El destino nos alcanzó

Eliminatoria Mundialista Brasil 2014 - Hexagonal Final de la mítica Concacaf: Estados Unidos vs. México | Ximinia

¿Dónde, ¡dónde está el México!?

¿Qué otro resultado podíamos esperar sino una derrota? ¿Con qué argumentos (ya ni futbolísticos) llegaba México como para pensar, creer que podría sacar un resultado positivo?

Los argumentos futbolísticos quizás nunca han existido en este equipo, ya que durante toda la gestión del "Chepo" (que aparentemente no se ha ido), la Selección Mexicana nunca había jugado a nada, nada más que en el pasado no muy lejano, el desconocido estilo de juego era tapado y maquillado con victorias "contundentes" sobre equipos pseudodeuropeos, pseudoafricanos, etc., además de zombies centroamericanos. Y ni qué decir cuando se ganó la Copa Oro 2011, los bonos del "Chepo" se fueron hasta las nubes, y a los jugadores les dio por sacarse el cerebro y llenarse la cabeza de humo.

No, México, con "Chepo", nunca jugó a nada, y mucho menos ahora, donde de veras ya ni el compromiso existe. Por supuesto, el sociópata "Chepo" de la Torre no es el máximo culpable, es Justino, Decio, las televisoras, Emilio y Ricardo, quienes son unos orates egocentristas sedientos de placer económico, que no les preocupa y ni les interesa el deporte. Ah, pero ahí están abriendo la boca, mordiéndose la lengua con chorros de cinismo y doble moral.

Continúan batiendo todos los récords
Dicen por ahí que uno mismo forja su propio destino, y por "destino" (al menos yo) me imagino que se refieren al futuro. Entonces, entendiendo esta sutil filosofía, si México está viéndose cara a cara con la catástrofe, es porque él mismo se lo buscó, porque él así lo quiso.

Esto no llegó nomás porque sí, porque así es el futbol o porque el karma de ser el "Gigante de la Concacaf" te está pasando factura. No, esta crisis histórica del equipo mexicano --que podemos decirlo con toda certeza, es la peor de toda la historia del futbol mexicano-- es el resultado de los terroríficos y criminales manejos del balompié mexicano; esto es lo que obtienes cuando a un deporte lo manejas como negocio, como una mina de oro y como un simple producto comercial.

Esto no es tanto porque "las distancias en Concacaf se hayan acortado" (lo cual, dicho sea de paso, es una mentira), sino porque tu capacidad, talento y creatividad para administrar y manejar el futbol es deprorable, patético y casi nulo. ¿Y a dónde te lleva todo eso? Pues a que te estés jugando el repechaje, no el boleto directo, el repechaje con ¡Panamá!

Eliminatorias de la Concacaf, no de la UEFA, de la Concacaf rumbo a Brasil 2014. Estamos hablando del Hexagonal Final 2013, donde se supone que hace mucho el equipo mexicano debió haber conseguido su pase el Mundial --que está tan cerca geográficamente de México, que uno no hubiera dudado de una posible invasión verde en Brasil (¡como los aficionados de Tigres!), pero esto cada día comienza a esfumarse--. ¿Y por qué no lo ha conseguido? Porque se ha sumido en una crisis profunda, prácticamente ha tocado fondo. Y no contento con estar besando el suelo, ya en el fondo, sigue escarvando, y de tanto escarvar, podría atravesar la Tierra y llegar, no a China, sino hasta Nueva Zelanda.

Claro, como todo en México, esta era una crisis que se pudo haber solventado un poco si ciertos dirigentes hubieran tomado las decisiones correctas, pero como no sabemos quiénes toman las decisiones en la FMF y el futbol mexicano... aquí estamos, hablando del ridículo más grande del futbol mexicano.

