlante en dos ocasiones (Apertura 2007 y Concachampions 2009) y que en esta tercera Final todos, absolutamente todos, sabían que no se iba a dar el tercer Campeonato, y es que si alguien creía que los Potros, con el equipo y el futbol que tienen, tenían posibilidad alguna de ganar, es porque esa persona era un esquizoide.

Primero la ceremonia protocolaria; suena el bélico y religioso Himno Nacional Mexicano, algunos jugadores lo cantan, otros no; los extranjeros lo escuchan respetuoso y el público patrioterista también se pone a cantar, la mayoría con cerveza en mano. La infaltable doble moral se hace presente, pues algunos otros agitan las banderas mexicanas durante el Himno, pero con la camiseta del Real Madrid, otros con la del Barcelona, ya que es idéntica al del Atlante.

Termina el Himno, entonces entra al campo un niño villamelón para entregar el balón al árbitro, y le dice: "Juega limpio, siente tu Copa", una ridiculez que Decio se le ocurrió. Ay, Decio, Decio...

Luego, los jugadores se saludan heterosexualmente y todo estaba listo para dar comienzo a la gran Final.

Y entonces... tuvimos que esperar más de 70 minutos para que el partido diera inicio, ya que durante 75 minutos los jugadores se dedicaron a dar un horrendo espectáculo y una muestra de cómo no se debe jugar un partido de futbol; si estábamos viendo el partido, es porque sabíamos que era una Final, porque sino nadie en sus cinco sentidos se pone a ver los 90 minutos.

La Final fue una porquería del tamaño de Cancún, no sólo fue aburrido y desabrido, sino hasta insultante, para el aficionado que estaba viendo el juego y para los que estaban en el estadio (que no se llenó en su totalidad); se supone que una Final se juega para ganarla, pero Atlante y Cruz Azul estaban jugando para perderla, y el que ganó fue el que menos quisó ganar.

El partido fue tan monótono y vacío, que tenemos que irnos hasta el minuto 80, porque antes no ocurrió nada. Y durante los últimos 15/10 minutos, a los equipos les caería el veinte y se darían cuenta que estaban en una maldita Final, pues comenzaron a atacar e intentar anotar goles, pero comenzaron a ser ofensivos porque el otro también lo intentó, sino se iban a seguir en las mismas.

Y si nadie anotó en tiempo regular, fue porque de veras todos estaban salados.

En realidad el partido parecía de Segunda División, o de Tercera. Un juego sin emociones, sin espectáculo, sin relevancia; un partido con un futbol exageradamente pobre, ultradefensivo; nadie quería arriesgar nada, nadie quería animarse, nadie salió con la convicción necesaria, y ni siquiera la ambición. Ambos equipos hacían lo que podían, más por el lado del Atlante, que de veras se está cayendo a pedazos. En pocas palabras, el Cruz Azul ganó porque es el Cruz Azul, y porque fue ligeramente superior al rival, por jerarquía y por jugadores, nada más, porque ante el Puebla, La Máquina seguramente hubiera sucumbido.

Penales (los demonios de la Libertadores 2001)
Que tan malo es el torneo de la Copa MX, que Liga hasta quitó los tiempos extras, porque hasta ellos también saben que no existe espectáculo ni futbol en este torneo, y por eso nos fuimos directo a los penales, porque todos temían que la Final se convirtiera en un trauma para los espectadores del estadio y la televisión.

Entonces, después de que en 90 minutos ambas escuadras se dedicaran a hacer el ridículo y dar pena ajena, además de jugar como equipos llaneros, todo se definiría desde los 11 pasos --algo que ya es característico de la dramática Copa MX--.

El encargado de abrir la tanda es Teófilo Gutiérrez, le pega y casi la falla, pero afortunadamente la pelota entra llorando, 0-1. Ahora era turno para el desprestigiado Francisco "Payasín" Fonseca, y la falla, J.J. Corona le detiene el penal y se lo grita al "Chepo" de la Torre y a Memo Ochoa. Y ahora Javier Orozco, no falla; 0-2 Cruz Azul. García anotaba el primero para Atlante, 1-2. Después, Alex Castro continuaría con la ventaja, 1-3.

Llegaría el famosísimo Quiroz para acercar al Atlante, 2-3. Luego, Pablo Barrera intentando anotar el penal que lo podría regresar a la Selección... Anota, 2-4. Entonces, todo transcurría normal, hasta que Venegas llega para intentar darle un poco más de vida al Atlante, pero, sospechosamente, ¡falla el penal! Y Cruz Azul es Campeón de la Copa MX Clausura 2013, es Campeón de un título, después de tantos años y tantas finales perdidas, el cruzazulismo se ahogaba en un mar de felicidad.

Todos gritan, saltan, como si hubieran ganado todas las finales perdias pero en una sola. Lo festejan como si el torneo lo valiera, aunque en realidad la efusividad es más por la sequía de títulos (o eso creemos).

Festejos y más festejos, celebraciones de futbolistas, abrazos de técnicos y jugadores, baños con Gatorade, camisetas y gorras con la leyenda "Campeones", y un montón de cosas más que los aficionados del Cruz Azul sólo habían visto en YouTube.

