Carta privada al papa Francisco I (con motivo de su visita a México)

Papa Francisco, una escoria de la sociedad | Ximinia

Carta privada al papa Francisco por motivo de su visita a México | Ximinia

Nunca antes los mexicanos se habían sentido tan bendecidos como ahora que recibirán al representante de Dios en la Tierra: Su Santidad el Papa Francisco I, quien vendrá a México a sulucionar, seguramente, el 100% de los problemas de esta bella nación.

Todo país que reciba a un papa, debería sentirse agraciado por haber recibido una caricia de Dios. Porque eso es lo que es; es una señal de que Dios está con todos aquellos que reciban al vicario de Cristo en su nación/corazón.

Y por motivo de la visita de Su Santísima Santidad a tierras mexicanas, he decidido escribirle una carta para que me guie por el camino del Señor y me aclare algunas dudas. Como sé que el papa escucha a todos --incluso hasta los condenados a los Lagos de Fuego, como los ateos--, estoy seguro que a mí, un católico siempre fiel, me brindará de su conocimiento para llegar a los brazos de Dios.

He aquí pues la carta:

"Gracias Santo Padre por viajar a estas humildes tierras mexicanas para traernos la bendición de el Creador, y por venir a dedicar tantos esfuerzos para educar a los mexicanos en la Ley de Dios.

Yo mismo he aprendido muchísimo de usted viendo sus apariciones públicas en la Plaza de San Pedro y en diferentes medios de comunicación de todo el mundo (nunca me pierdo los artículo de InfoCatólica.com por leerlo a usted y aprender más sobre la palabra de Nuestro Señor), e intento compartir mis conocimientos con todas las personas con las que me es posible. Por ejemplo, cuando alguien intenta defender el estilo de vida homosexual me limito tan sólo a recordarle que el Levítico, en sus versículos 18:22, establece claramente que la homosexualidad es una abominación.

Como le decía, y aprovechando la bendición que usted nos está regalando con su visita a México, le escribo esta carta desde el fondo de mi corazón católico (la única y verdadera religión) para pedirle a usted que me ilumine con su sabiduría y me dé un consejo respecto a algunas otras leyes bíblicas en concreto y cómo cumplirlas:

a) Me gustaría vender a mi hija como esclava, tal y como se menciona en Éxodo, 21:7, pero, en los tiempos que vivimos, ¿qué precio piensa que sería el más adecuado?

b) En el Levítico, 25:44, se establece que puedo poseer esclavos, tanto varones como hembras, mientras sean adquiridos en naciones vecinas. Un amigo mío asegura que esto es aplicable a los mexicanos, pero no a los estadounidenses. ¿Me podría aclarar este punto? ¿Por qué no puedo poseer estadounidenses?

c) Sé que no estoy autorizado a tener contacto con ninguna mujer mientras esté en su periodo de impureza menstrual (Lev 20:18). El problema que se me plantea es el siguiente: ¿cómo puedo saber si lo están o no? He intentado preguntarlo, pero muchas mujeres cometen la tontería de sentirse ofendidas.

d) Tengo un vecino que insiste en trabajar en sábado. En el Éxodo 35:2 se establece claramente que merece la pena de muerte. ¿Estoy moralmente obligado a matarlo yo mismo? ¿Me podría solucionar usted este asunto de alguna manera?

e) En el Levítico 21:18-20 se establece que nadie puede acercarse al altar de Dios si tiene un defecto en la vista. ¿He de confesar que necesito gafas para leer? ¿Mi agudeza visual tiene que ser del 100%? ¿Se puede relajar un poco esta condición?

f) La mayoría de mis amigos (varones) llevan el pelo arreglado y bien cortado, incluso en la zona de las sienes a pesar de que esto está expresamente prohibido por el Levítico, en su versículo 19:27. ¿Cómo deben ser ajusticiados?

g) Sé gracias al Levítico 11:6-8, que tocar la piel de un cerdo muerto me convierte en impuro. Aun así, ¿puedo continuar trabajando en el matadero si me pongo guantes?

h) Mi tío posee una granja e incumple lo que se dice en el Levítico 19:19, ya que planta dos cultivos diferentes en el mismo campo, y también lo incumple su mujer, ya que lleva prendas hechas de dos tipos de tejido diferentes (algodón y poliéster). Él, además, se pasa el día maldiciendo y blasfemando.

¿Es realmente necesario llevar a cabo el engorroso procedimiento de reunir a todos los habitantes del pueblo para lapidarlos, según ordena Levítico 24:10-16? ¿No podríamos, simplemente, quemarlos vivos en una reunión familiar privada, tal como se hace con la gente que duerme con sus parientes políticos, según se dice en Levítico 20:14?

Sé que usted ha estudiado estos asuntos con gran profundidad a lo largo de toda su vida, así que confío plenamente en su ayuda.

Gracias de nuevo por recordarnos que la palabra de Dios es eterna e inmutable.

Sería un honor recibir una respuesta de su parte. Bendiciones para usted hoy, mañana y siempre."



Carta privada al papa Francisco I (con motivo de su visita a México) Carta privada al papa Francisco I (con motivo de su visita a México) Reviewed by José L. Bravo on 8:24 p.m. Rating: 5

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Cada mensaje que nos llega de ustedes, cada mensaje que se publica en Ximinia, lo leemos y (en el 99% de los casos) lo respondemos. Por favor, sigan escribiendo, solo pedimos buen criterio. Aquí hay lugar para casi todo: réplicas y contrarréplicas, críticas y datos duros, sugerencias de lecturas, humor, muestras de inconformidad y de indignación y, por supuesto, bromas. Solo pedimos civilidad y respeto. Más información.

Con tecnología de Blogger.