Luego de la shoqueante derrota ante la súper potencia Honduras, en el estadio Azteca --lo cual significó el inicio de la gira de despedida de Brasil 2014--, el equipo mexicano estaba completamente muerto, sin vida, o por lo menos fuera de sí. Y esto lo vino a corroborar en un partido que ya ni era crucial, más bien de trámite, pues tenías todas las de perder --aunque no podía faltar el iluso que "creía" en su Selección--.

Nada más hay que ver el abominable partido ante Estados Unidos. Una Selección Mexicana que se hundía, que se ahogaba en su deprimente "futbol", en su patética mentalidad, en su mediocre "estilo", en su pobre y triste realidad, en sus miedos y carencias. Un equipo mexicano que es completamente otro; casi, casi podríamos decir que se ha convertido en un equipo centroamericano más. De este tamaño es la crisis tricolor.

México, que no se ve por dónde pueda levantar, llegaba como víctima total ante USA, en un estadio, en una ciudad donde además nunca ha ganado, y jugando así menos. Las tres últimas visitas a Columbus, las había perdido por mismo marcador: 2-0. Y sí, cual pesadilla en la calle del infierno, la historia se volvió a repetir. Aunque esta vez con más daños que otra veces.

¿Y cómo inició el partido? Como ha iniciado todos los partidos de México en la Eliminatoria: dominando y esperanzando a los aficionados. Ahora, como la crisis de veras es profunda, ya no fueron 15 minutos de un futbol aceptable, sino sólo cinco. Cinco minutos donde México llegó por las bandas, encontró cierta profundidad, ciertos espacios, y si no las metió fue por la pésima puntería y porque Tim Howard estaba atento ante las insinuaciones del Tricolor, y algunas payasadas de su defensa.

México parecía querer conseguir algo en campo ajeno (no sabemos qué, pero algo quería), pero lo hacía ante un EU pobre y confundido, que no podía salir de su área y que le costaba trabajo marcar a los atacantes. Fue así que el "Chaco" --que quien sabe qué hace en la Selección... Ah, sí, tiene el plus y el privilegio de ser naturalizado-- intentó un buen disparo, pero que fue bien atajado por el portero gringo.

Luego, la malaria se hacía presente; México, quien durante cinco, quizás diez minutos, intentó generar jugadas de peligro y culminar algunas de ellas, se terminó de descomponer. Poco a poco, se fue colapsando. Los problemas de conducción, de circulación de pelota, de desborde, de generación de jugadas, de profundidad, etc., aparecieron en gran medida; las imprecisiones se hicieron gigantes, todo se estaba alineando a favor de Estados Unidos, quien en el primer tiempo dio un muy mal partido.

Parecía que el empate podría darse, pero vaya ingenuidad, vaya amnesia; se nos olvida que durante los segundos tiempos, es donde México juega peor. ¿Y qué sería lo peor que podría pasarle a un equipo que no responde y que poco a poco iba perdiendo forma? Que le anotaran gol, ya que este equipo si algo le cuesta y le es imposible, es levantarse de un marcador adverso. Y así fue, apenas iniciado la segunda parte, un gol de USA le estaba dando el boleto a México, pero para Nueva Zelanda.

Gol de Miguel Sabah (el hombre sin miedo) ante Estados Unidos en el estadio Azteca, durante las Eliminatorias de la Concacaf 2009 rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010 | Ximinia
Ya ni los churrazos aparecen en esta Selección.

Para colmo, el gol, de Eddie Johnson, se da en un tiro de esquina y gracias un errorzazo de Corona, que si bien es cierto que antes de Honduras y USA no se había equivocado, es un error terrible, garrafal. Y México estaba cayendo, como era de esperarse. Asimismo, era más que evidente que caería por lo menos un segundo gol, y no nos equivocamos, el segundo gol cayó. Y para no variar, y redondear la noche, el anotador del segundo tanto fue el fantástico Landon Donovan. Quien si no le marca a México, no es Landon Donovan. Una pelota que viene de un centro cruzado, y que Donovan gana medio cayéndose y la termina empujando. Además, el gol de Donovan es al puro estilo "Donovan vs. México", pues los goles que le ha hecho Landon a México son muy similiares.

