La tragicomedia del Clásico joven

El futbol mexicano es tan mediocre que ya no sabemos si ovacionar o dudar sobre el nivel del Cruz Azul.

De lo "sublime" a lo ridículo, así podríamos calificar la actuación del América en las últimas dos jornadas, quien en el Clásico joven dejó ver grandes carencias en su accionar. Luego de golear a las Chivas en el Clásico nacional, vino a caer abruptamente ante el mejor equipo del torneo, el Cruz Azul. Las Águilas mostraron su verdadera cara ante la Máquina cementera, pues el rostro americanista de la jornada 13, estaba maquillado.

Por supuesto, los cementeros tampoco se quedan atrás, quien en el Clásico a nada estuvieron de hacer otro ridículo, pues en tiempo de reposición el América casi empata el partido por donducto del portero de los milagros Moisés Muñoz. Al final, la poca contundencia del América le dio estabilidad al semiengañoso triunfo del Cruz Azul.

El partido que acaparó todos los reflectores de la jornada fue el Clásico joven, y dicho encuentro no defraudó a nadie, y al más puro estilo del futbol mexicano, ambos equipos mostraron sus mediocridades, para bien y para mal. Las dos caras de ambas escuadras salieron a flote.

Cruz Azul fue mucho mejor en casi todo los 90 minutos --a excepción de los últimos 5/10 minutos, donde casi meten la pata--, pero lo del final sí deja ciertas dudas sobre su manejo de los partidos, y más cuando tiene la ventaja en el mismo.

América fue un desastre, ni tiene contundencia y ni tiene capacidad de respuesta; Cruz Azul pudo irse al descanso con un marcador más grande, pues Las Águilas poco hacían en la parte defensiva.

En 45 minutos, La Máquina resolvió el partido con dos goles; Mauro Fornica al 18', y Domínguez al 42'. América respondería con un gol de Raúl Jiménez, pero su incapacidad de concretar las llegadas, crearse los espacios y mantener el balón en sus pies le cobró factura al americanismo. Por si fuera poco, la indisciplina se está apoderando del equipo de Coapa; dos expulsiones (Rifle y Sambueza) evidencían los problemas de éste equipo.

Las faltas arteras, las patadas fuertes, los reclamos airados, etc., ya son una constante en el América, y esto es producto del pobre rendimiento del equipo; como no pueden producir futbol o sacar el partido en base a un funcionamiento futbolístico, pues recurren a las faltas y los reclamos.

Pero la cosa no termina aquí. No sabemos quién es más mediocre, América o Cruz Azul, y basta con ver la segunda parte, donde Cruz Azul le faltó manejo de partido, casi como en la Final del Clausura 2013.

Con 10 jugadores, América estuvo a punto de empatar el partido, y por si fuera poco el gol lo iba a hacer Moisés Muñoz (para que la cuña apretara). Previamente, Cruz Azul había dejado de generar peligro en el arco americanista, y entonces es cuando América estaba encima de la Máquina en los últimos minutos, y al final el Cruz Azul ya no sabía qué hacer, tanto que hasta un conato de bronca buscó cuando "Chaco" Giménez" y Sambueza casi se garran a cachetadas.

Moisés Muñoz de delantero.

Al 90'+2, cuando Cruz Azul ya tenía el triunfo en sus manos, un tiro de esquina le sacó un susto de aquellos, haciéndole recordar a los celestes viejos traumas. El tiro de esquina es rematado por Muñoz, por si algo faltara, pero no lo conecta con la cabeza sino con el hombro, y pasa a un lado de la portería de Corona, pero si esa pelota es bien conectada, en estos momentos estaríamos linchando al Cruz Azul y poniendo como candidato al América. Así funciona el futbol mexicano.

Caray, el futbol mexicano es tan mediocre que ya no sabemos si ovacionar o dudar sobre el nivel del Cruz Azul, porque ahorita es candidato único para el título, pero para la Liguilla capaz que termina siendo eliminado por el 8vo. lugar. Así ocurre en el futbol mexicano, y le ha ocurrido al Cruz Azul.

La Máquina es favorita para llevarse el Campeonato y despojarse del maleficio que tanto lo acompleja, y no es tan difícil como parece, pues los rivales más fuertes generan dudas. Por ejemplo, León está pensando en la Copa Libertadores, pues en la liga vive un momento incierto, Toluca cada vez se aleja de su nivel competitivo, y el resto... mejor ni hablamos. El gran rival del Cruz Azul sigue siendo el propio Cruz Azul, quien en Liguilla sigue quedando a deber, en lo futbolístico y en lo mental, y el partido ante el América se vio algo de ese Cruz Azul, un equipo que le cuesta mantener las ventajas y manejar los partidos para sacar el triunfo. Parece que a Cruz Azul le gusta sufrir, porque en el Clásico sufrió durante más de 5 minutos.

En cuanto al América, está claro que este torneo ya se le fue, y aunque califique a la Liguilla, con ese nivel nada puede hacer. El que tiene mucho por hacer es Mohamed, quien en esta especie de transición, se ha estancado en un nivel deplorable, y el futuro no pinta bien para el nido americanista.

Por último, vale la pena una mención especial sobre Ruben Sambueza y este Clásico tan especial para él. ¿Sabían que Sambueza se encontraba bastante feliz antes del partido? Sí, y es que por fin se le hizo vestir un uniforme tricolor. Tanto que lo pedía, y por fin se puso la camiseta verde, nada más que sin Mundial. Tan lindo él.

Foto | Mexsport