El Tri Femenil está de regreso, y ahora con un nuevo objetivo: calificar a la Copa Oro del 2024. Tomando en cuenta el nivel de los rivales, uno pensaría que es algo que el cuadro mexicano va a conseguir sin problemas... pero las cosas están resultando un tanto complicadas.
La cuestión a tratar en este nuevo torneo que se le viene a la Selección Mexicana es su accionar futbolístico. En el inicio de los calificatorios rumbo al ya mencionado torneo ante la sección de Puerto Rico, el equipo mexicano dejó más dudas que certezas, y el futuro próximo no es muy alentador que digamos.
México ganó pero sin convencer. Puerto Rico es un equipo realmente pobre y aún así México apenas y pudo ganar por un gol de diferencia, cuando pudo haber goleado y mostrado un mejor despliegue futbolístico. El Tri dominó, se defendió de manera aceptable y marcó la pauta del partido, pero fue incapaz de concretar la infinidad de ocasiones de gol que se le presentaron.
Además, Puerto Rico no es rival suficiente como para medir el nivel de la Selección Mexicana, y aún así, sin hacer prácticamente nada, las puertorriqueñas cuando lograban cruzar más allá del medio campo —insisto, con todo y sus carencias— ponían a tambalear un poco la defensa tricolor. No me quiero imaginar qué va a ser de México ante los equipos que participarán en la próxima Copa Oro —¡si es que califica!
Pero sin duda el mayor problema actual de las dirigidas por Pedro López es la falta de contundencia, que de manera oficial es ya el talón de Aquiles del cuadro tricolor.
No es posible que México desperdicie tantas jugadas de gol. No es posible que las jugadoras cometan tantos errores en la zona de definición. Esto es un problema grave y que va a marcar la diferencia entre trascender y fracasar.
Si ante un equipo con un nivel casi amateur como lo es Puerto Rico (no solo futbolística sino también físicamente hablando) solo anotaste dos goles (el segundo gracias a una mala intervención de la portera), no me quiero imaginar el resultado de México ante equipos más fuertes y rápidos físicamente.
No hace falta ver el siguiente encuentro de México ante Trinidad y Tobago para decir que esta oncena mexicana va a sufrir mucho y que probablemente nada más consiga el empate, y eso si le va bien.
México tiene que ganar todos sus partidos para calificar de manera directa a la Copa Oro del próximo año, pero viendo cómo sufre ante rivales poco exigentes, que a nadie le sorprenda ver a México cayendo en el repechaje y batallando por no hacer nuevamente el ridículo.
Es realmente preocupante que México tenga tantos problemas para anotar goles. Lo peor del caso es que la falta de contundencia provoca que el resto del campo se desequilibre y todas caigan en la desesperación y todo se eche a perder. Si ocurre ante equipos poco competitivos, puede ocurrir de peor manera ante selecciones más fuertes, las cuales México aún no ha enfrentado.
Si bien es cierto que ante Puerto Rico vimos un once completamente distinto, y que por eso vimos tantas fallas garrafales, la falta de contundencia es algo que ha sido constante en esta nueva etapa del Tricolor.
Esta falta de contundencia tiene que ser resuelta lo antes posible si es que se quiere lograr algo más que simplemente calificar a la Copa Oro del 2024, donde la competencia será mayor.
En teoría, México no debería tener problemas en esta "minieliminatoria", pero es claro que el trabajo y la práctica aún está en su etapa inicial, y no sabemos hasta cuándo podríamos empezar a ver un equipo mexicano más sólido y más competitivo y así no tener problemas para vencer a rivales inferiores. Porque, además, es algo que ya deberíamos estar notando.
Es verdad que México ya ha mostrado cierto equilibrio futbolístico, pero también es cierto que tiene muchos aspectos por mejorar, uno de ellos —el más fundamental— es la parte de la definición. Urge solventar este asunto porque sin gol no hay solidez, y sin solidez no hay sistema de juego. Y entonces habría que volver a empezar, y eso sería lo peor que podría pasarle a esta Selección.
México tiene que mejorar enormemente si quiere competir en la Copa Oro. Tiene que golear a los rivales de escaso nivel y tiene que competir y mostrar temple ante rivales de mayor envergadura. Si no, estamos perdidos.
Reviewed by José L. Bravo
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9:36 p.m.
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