Por supuesto, desde mucho antes, el equipo azteca se venía cayendo, y sólo era cuestión de tiempo para que la segunda anotación se diera. E independientemente del rendimiento y funcionamiento futbolístico del equipo mexicano, lo que sí llama la atención es esta especie de apatía, de indiferencia y nula reacción ante la catástrofe del momento; me refiero a la (no-)respuesta del conjunto tricolor ante el primer y segundo gol de USA.

Cayó el primero, cayó el segundo... y nada, los jugadores mexicanos ni se inmutaban. ¿Dónde quedó el coraje? ¿Dónde estaban las patadas (no es que esté incitando a la violencia)? ¿Dónde está la ambición, la irreverencia, el atrevimiento; la determinación? ¿Dónde quedó la actitud (si es que alguna vez hubo actitud)?

¡¿Dónde estaban las supuestas figuras?! "Chicharito" era un fantasma; dónde quedó aquel "Chicharito" que metía todas las que le llegaba, dónde quedó aquel jugador del Manchester que era letal en el área, dónde. Giovani y el resto eran estatuas; Dos Santos no tiene nada que hacer en la Selección, juega porque está en un mediocre club europeo y por los cinco minutos sobresalientes que ha tenido durante todas sus participaciones con la Selección.

Toos parecían unos desconocidos que nunca habían jugado juntos. ¡Qué espanto, qué horror! Cuándo el futbol mexicano llegó a esto, cuándo.

Recuerdo perfectamente aquel partido entre Querétaro y Puebla, del Clausura 2013, donde los Gallos Blancos ya estaban descendidos, y si querían evitar dicho descenso tenían que anotar más de 10 goles, algo imposible. Pero aún así, desde el primer minuto --sabiendo que era imposible anotar 10 goles--, los queretanos se fueron en busca de la utópica hazaña, pero no tanto por lograr dicha proeza, sino por despedirse dignamente de su afición, sabiedo que era su último partido en Primera (aunque en realidad no lo fue o.0). Y más con corazón, coraje y ambición, que futbol, se fueron con todo a lograr lo imposible. Y estamos hablando de un club, no de una Selección, un club con extranjeros que ya tenían amarrado otros contratos con otros equipos. Yo no vi al equipo mexicano acercarse ni un poquitito a la actitud del Querétaro, no vi ese descaro y ese "ya no importa nada, me muero aquí y se acabó", no vi eso, no vi nada.

Esto nos deja muy en claro el momento tan negro que vive la Selección Mexicana, donde los futbolistas están en una especie de trance. Ya no sienten y asimilan lo que viven; prácticamente están traumados. Completamente traumados; fuera de sí.

Al final del partido (y después de un penal fallado, que hubiera sido el tercero), la derrota no es tan inesperada, era casi obvia, pues si un equipo que no juega a nada, que pierde ante un bulto llamado Honduras en su casa... tiene cero oportunidad, y que se haya "cambiado" de técnico no significa mucho/nada, pues estamos hablando del mismo cuerpo técnico, nada más que sin el cabecilla.

Teorías utópicas
Hace poco tocábamos el tema de una posible --ahora inminente-- eliminación del Mundial, y lo que podría ocurrir en caso de que el fracasototote se consumiera (aunque para mí esto ya es un fracaso, se califique o no). Y ahí comentábamos que lo mejor que le podría pasar al futbol mexicano sería no ir al Mundial (vía repechaje o directamente), claro, en teoría, porque estamos hablando del futbol mexicano.

Sería lo mejor por varias cosas. Primero, porque si se califica, ¿a qué va a ir México al Mundial? ¿A seguir agrandando el ridículo? ¿A seguir haciendo más historia? ¿A quedar en último puesto y ser goleados hasta por Eslovaquia?

