Atlante todavía no ha descendido

"Atlante no va a descender. Te lo apuesto y te lo firmo."

El supuesto "descenso" del Atlante, de donde algunos se están colgando para sacar provecho y no ahogarse en el olvido, ha provocado muchas tristezas y decepciones, principalmente en sus cinco aficionados (el número total de seguidores con el que el equipo cuenta), aunque en lo personal, más que pena ajena, me causa incertidumbres y sospechas.

Si las cosas van a seguir igual, el futbol mexicano será la única liga del mundo donde el descenso no existe, aun apesar de que en las reglas sí exista. Todo esto viene por el nuevo equipo descendido del futbol mexicano, el Atlante, quien en la jornada 15, ante el Santos (que su morbosa afición llenó el estadio nomás para ver al Atlante descender), perdió la máxima categoría del futbol azteca, o eso parece ser, ya que en realidad no sabemos si el equipo del pueblo ha descendido de verdad, pues desde hace un año, el descenso ha dejado de existir en el futbol mexicano, y ahora ya nadie desciende ni asciende, pues las irrisorias reglas del futbol mexicano lo permiten.

El tercer descenso en la historia del Atlante podría consumarse.

Como el Querétaro de hace un año --equipo que al más puro estilo de Pokémon, evolucionó/mutó de Jaguar a Gallo [o viceversa; ya no entiendo este futbol]--, el Atlante podría permanecer en la Primera División, ¿es esto posible? Por supuesto que es posible, tan posible como que Elba Esther salga de la cárcel y recupere su cargo (además de sus millones que con tanto esfuerzo se ganó), porque recuerden que estamos en México, el país donde todo es posible. Y así como Gallos aún continúa en Primera División, Los Potros también podrían seguir en la misma categoría, esto si los dueños y directivos del equipo compran una franquicia, es decir, que el Atlante (descendido) se convierta en otro equipo.

El "problema" sería que ahora ya no podrían utilizar el nombre "Atlante" en el nuevo equipo, ya que "el reglamento" del futbol mexicano --una de las ligas más serias del mundo-- no lo permite, pues según estas estríctísimas reglas dicen que el equipo descendido, en caso de adquirir una franquicia (o lo que es lo mismo, brincarse las reglas), no puede usar el nombre con el que descendió, y si quiere usar el nombre tendrá que esperar un año (?).

Yo ya no sé si reír, llorar o hacer las dos cosas ¡al mismo tiempo!. Lo que sucede en el futbol mexicano aveces parece broma, pero resulta que todo es en serio. Antes los equipos descendían, pero ahora ya no, pues las propias reglas del futbol mexicano permiten que un equipo pueda evitar el descenso desde la oficina, con firmas y acuerdos, pero no con futbol. Lo peor del caso es que esta práctica se está volviendo costumbre, pues si ocurrió ayer, va a ocurrir mañana, y si mañana ocurre entonces se va a convertir en algo cotidiano, y si ve vuelve cotidiano, entonces la gente se va a acostumbrar a ello, y luego será algo muy normal. Tan normal como los políticos regalándose a sí mismos bonos inmerecidos cada fin de año, aumentándose el suelo, etc. Tal vez esté exagerando, pero más vale prevenir que lamentar.

Lo que el futbol mexicano debería de hacer, en lugar de prohibir utiliza el nombre en caso de comprar una franquicia, es prohibir que un equipo descendido pueda comprar una franquicia para evitar el descenso, y para que así cumpla con las relgas; que descienda y que juegue en la Segunda División --la mal llamada "Liga de Ascenso"--.

Y es que esto lo único que hace es perjudicar al futbol mexicano; si ya de por sí es un auténtico circo de tres pistas, con estas mañas le sigues dando en la madre. Ayer fue el Querétaro, hoy es el Atlante, y al rato el próximo descendido quizás cumpla con el descenso, pero el próximo tal vez vuelva a recurrir a la compra de una franquicia. Y así nos la vamos a llevar, pues lo que realmente importa en el futbol mexicano no es el deporte ni el equipo en como tal, sino el negocio y los intereses.

De hecho, uno de los reclamos del Atlante, y otro as que quiere utilizar para evitar el infierno, es la compra ilícita del Atlas por parte de TV Azteca, que a todas luces esa transacción se hizo en un callejón de mala muerte. Pero ni le muevan, que estamos hablando de TV Azteca, la segunda empresa que maneja el futbol mexicano, ¿ustedes creen que a dicha televisora la van a tocar? Por favor.

Es muy apresurado hablar del descenso del Atlante, pues todavía no descienden oficialmente. Falta esuchar la última palabra de los que manejan al equipo (que después de ver las últimas campañas, seguramente los dirigentes son la mascota Pepe Potro y compañía), y claro está, también falta escuchar las palabras de Decio, uno de los grandes genios incomprendidos de este país, quien seguramente ya está preparando su discurso sobre por qué el Atlante no descendió.

Y además, en caso de convertirse en otro equipo, ¿cómo se llamará el nuevo Atlante? Tal vez ahora pasen a llamarse Los Pistoleros de Tamaulipas, o Los Freseros de Irapuato, con eso de que también se despiden de Cancún.

Como el "Chelís", y otros tantos que saben cómo funciona el balompié nacional, son atinados al decir "Atlante no va a descender. Te lo apuesto y te lo firmo", pues el Atlante todavía no ha descendido, al menos en el escritorio.

Caray, qué triste lo del Atlante, pero más triste aun lo del futbol mexicano. Una liga con tanto potencial convertida en un circo.

Foto | Mexsport