La premiación de Decio
Y luego de festejos y declaraciones falsas por parte de técnicos y jugadores, llegaba la hora de la mágica premiación, el momento de entregarle la Copa al Campeón, de reconocerle su ¿esfuerzo?. El sueño hecho realidad para el cruzazulismo.

Aparece el hobbit Decio De María, bien peinado y listo para entregar las medallas al estilo de los Juegos Olímpicos --bien originalote que es el Decio--. Primero, se premian a los árbitros, que dieron un pésimo partido, pues el rating aproximado fue de apenas 3.4 puntos, terrible para Javier Alarcón que detesta los buenos trabajos arbitrales.

A los silbantes se les entregan unas medallas, y éstas medallas son entregadas por unas chicas sabrosonas que lucían unos shorts blancos semiajustados, y los árbitros seguramente pensaron que las chicas también eran un premio, pero no, se tuvieron que quedar con las ganas (algunos se fueron a desahogar en el baño). Luego, premian al loser, al perdedor de la Final, el Atlante, que estuvo a nada de ganar, al igual que Cruz Azul, que estuvo a nada de ganar en tiempo regular.

Los atlantistas, todos tristes y resignados --porque ya sabían a lo que iban--, reciben sus medallas de plata y no se las quitan, se la dejan en el cuello y luego se retiran hacia los vestidores para luego irse a su casa, porque la vida tiene que continuar y porque en la liga se avecina lo peor.

Y por fin, después de tanto tiempo, después de un largo Subcampeonísimo; después de tantas lágrimas derramadas en tantas Finales, después de tantas burlas, después de una paternidad americanista, después de tantas presiones y críticas, después de tanto... Cruz Azul volvería a levantar un trofeo, se trataba del trofeo más mediocre de todos, pero un trofeo al fin.

Ahora, todos pensábamos que Cruz Azul de veras iba a levantar un trofeo, hasta que vimos la aberración de trofeo que el torneo entrega, y es que la Copa MX es el único Torneo de Copa en el mundo que en lugar de copa entrega un florero (y sin flores). Aunque si vemos bien, podría ser una especie de antena para televisión, esa que ponemos y movemos de un lado a otro para sintonizar la señal de algún canal.

Habiendo tantos trofeos en el mundo en los cuales te pudiste haber basado para diseñar el tuyo, elegiste ser "original" y crear uno totalmente diferente, y te funcionó, porque sí que es muy pero muy diferente.

Sólo en el futbol mexicano.

Y entonces nos vamos a la parte donde Decio le entrega las medallas (hechas por él mismo) al equipo Campeón, al Cruz Azul. Primero, los directivos --comandados por Billy "Rockstar" Álvarez--, luego los utileros, los jardineros y por último, pero no menos importante, los jugadores, que en serio estaban muy felices, y cómo no, con el torneo que han dado y derrepente de la nada sales Campeón, y además sin saber cómo es que saliste Campeón, pues ya se imaginarán.

Cada jugador recibía su medalla y una grandiosa felicitación del buen Decio, y en ocasiones hasta con besos los felicitaba, como al "Chaco" Giménez, que lo abrazó y le dio un besote en la frente, como diciendo "ya era hora, 'Chacho'". Cabe destacar la mesurada actitud de Memo Vázquez --el mismo que hace poco dijo que sus jugadores no le entendían a su estilo de juego--, que estaba contento a secas, y es que el señor Vázquez sabía que ganaron la Copa MX de puro milagro, porque no había nadie más quien podría hacerlo, y que posiblemente será lo único que su equipo conseguirá en el Clausura 2013.

Y para terminar, el resto recibe sus preciadas medallas de la Copa MX, para darle paso al momento cumbre, al climax del torneo.

Y el momento que toda la afición del Cruz Azul había esperado por más de 15 años, el momento en que su capitán Gerardo Torrado levanta la Copa, pero esperen, antes que el capitán y cualquier otro levantase el trofeo, ¿qué creen? ¡Decio la levanta primero! Como en la anterior edición y como en la Final del Apertura 2012. Y luego de que Decio saciara su fascismo, es cuando por fin le entrega la Copa a Torrado, éste se va con el resto de sus compañeros y levanta la antena parabólica; Cruz Azul ya era Campeón, y la espera había terminado.

No más lágrimas, no más llantos; Cruz Azul ya es Campeón de algo.

Lo curioso
-En realidad el Campeonato en sí mismo sería lo más curioso, pero no es lo único.

-El no festejo de Memo. El técnico Guillermo Vázquez prefirió no festejar a lo grande la Copa MX, y muy tranquilo y relajado, solamente hacía una que otra mueca, como si de su último partido se tratara.

-La felicidad del "Chacho". Christian Giménez --ídolo y leyenda momentánea del equipo-- parecía ser el más feliz de todos, pues de veras estaba disfrutando el título, y es que después de todo lo que ha vivido con La Máquina...

-Las banderas. Aparecieron algunas banderas, como la de Colombia. Les digo, ya se están engañando a ellos mismos.