Segundo, una eliminación movería las entrañas del futbol mexicano, esto es, las televisoras, los dos dueños del balompié mexicano (que son Azcárraga y Salinas Pliego) los patrocinadores, directivos, dueños de los clubes, etc. Y uno supondría que rodarían cabezas --las primeras en rodar serían las de Justino y Decio, claro está--, y que habría una "limpia total". Pero sólo en teoría.

El futbol mexicano, como el país mismo, se maneja en base a los intereses personales y/o comerciales, de esta manera, habría una "reconstrucción" "absoluta" en todo el futbol mexicano, en prácticamente todo los aspectos, pero en base a los intereses, es decir, mejoro las formas y maneras/mañas de manejar el futbol, pero no porque en realidad el deporte me interese, sino porque el negocio (futbol mexicano) se me está cayendo, y tengo que hacer algo para recuperarlo, remediar el fracaso que acaba de ocurrrir y maquillar el futbol mexicano para que no me critiquen, y así continuar con la mafia.

En pocas palabras, no sabemos si una eliminación sería lo mejor que le podría pasar al futbol mexicano, pero no se pierde nada; en una de esas y en verdad ocurre algo bueno y el futbol mexicano tome el camino correcto --aunque parezca algo guajiro--.

Pero hay más problemas, supongamos que se califica al Mundial (por la vía que sea, jugando a nada o como diría el adorado "Chepo", ganando como sea), esto, increíblemente, sería perjudicial para el futbol mexicano, ya que al conseguir el pase, tooooooodo se olvidaría, como buenos mexicanos, el pasado nunca existió, sólo el presente y el ilusorio futuro. De esta manera, los dueños y directivos respirarían tranquilos, y los cambios de raíz que deberían ser inminentes, quedarían borrados, igual de borrados que la crisis tricolor que ya todos habrían olvidado.

Esto es un círculo vicioso, no hay salida, la única solución aparente es que alguien se atreva a romperla, y al parecer no hay nadie que pueda hacerlo o que tenga el suficiente valor.

Vucetich, ¿otro interinato?
Y como era de suponerse, y como muchos ya anunciaban, la FMF (o mejor dicho, Azcárraga) decidió quitar a Tena y a su cuerpo técnico (qué bárbaros, a buena hora se les ocurrió), y poner a Víctor Manuel Vucetich, para que intente calificar al Mundial sin jugadores, sin confianza y sin nada de nada.

"Tengo dos compromisos en estos dos partidos y pensar que si no se puede calificar en forma directa, buscar el repechaje", dijo Vucetich en su presentación como técnico bombero.

Algo interesante de todo es rollo de técnicos, es que Vucetich, desde un principio iba a ser el técnico nacional, de hecho, la disputa por el puesto estaba entre él y "Chepo"; durante el desarrollo, Vucetich fue adquiriendo ventaja y prácticamente era el elegido, sólo era cuestión de esperar el anuncio, mientras tanto, "Chepo" se hacía a un lado, pero no porque él así lo quiso, ¡para nada!, sino porque la FMF le dio las gracias.

Pero derrepente, Vucetich --quien vivía un momento increíble con Monterrey, donde además salió Campeón en esas fechas-- tomó una decisión inesperada y fue él quien decidió no aceptar el cargo de estratega tricolor. De esta manera, Vucetich se rajó, agradeció la propuesta y le abrió el camino al "Chepo".

Y la historia ya la conocemos, se olvidó el trago amargo de Sudáfrica 2010 con Aguirre, y se empezó con otro ciclo más. Fue así que el mentiroso "Chepo" fue presentado como director técnico de la Selección Mexicana. Cómo olvidar aquel momento del 2010, donde (muy ingenuamente) nos preguntamos si "Chepo" podría llegar a Brasil 2014. Tres años después obtuvimos nuestra respuesta.

