Jesucristo ha estado tratando de envenenarme

Jesucristo en la calle | Ximinia

En las últimas semanas, se me ha estado apareciendo con demasiada frecuencia Jesucristo. Más que una bendición, su presencia ha resultado ser incómoda y sumamente aterradora.

Estas apariciones han ido en aumento y cada vez se vuelven más amenazantes. Por lo tanto, tengo la fuerte sospecha de que Jesús está tramando algo en contra mía; y sospecho que su principal objetivo es envenenarme. Sí... Jesús quiere envenenarme y acabar con mi vida.

He llegado a esta conclusión por la simple y sencilla razón de que en todas las apariciones siempre ha tratado (sin éxito) de esconderse, pero al final siempre termino ubicándolo y exhibiéndolo —me gustaría apuntar que es realmente ridículo y hasta patético ver a Jesucristo tratando de esconderse detrás de una palmera, de un bote de basura o debajo de una banca en algún parque cada vez que se me aparece. Pero no quiero ahondar en eso porque me pone un tanto nervioso—. Y cada vez que lo he atrapado acechándome, siempre lleva consigo una botella transparente con un líquido de color oscuro. Ese extraño líquido no es otra cosa más que veneno.

Mis sospechas han cobrado mayor relevancia debido a que, hace apenas dos días, pude ver a Jesús hurgando en los estantes de una ferretería y luego en una farmacia. Pero mis sospechas tomaron sentido realmente y se afianzaron por completo cuando logré verlo mientras salía por una de las ventanas de mi casa. Traté de alcanzarlo justo cuando llegaba yo a mi domicilio, pero alcanzó a escabullirse y ya no pude darle su merecido.

Y apenas el día de ayer trató de interceptarme justo cuando salía de un OXXO. Pero no logró su cometido porque unos turistas judíos se atravesaron en su camino. Se escondió detrás de una carriola que estaba a un lado de un coche estacionado. ¡Jesús está rebasando todos los límites! ¡Esto tiene que parar!

¿Que cómo es que estoy tan seguro que Cristo quiere envenenarme? Sus constantes acosos, sus repetidas apariciones en mi trabajo, en mi casa y hasta en lugares de esparcimiento, así como su semblante hostil y sus ataques fallidos, son más que suficientes para llegar a la conclusión de que Jesucristo planea un atentado contra mi persona.

¿Que no es suficiente para concluir que Cristo Jesús ha estado intentando socavar mi integridad física? ¡Se me ha estado apareciendo de manera constante solo a mí y ha estado siguiéndome a todas partes! ¡Y siempre se le ve con sustancias peligrosas! ¡Jesucristo quiere envenenarme! ¡¿Es que acaso no ha quedado claro?!

¿Que por qué Jesucristo querría perpretar un cobarde ataque en contra mía? Es evidente que el redentor de la humanidad tiene un problema con mi ateísmo. Desde hace ya varios años —y usted lo puede comprobar en la sección La Iglesia y otros cuentos—, llevo criticando el cristianismo y toda religión organizada, así como algunas otras ideas religiosas y sobrenaturales, y lo he estado haciendo de manera feroz y provocativa, y eso a Jesús no le gusta. Es por eso que quiere silenciarme.

¡Pero no lo voy a permitir! Jesucristo no me va a detener. No pondrá un alto a mi ateísmo. No lo hará porque ya me estoy hartando.

Estoy harto de esta situación. Estoy harto que a cada rato, de la nada, se me presente y se me quede viendo con intenciones homicidas. Es por eso que he decidido tomar cartas en el asunto. Arreglaré este conflicto yo mismo y con mis propios medios.

No he querido involucrar a nadie, así que por eso no le he confesado a ninguna persona que Cristo me visita cada cierto tiempo. Aclarado esto, reafirmo mi intención de arreglar este problema por mi propia cuenta.

Como sé que el resultado de enfrentar a la ya mencionada persona puede traer consecuencias no solo para mí sino para el mundo, he tomado la decisión de alejarme durante un tiempo indefinido de todas mis redes sociales y, por supuesto, de Ximinia. Pero estaré publicando (en la medida de lo posible) todo lo que pudiera ocurrir en mi enfrentamiento con Jesús de Nazaret.

Les recomiendo, pues, que se mantengan al tanto de la definición de este asunto. Por último, quisiera pedir su apoyo y comprensión en estos momentos tan difíciles y complicados para mí. De antemano, muchas gracias.

Por lo pronto, me despido no sin antes decirles que todo lo que hago, lo hago en defensa propia.

Se despide con afecto y gratitud su amigo y guerrero José L. Bravo.



Jesucristo ha estado tratando de envenenarme Jesucristo ha estado tratando de envenenarme Reviewed by José L. Bravo on 7:52 p.m. Rating: 5

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Cada mensaje que nos llega de ustedes, cada mensaje que se publica en Ximinia, lo leemos y (en el 99% de los casos) lo respondemos. Por favor, sigan escribiendo, solo pedimos buen criterio. Aquí hay lugar para casi todo: réplicas y contrarréplicas, críticas y datos duros, sugerencias de lecturas, humor, muestras de inconformidad y de indignación y, por supuesto, bromas. Solo pedimos civilidad y respeto. Más información.

Con tecnología de Blogger.