-Por fin levanta algo. Torrado había levantado trofeos pero con la Selección, con un club, nunca. Sólo uno en la Segunda de España, y además creo que sólo era un sueño.

-¿Celebrar o no celebrar?. En algunos jugadores se podía notar cierta confusión, pues no sabían si celebrar con gran júbilo y emoción, por haber ganado la Copa MX, o celebrar calmadamente, pues el torneo no lo ameritaba, así que algunos sonreían pero no sonreían; festejaban pero no festejaban, un montón de paradojas derevidas de la sequía y el nivel de la Copa MX.

-Me siento raro. Fue extraño, incluso hasta sorprendente, ver a Cruz Azul ser Campeón de algo, nunca pensamos que sucedería, pero sucedió.

Por el doblete
Claro, ya que todo pasó y todos se dieron cuenta de que la Copa MX es sólo una ilusión, es momento de analizar el Campeonato. Algo que ya todos saben es que dicho título obtenido no significa nada, será un bálsamo y un alisiente para lo que resta del torneo, pero no significa nada; la Copa MX es sólo un título que Cruz Azul se adjudicó casi de pura casualidad, y ni siquiera se lo merecía, pues América y Atlas habían hecho el mejor trabajo en la Copa, pero así es el futbol. Y hasta el Puebla le pudo haber ganado en la Final, pero para la fortuna celeste, el Atlante llegó para cubrir su mediocridad y sacarlos de la sequía.

A excepción de los aficionados celestes que no piensan igual, es un hecho que Cruz Azul no va a ser Campeón del Clausura 2013, es imposible, y nada más hay que ver esta Final, con éste futbol no les alcanza ni para otro Subcampeonísimo; hasta el propio equipo, los propios jugadores son concientes de que no les alcanza para el Campeonato, plantel sí hay, lo que no hay es nivel e idea futbolística.

¿Para qué sirve este título de la Copa MX? Para levantar los ánimos, para calmar la sequía, para que los aficionados a La Máquina se desahogaran un poco y celebraran algo; como diría un columnista: "la Copa MX no es más que una aspirina para el cáncer del Cruz Azul", y efectivamente, no sólo porque el torneo de la Copa MX es mediocre e insulso, deplorable, anodino; del peor nivel posible, sino que en verdad no representa nada para el equipo azul.

Cruz Azul está sumergido en una irrregularidad impresionante, el sistema no funciona, no logra engranar y cada jornada el equipo parece caerse aún más. Es por eso que la Copa conseguida es agridulce, poco agradable y para nada benéfica.

Que el 5-0 sobre Xolos no los engañe, eso tampoco significa nada.

Insistimos, que nadie se engañe y que el propio Cruz Azul tampoco se deje llevar por el título; el equipo no funciona y su futbol sigue siendo igual de pobre que como comenzó el torneo. Cruz Azul está jugando muy mal, y tan sólo calificar a la Liguilla se ve muy complicado. Y si llega a calificar, muy posiblemente se va la primera, porque el resto de los calificados serán mucho mejores que Cruz Azul.

Ahí están Tigres, Atlas, Santos, América y hasta el propio Monterrey, que están muy por encima del nivel de La Máquina.

Recibimiento
Como decíamos, hay algunos que creen (o quieren creer) que el Campeonato de la Copa MX es el inicio de una nueva era de campeonatos en la Cooperativa de Cruz Azul. Evidentemente, éstas personas no son otras más que los fieles y ojerosos aficionados celestes. Los mismos que ni recuerdan el último título de su equipo, pues algunos apenas gateaban, y otros ni siquiera había nacido (o le iban a otro equipo, nunca se sabe).

Tanto peso se quitaron de encima, tanto añoraba un título esta afición, que los festejos no se hicieron esperar, tanto así, que nadie se aguantó las ganas de ir a recibir como verdaderos héroes a los jugadores del Cruz Azul en el aeropuerto de la Cd. de México; estuvieron todas las porras, cantaron y gritaron al unísono que ya no eran más el Subcampeonísimo. Colocaron mantas por todos lados y esperaron a su héroes, compraron tortas de más de 50 pesos y disfrutaron la alegría del momento.

Cuando llegaron los susodichos, el ambiente se hizo más grande; la euforia estalló y todos querían felicitar de primera mano a los Campeones de la flamante Copa MX. Los futbolistas ya ni podían caminar, y mucho menos sabían qué pensar, pues ni ellos se esperaban tremendo recibimiento.

Pero, ¿Es buena o es mala la reacción de la afición cementera? Tomando en cuenta que no ganan nada desde el siglo pasado, se entiende que estallen de felicidad, que se sumergan en el triunfalismo, pues con tanta presión cualquiera se desahogaría como los aficionados celestes lo hicieron.

Por supuesto, si no se es conciente de que este título no significa nada, puede ser perjudicial para todos (equipo y afición), por ejemplo, la eliminación o el quedar fuera de la Liguilla puede ser más dolorosa de lo común.

Y entonces así termina una larga espera. Un título conseguido de la manera más bizarra, pero es un título, y eso se tiene que festejar.

Foto | Mexsport