Acerca de esto, Vucetich tuvo que haber sido el técnico desde un principio, no el "Chepo", claro, hablando en retrospectiva, pero si analizamos bien las cosas, se tuvo que hacer algo más para convencerlo, ya que "Chepo" en realidad fue plato de segunda mesa. Vucetich no quiso, pues entonces tendremos que poner a "Chepo", dijo la FMF.

Por supuesto, es muy fácil decir en estos momentos que Vucetich debió de haber sido el técnico, pero tampoco sabemos qué hubiera ocurrido durante estos tres años.

Durante la presentación, Vucetich dijo que esto era un compromiso y un reto nunca antes visto para él (algo que todos los técnicos dicen, creo que hasta se lo saben de memoria). Lo más sobresaliente de la conferencia, fue lo que dijo acerca de los convocados y las jerarquías, o sea, las divas del tricolor. Dijo que en la Selección lo más importante era el equipo como tal, y no los nombres y rostros, claramente se refería a Ochoa, el muerto "Chicharito", Vela (que ya es español) y otros más que creen que por su nombre y porque "juegan" en Europa tienen que estar a fuerzas en el cuadro titular.

El estratega mexicano Víctor Manuel Vucetich siendo presentado como nuevo director técnico de la Selección Mexicana de futbol, para las Eliminatorias de la Concacaf 2013, rumbo al Mundial de Brasil 2014 | Ximinia
Demasiado tarde.

Claro, una cosa es decirlo y otra cosa es hacerlo, pues si mal no recuerdo, "Chepo" también dijo lo mismo en el 2010, que llamaría a los que en mejor momento se encuentren (sí, claro). Además, no hace falta decirlo, por el momento que vive la Selección es hasta obvio que tienes que olvidarte de estas estupideces de respetar los berrinches de los jugadores.

Ahora, aquí surgen varias dudas acerca del ciclo de Vucetich. Primero, el ciclo de Vucetich ¿es a larzo plazo o es un ciclo relámpago? Me refiero a que si esta gestión será permanente, es decir, si se califica al Mundial (15% probable), y pase lo que pase en dicho Mundial (que todo apunta a otro ridículo, ahora a nivel mundial), ¿Vucetich continuará como entrenador nacional? ¿O sólo es para que califique al Mundial y ahí a ver qué pasa? ¿La era de Vucetich comienza ante Panamá y terminará posiblemente hasta Rusia 2018?

Y es que ya muchos dicen (porque algo han de saber) que Miguel Herrera será el técnico tricolor después del Mundial de Brasil 2014, entonces, si esto es cierto (lo cual tiene sentido, porque además Herrera trabaja para la televisora que maneja el futbol mexicano), Vucetich vendría siendo como un técnico de emergencia pero de lujo, porque Vucetich es quizás el mejor técnico del futbol mexicano. Así que manosearlo nomás para que apague el incendio y evitar un ridículo mayor en el Mundial, y luego quitarlo para comenzar un nuevo ciclo después de dicho Mundial, como que no.

Entonces, ¿cuánto durará Vucetich en su cargo? No sabemos, y les aseguro que ni la FMF sabe, pues ellos nomás piensen a corto plazo, y corto plazo significa 30 días, no más.

Otro problema, Víctor Manuel Vucetich tiene menos de un mes para intentar arreglar o crear un nuevo equipo, cosa que es imposible, y más si Vucetich es un técnico que todo lo que toca lo convierte en oro, pero con mucho tiempo de preparación; el trabajo que hizo con Monterrey, y lo que consiguió con el equipo --el mejor Monterrey de toda la historia-- no lo logró en una semana o un mes, le llevó tiempo y mucho esfuerzo, además de que contó con mucho talento nacional y extranjero. Él puso su parte, y los jugadores pusieron lo suyo en la cancha, y este es un problema para Vicetich en esta Selección, que no tiene tiempo y que no tiene jugadores, ni preparados ni en buen momento y ni talentosos.

