Una serie sin chiste, descolorida y que trata sobre un tema por demás desgastado.
Estamos en una época gloriosa de la televisión; en muchos lados se están haciendo cosas magistrales en cuanto a series se refiere, pero a pesar de que la creatividad está dando frutos por doquier, también se hacen cosas que no tienen ni pies ni cabeza, eue no encajan o que simplemente no aportan nada novedoso.
Y Code Black es una de ellas, una nueva serie sobre médicos, hospitales y drama, que toca un tema recurrente y que no presenta nada nuevo.
Code Black es una producción estadounidense que, por enésima ocasión, trata sobre un hospital, sus pacientes y sus doctores. La serie, basada en un documental, retrata el día a día del hospital de urgencias más concurrido de Los Ángeles, donde doctores lidian con los pacientes, el estrés y sus problemas personales.
Vi dos capítulos, y luego me pregunté, ¿se supone que debería estar viendo una novedosa serie sobre médicos? Y es que a mí, en lo personal, estas series ya me dan flojera. Series de este tipo se han hecho por montones, y la mayoría son idénticas. Los personajes son los mismos, los casos son similares, los conflictos entre los personajes se repiten una y otra vez; yo ya no sé si estoy viendo una serie nueva o la retransmisión de ER.
Code Black es aburrida, tediosa y predecible, y además es una vil copia de la copia de la copia de la copia de cualquier serie sobre doctores que usted recuerde. Es superficial. Tiene actuaciones regulares, y la trama ya la hemos visto un sinnúmero de veces, y lo peor es que no cuenta con un estilo propio; es como una mezcla entre Grey's Anatomy, ER y Scrubs (!).
Code Black es básicamente la misma gata pero revolcada (y revolcada varias veces). Es la típica serie donde nuevos médicos ingresan a un hospital gobernado por viejos lobos de mar quienes tienen más problemas personales que pacientes. Dichos novatos tendrán que aprender el arduo trabajo de adaptarse, no sólo a su nueva profesión, sino al resto del personal que sabe cómo funciona el negocio. Está la veterana que parece malvada pero que es más bondadosa que nadie, el indiferente que tiene su corazoncito, y los pacientes que muchas veces terminan causando problemas extra.
Es una serie dramática plana, que no va a ninguna parte, y es altamente pretensiosa.
Esta serie en particular me recuerda mucho a Trauma, que salió hace unos cuantos años. En pocas palabras, Code Black no aporta nada, no cuenta nada que no hayamos visto; y ni mucho menos hace esfuerzos por cambiar o reinventar el formato de series médicas. Ni siquiera es muy clara la intención de sacar una serie así, pues la idea de mostrar las peripecias de tan famoso hospital, queda rezagada por lo flojo de la producción, los argumentos y otros aspectos más. Es solo una serie más del montón; una serie intrascendente. Si usted no la ve, no se estará perdiendo de nada.
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