América, con 9 héroes, le gana 2-1 a Tijuana

Como el equipo grande que es, el América, con tan sólo nueve jugadores en la cancha y un bravísimo rival enfrente, termina sacando el gran, enorme y espectacular resultado al derrotar por 1-2 a los Xolos de Tijuana, y de paso quitarle el invicto a los fronterizos que tenían desde el 29 de enero de 2012 (torneo regular) y el del actual Clausura 2013.

Como aquellas grandes épocas americanistas, el equipo azulcrema ha hecho una de las grandes proezas del Clausura 2013, no sólo por ganarle al actual Campeón del futbol mexicano, que viene desplegando un futbol ligeramente superior al del equipo de Coapa™, sino por la manera en que lo consigue, con 2 expulsionalizados, la carga anímica encima y el hecho de jugar de visitante, y sin contar el arbitraje, que esta vez no ayudó al americanismo.

Hazaña americanista
Después de casi quedarnos ciegos de tanto aburrimiento por el partido entre Cruz y Pumas, teníamos que conformarnos con el Tijuana-América, que pintaba para ser el juego más atractivo de la jornada 6, y así fue.

Días antes del encuentro, Miguel Herrera había dicho que el partido ante Xolos no sería una prueba de fuego, sino que era un partido más, como cualquier otra jornada; ¿Que era un partido complicado por el rival? Sí, lo era, pero no tanto como para medir el potencial del actual América y comprobar si es una realidad o una mentira. Lo que dijo, tal vez haya sido cierto, pero también fue para quitarse presión, pues era un hecho que enfrentarían al mejor equipo del Clausura 2013.

Pero "El Turco" Mohamed, que se ve que le está entrando duro a la carne asada, también tenía cosas que decir, y en entrevista con los creadores de la "Mazaseñal", Azteca Deportes, el técnico argentino comentó que el América, y todo lo que había conseguido en las últimas cinco jornada, sólo era mercadotécnia, y que el equipo estaba demasiado sobrevalorado. Y tiene razón, pues el América no le había ganado a nadie en las últimas cinco jornadas (aunque en realidá fueron cuatro victorias, ya que perdió de pura chiripa ante Atlas en la jornada 4), y Xolos sería el equipo más completo que enfrentarían; por fin, el América tendría que jugar ante una escuadra sólida, contundente y letal. Un equipo de verdad.

Y entonces llegaría el partido, y las declaraciones quedaban atrás. América saltaba a la cancha del Caliente (3% más grande) con la única finalidad de ganar y probarle a José Ramón y todo el mundo que no son una mentira. Mientras que Xolos sólo tenía que probar que era el mejor del Clausura 2013 y que tenía mejor equipo que los emplumados.

Mohamed y Herrera se saludaban eufórica y cariñosamente, en una escena muy lésbica; casi a punto de agarrarse sus aparatos reproductores. Para los que no sepan, ambos jugaron (y fueron compañeros) en el Toros Neza, además, Mohamed también jugó para el América, aunque, como Hugo Sánchez, nunca llegó a sentir la camiseta.

Y daba inicio el encuentro más esperado, desde la ciudad menos mexicana del país.

Pero el partido, apenas a 30 segundos de haber iniciado, comenzaría a tomar su rumbo con una jugada muy polémica y que debió de haber terminado en expulsionamiento, pero el árbitro fue el único que no vio nada, ya que Rubens Sambueza, al pelear una pelota con Núñez, le avienta el cuerpo encima y derriba al xolo, pero éste reacciona con una agresión que el árbitro no marca, pero sí le saca amarilla a Sambueza. La amarilla para el americanista está bien sacada, pero Núñez merecía la roja, pues ya en el suelo le suelta un trancazo a las bolas de Rubens, y eso que no le alcanzó a conectar, una agresión que ameritaba la tarjeta roja. Esta jugada sería la que cambiaría el rumbo de todo el partido.

Y al minuto 10', el árbitro marca un penal sobre Benítez, un penal muy bien marcado, sin discusión alguna. El que lo cobra es el zombie Osvaldito Martínez; 0-1 ganaba el americanismo. Pero desde ahí, todo comenzaría a derrumbarse en el mundo americanista.

Al 22', Rubens Sambueza recibe amarilla y es echado de la cancha, por una falta muy subjetiva, pues algunos árbitros la marcan y otros no, pero si vemos la jugada detenidamente, la amarilla también está bien mostrada, pero para colmo, Aquivaldo Mosquera es amonestado por reclamar ésta tarjeta roja, que minutos más tarde le costaría el segundo expulsionamiento americanista. Justo al 38', es cuando Mosquera es amostado por segunda ocasión y recibe la roja, otra amarilla que no tenía discusión, ni modo, no había ni cómo defender al América, las amarillas y rojas fueron legítimas.

Y parecía que era todo para las Águilas, pues Xolos había jugado bien y había dominado gran parte del partido, pero sin lograr crear jugadas de peligro; le faltó ser más contundente y tener más profundidad, algo que terminó salvando al América, pero sólo por un lapso de tiempo, pues en los últimos 25 minutos el equipo local se fue encima.