Sí, sólo a la FMF se le ocurre cambiar de técnico cuando el equipo ya está eliminado. Sólo en México. Porque en México, un pozo no se tapa hasta que un niño se ahoge en él.

Vucetich es el quinto técnico en siete años, y el tercero que llega al Tri desde el 2010. ¿Esto les dice algo?

Cambios ¿radicales?
Como decíamos, uno de los tantos problemas de este equipo son sus jugadores; es evidente el poco compromiso, el poco sentimiento hacia la Selección, parece que están ahí nomás para que no los critiquen, no tanto porque en verdad tengan y sientan la responsabilidad de vestir la camiseta verde.

Acerca de todo esto, ante de la llegada de Vucetich, ya se estaba hablando de una posible renovación total en el equipo, y obviamente esto incluye a jugadores. Y esto es otra muestra del retroceso futbolístico del futbol mexicano; ¿hace cuánto el club León era la base de jugadores de la Selección? Y cuando decimos "base" no referimos a que el León, el equipo como tal, era la Seleción Mexicana, es decir, el club jugaba en la liga local y luego la hacía de Selección. Esto cuando recién el futbol mexicano estaba tomando forma.

Pues es lo que se quiere hacer ahora, tomar al América y pintarlo de verde. Ya que supuestamente sería la única solución para ver si así se puede salvar el boleto al Mundial. Esto, claro está, es la desesperación en su máxima expresión, es un intento de revivir a un muerto en vida.

El momento es tan alarmante, tan crítico, tan de vida o muerte, que sería lo más idoneo para intentar recuperar algo, por lo menos la dignidad. El problema, es que todo está tan infectado, que dudo que algo como estos cambios radicales en jugadores y cuerpo técnico, funcionen. Y explico por qué.

Ya con Vucetich al mando, supongamos que tomamos a los futbolistas del América --equipo que en mejor momento futbolístico y anímico se encuentra--, (quitamos a los extranjeros, por supuesto) le gregamos a unos cuantos jugadores más de otros equipos que se encuentren en buen o aceptable momento (como el León, que es lo que todos proponen), y ya tenemos una Selección "diferente". Y ya con Vucetich dirigiéndolo, echamos a este equipo al ruedo, con todo y el estratega, claro está.

¿Cuál es el problema? El problema es que es un "equipo nuevo", pues una cosa es jugar en un club, en una liga local, cada semana, sin presión y con un estilo de juego definido, con un plantel y un entrenador ya acoplado, que jugar una Eliminatoria sin margen de error y con un técnico que aplicará otros estilos de juego. A menos que volvamos a lo mismo de siempre y pensemos que Panamá se le gana hasta con un equipo improvisado; además, si América juega bien, es porque se sabe complementar con sus extranjeros y uno que otro debutante y no tan debutante. Por ejemplo, no me imagino al novato Mendoza jugando ante Panamá en el Azteca con todo el peso del Mundial en la espalda, porque no sabe lo que es la presión, no sabe lo que es la responsabilidad, no sabe nada, apenas está empezando.

Asimismo, la presión y la malaria del tricolor es tan intensa, que podría llegar a afectar a los nuevos integrantes de la Selección, incluyendo cuerpo técnico. Otro ejemplo, supongamos que el portero titular es Moisés Muñoz, imagínense la presión por ser uno de los nuevos jugadores de la Selección, la presión y la responsabilidad de ser el bombero, el salvador de la Selección; imagínense qué pasaría por la mente de los nuevos jugadores, el sólo hecho de pensar que de ellos depende ir o no ir al Mundial, el sólo hecho de pensar que medio país tiene la esperanza y confianza en ellos...

