"No pudimos ponernos de acuerdo con los refuerzos... No está en nuestras manos y nuestro presupuesto traer los refuerzos que Matosas solicita": las ambigüedades de Ricardo Peláez sobre la salida de Matosas.
El romance terminó más rápido de lo que uno hubiera esperado, y el rompimiento no fue de lo más usual que digamos. Lo cierto es que la salida de Matosas es, hasta cierto punto (y según mi punto de vista), inesperada y no muy clara.
Gustavo Matosas, uno de los entrenadores más exitosos de los últimos torneos en el futbol mexicano, dejó de ser técnico del América. Sólo un torneo le duró el gusto, donde consiguió ganar un campeonato (la Concachampions, que hay que decirlo, es un torneo que lo gana cualquiera), y llegó a la Liguilla donde fracasó al ser eliminado en los Cuartos de Final.
Me parece que los motivos de su salida son más que claros: los resultados (inmediatos) y el anunciadísimo estilo de juego que nunca logró imponer. Es decir, la directiva americanista quería a un América espectacularmente ganador, pero en lugar de eso obtuvo a un equipo mediocre que nunca terminó de conseguir el estilo y el nivel de juego que Matosas buscaba.
Y es cierto, con el plantel y con el técnico, todos esperábamos a un América más sobresaliente y vistoso, pero lejos se quedó de ser un equipo realmente competitivo y con un estilo de juego claro y definido. Esto porque, y creo que es un punto importante, Matosas no fue quien armó el equipo; con lo que tenía a la mano --que dicho sea de paso, a mi entender no eran grandes jugadores pero que sí podían dar mucho más-- tuvo que trabajar para intentar de implantar su estilo, además, dirigir al América es muy diferente que dirigir al León. Los reflectores todo el tiempo encima de ti, la presión de los resultados y las críticas hacen que el trabajo sea más complicado. Y si además tomamos en cuenta que ya desde su primer torneo a Matosas se le pedían resultados, que en mi opinión era demasiado, hizo mucho más difícil el trabajo, aunque un técnico capaz no se debería achicopalar ante estas cosas. Eso sí, lo ideal hubiese sido exigirle el 100% pero en su segundo torneo.
Ver: ¿Debe irse Gustavo Matosas del América?
Ahora, entiendo que las cosas no le funcionaron a Matosas, pero ¿a qué se debió realmente su salida? Eso de que "no nos pusimos de acuerdo con los refuerzos" y que "los refuerzos que Matosas pedía rebasaban el presupuesto del equipo" no se lo cree ni el propio Peláez.
Aclaremos el asunto. Según Ricardo Peláez, presidente deportivo del equipo, la separación de Matosas de América se debe a "diferencias en el diseño del equipo para el próximo torneo," y porque "quieren darle continuidad al plantel", y porque todo lo anterior se debe a una "decisión institucional".
Una "decisión institucional" no es más que el poder que tiene el club para poner la última palabra, es decir, Matosas tenía que acatar lo que el club le ordenara, y eso incluye refuerzos --y Matosas seguramente no aceptó, pues quería otros o más refuerzos--, y de ahí viene eso de "darle continuidad al plantel", o sea, la directiva quería que la mayoría de los jugadores se quedaran, y al parecer todo indica que Matosas quería hacer un cambio radical, y aquí es donde entra la excusa de "el presupuesto no alcanzaba para los refuerzos que Matosas solicitaba".
Me parece que Matosas quería armar el equipo pero imponiendo su estilo, con los refuerzos que él había escogido, pero sin tomar en cuenta las imposiciones del equipo, y como todos sabemos, Matosas no es el típico técnico sumiso que se deja manejar por los directivos, y de hecho él mismo lo mencionó: "Me pasaron la lista de algunos jugadores extranjeros a elegir, algunos de ellos me parecieron interesantes, pero yo no voy a renunciar a lo que me gusta ver dentro de la cancha. No ando cuidando la chamba, ando buscando disfrutar. Ha sido un placer dirigirles".
Más claro ni el agua. A Matosas no le dejaron elegir los jugadores que él quería, no le permitieron armar el equipo como él pretendía. El club quería que tomara en cuenta sus recomendaciones y armar el equipo juntos, pero Matosas no quiso. Y entonces no se pusieron de acuerdo; "yo quiero esto y tú quieres esto. Tenemos un problema. Entonces la solución es que uno se haga a un lado... Gracias por todo, Gustavo."
Ahora, lo que sí me parece ridículo es que digan que "no tienen el presupuesto suficiente para cubrir los refuerzos de Matosas", ¿pues a quién estaba pidiendo Matosas? ¿A Wayne Rooney? ¿Dani Alves? ¿Zlatan Ibrahimovic? Si hay algo que al América le sobra es dinero, contactos y palancas. Ahora resulta que están cortos de presupuesto, ¿a quién quieren engañar?
Y luego lo de las "decisiones institucionales", que en realidad es un eufemismo para "aquí haces lo que yo te diga, y si no te gusta, te me vas". Peláez y Matosas aseguran que la decisión de su salida fue de común acuerdo. Claro, porque no tenían otra opción. ¿Acaso uno tenía que aceptar la decisión del otro?
Insisto, a pesar del mal torneo que tuvo --aunque no tan malo como el de algunos equipos que aún siguen en la Liguilla--, no era para echarlo a la primera sólo porque "no se pusieron de acuerdo". A la directiva le faltó anteponer la continuidad en lugar del ego y el orgullo. Creo que América debió aceptar las peticiones de Matosas (que además ni sabemos cuáles son esos "refuerzos imposibles"), darle continuidad al uruguayo, apostar por él un torneo más. Con sus refuerzos, con la idea que tenía para armar al equipo, quien sabe, algo bueno hubiese surgido. Pero la palabra de Ricardo Peláez, o mejor dicho, la decisión institucional, pesa más que la visión de cualquier director técnico.
Y por último, se habla sobre el nuevo D.T. que podría llegar a Coapa, y aunque solo son rumores, me parece que las cosas no están iniciando bien. Pues resulta que el primer nombre que sonó para llegar el banquillo americanista fue el de Ignacio Ambriz. ¿Cómo? ¿Dejaste ir a Matosas y piensas traer a Ambriz? Esperemos que sólo sea un simple rumor.
Foto | Mexsport
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Cada mensaje que nos llega de ustedes, cada mensaje que se publica en Ximinia, lo leemos y (en el 99% de los casos) lo respondemos. Por favor, sigan escribiendo, solo pedimos buen criterio. Aquí hay lugar para casi todo: réplicas y contrarréplicas, críticas y datos duros, sugerencias de lecturas, humor, muestras de inconformidad y de indignación y, por supuesto, bromas. Solo pedimos civilidad y respeto. Más información.