Pero antes, todavía faltaba que el americanismo se hiciera presente e iluminara los ojos de los escépticos; en la segunda mitad, cuando Tijuana pensó que sólo era cuestión de esperar para que el gol cayera solito, el América, reviviendo los grandes y gloriosos momentos americanistas, nunca bajó los brazos, nunca dio por perdido el partido, y fue así que consiguió el segundo gol al minuto 54', por conducto de Paul Aguilar, un golazo desde casi fuera del área grande, dejando con la boca abierta a los presentes, a los antiamericanistas y casi provocándole un infarto a Miguel Herrera, que festeja el gol como si estuviera a punto de parir.

Después, Xolos, que seguía siendo mejor, no sólo por la ventaja numérica, se lanzó con todo al frente; una y otra vez llenaban de centros el área americanista, pero ninguno entraba en las redes. Hasta que Pablo Aguilar acerca a los fronterizos 1-2 al minuto 75'. Pero sería la única ocasión, ya que desde ese momento el partido sólo le pertenecería a Moisés Muñoz, el gran héore del encuentro, ya que detuvo una, dos, tres y un montón de goles más; se cansó de tapar los bomardeos del local.

Al final, justo al dramático 90'+3, Muñoz ataja con su, próximamente, beatificado pie derecho el gol de Xolos, en los últimos minutos, dándole más dramatismo al partido y evitando el empate. Así, Muñoz se convertiría en el gran artífice de la hazaña americanista.

El árbitro, que no hizo mal su trabajo pero que perjudicó limpiamente al América, pitaba el final del partido, y el América volvía a darnos uno de esos grandes partidos que sólo el americanismo puede dar: ganar con 9 hombres, ante un gran rival y con mucha convicción, hagallas y huevos.

El americanismo está más vivo que nunca, o al menos en éste partido así se vivió, el americanismo, por 40 minutos, volvió, reapareció en el futbol mexicano.

Prueba superada
Si este encuentro era una prueba de fuego, entonces fue más que superada.

América venció al mejor equipo del Clausura 2013, lo neutralizó y lo puso en su lugar, demostrándole quién es el que manda en el futbol mexicano; más de 90 años de historia terminaron por imponerse a cinco míseros añitos.

Ahora, dejando de lado el fanatismo infantil y poco crítico, el América tuvo la fortuna de toparse con un Tijuana que sufrió mucho al frente, nunca supo cómo definir las jugadas, no fue ese Xolos que anota casi todas las que se les presenta, aunado a esto, también estuvo la destacada actuación de Muñoz, quien dio uno de sus mejores partidos desde que llegó a las Águilas, por fin, ya era hora de que desquitara su sueldo.

También podríamos decir que Tijuana, en cierta medida, le pesó la camiseta americanista marca Nike, pues se mostró diferente con respecto a otros partidos, donde había jugado con más autoridad, pero esta vez sí que vimos a un Xolos muy apagado, a excepción de los últimos minutos que se fue al frente con mucha furia, aunque fue más con coraje que inteligencia.

Otra cosa que se debe resaltar es lo de Benítez, que casi no participó, y, de hecho, ni siquiera pesó en el partido y en el rival, como si ni hubiera jugado. Lo del triunfo americanista fue más buen un gran trabajo defensivo, aprovechando algunos errores de Tijuana, además de mucha fortuna; América fue mucho más certero, más eficaz y contudente, pues se le presentaron pocas oportunidades y no las desaprovechó, como el penal y el gol de Paul Aguilar.

Amnesia herrerista
Pero no todo es perfecto, pues el técnico americanista, Miguel Herrera, nuevamente sufrió un ataque de amnesia y hasta de esquizofrenia, ya que en conferencia de prensa, al término del partido, tuvo el descaro de decir que a los árbitros no vale la pena reclamarles nada porque nunca cambiarán de opinión y sales perjudicado, ¿En serio, Miguel? ¿Y hasta ahorita te estás dando cuenta?

Lo de Herrera ya no tiene nombre, es increíble el cinismo que tiene para decir y casi excusarse y culpar a sus jugadores por los reclamos airados al árbitro, cuando él es el primero que debería callarse la boca y no reclamar nada, pues comentarios (que siempre están fuera de lugar) no hacen más que perjudicar al equipo; hasta ahora se dio cuenta que el arbitraje no escucha ningún tipo de reclamo.

Y haber si es cierto, haber hasta cuándo le dura la disciplina a Herrera, porque apenas en la jornada 1 se fue suspendido por reclamar e insultar a los árbitros, que es cierto que muchas veces actúan como divas, pero no vale la pena reclamar.

Realidad americanista
Tijuana jugó casi igual como lo venía haciendo, América fue rebasado en muchas ocasiones, pero los errores de Xolos, la buena actuación de Muñoz y la fortuna, hicieron que el América obtuviera el triunfo de la manera más dramática y heróica posible, haciéndonos recordar al América de otras épocas, cuando de veras era grande.

América ¿Campeón?

Foto | Mexsport