Si hay algo que a afectado a este equipo, y lo que lo ha llevado a estar donde está, es la mentalidad, el pobre manejo de la presión y el no saber cómo actuar, el no saber mantener la calma. Y esta presión tomaría otras dimensiones con el nuevo equipo que se piensa armar. O sea, la presión y la malaria del anterior equipo, se trasladaría hacia la renovada Selección, y volveríamos a lo mismo, y entonces a ver el Mundial por Sky.

La eliminación del Mundial es un hecho, no somos pesimistas --lo mismo nos dijeron sobre un posible aztecazo ante Honduras y perder ridículamente ante EU, y, hola, aquí estamos, no somos pesimistas-- no somos derrotistas ni malinchistas, es la realidad del futbol mexicano, el Mundial se ha estado alejando durante cada partido, se pudo haber evitado pero no se hizo nada, ahora se quiere arreglar el error con Vucetich, pero ya es demasiado tarde. Vucetich pudo haber llegado desde la Copa Oro, así el equipo quizás tendría más posibilidades de salvar el pellejo.

El pánico invade a la Selección, y puede cambiarse de jugadores, de técnicos, de directivos en estos momentos, pero eso no le dará el pase al Mundial. Esto simplemente no tiene solución.

Los que no se han ido
Todavía estamos hablando del "Chepo", que si se tenía que ir antes, que si nos estaba viendo la cara de estúpidos a todos (mientras se enriquecía con la Selección), pero habría que hablar también de los otros culpables.

Junto con "Chepo", tuvieron que haberse ido el inútil González Iñárritu (que ya demostró que no puede con el paquete), todos los que están detrás de Iñárritu, y por supuesto, Justino Compeán, que dizque salió a aceptar sus errores, ¿no habrá querido decir "imposición"?

Todos, absolutamente todos deberían irse del futbol mexicano. Pero, como estamos hablando del futbol mexicano, esto muy difícilmente sucederá, porque no existe esa capacidad intelectual, porque no existe esa dignidad en los directivos. Porque todos son unos narcisistas que sólo piensan en sus intereses, y porque son unos trabajadores que sólo obedecen órdenes. Y así no se puede.

También hay por ahí algunas garrapatas llenas de cinismo que me parece increíble el descaro con el se atreven a hablar y "criticar", siendo que ellos son parte de la mafia. Nos referimos a los "periodistas" y además "comunicadores" vendidos de las televisoras. En Televisa es el circo de la hipocresía, ahí prácticamente te dicen que eres un imbécil por seguir escuchándolos sin que te des cuenta de que ellos son los títiteres de Emilio, y que sólo siguen líneas. Comentaristas que saben perfectamente lo que sucede en las entrañas del futbol mexicano, pero que se hacen los que no saben y dizque se ponen a "criticar" el momento que vive el futbol mexicano.

En TV Azteca tampoco tienen vergüenza. Ahí está Christian Martinoli y su séquito de encubridores lavándose sus propias manos y las de Azteca, "criticando" con "coraje" a los que dirigen el futbol nacional, cuando en realidad ellos son parte del problema, ellos pertenecen al círculo vicioso. Pero ellos dizque muy críticos y sin conocimiento de lo que sucede en realidad, pues al igual que en Televisa, son parte del manejo del futbol mexicano.

Este descaro "periodístico" lo vemos a cada rato, en cada partido, en todo momento. Televisa y Azteca Deportes son los voceros de los dueños del futbol mexicano (de Emilio), para qué se hacen las víctimas; como si no supiéramos cuál es su papel en este negocio.

Este irreal momento que vive la Selección Mexicana no es porque el futbol sea así de cruel, es porque el propio futbol mexicano se lo buscó. Y cuando decimos "el propio futbol mexicano se lo buscó" nos referimos a sus dueños y dirigentes, que al parecer el futbol mexicano gira entorno a ellos, y no al deporte.



Fotos | Getty Images, Mexsport


El destino nos alcanzó El destino nos alcanzó Reviewed by José L. Bravo on 9:20 p.m. Rating: 5

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