Tras vencer a Alemania, México llegaba como favorito ante Corea del Sur. Ganó, cumplió y ahora espera a Suecia, porque México... sí, México aún no clasifica a la segunda fase.
Luego de dar la gran sorpresa en Rusia 2018, al vencer 0-1 a Alemania, México se enfrentaba a Corea del Sur, en su segundo partido del grupo F. Era favorito, y más después de abollar la corona del Campeón, y así lo confirmó al ganar por marcador de 1-2. De esta manera la Selección mexicana lograba su inesperado e inimaginable segundo triunfo mundialista, rompiendo con todas las lapidarias expectativas.
Aun así, el combinado tricolor todavía no ha clasificado a la segunda fase, ya que Alemania logró sacar un infartante triunfo en tiempo de compensación ante la selección de Suecia (casi casi en tiempos extras, tal como Brasil lo hizo ante Costa Rica). México ya estaba en 8vos., pero lo sacaron dramáticamente, lo cual era de esperarse, ya que México siempre tiene que sufrir, porque si no, no sería México. Ahora todo depende del cuadro tricolor: ganar o empatar ante Suecia le daría el pase a la segunda ronda.
A diferencia del partido ante Alemania, este triunfo ante Surcorea no dice mucho acerca del accionar futbolístico de la Selección nacional. Ganó porque el rival no trae nada, y porque las diferencias futbolísticas son enormes. México dio un buen partido, fue superior, y nada más. Pero si analizamos los problemas de México, entonces éste encuentro nos dice mucho.
Corea del Sur no tiene poder ofensivo, pero aún así lograron crear peligro y hasta anotaron un gol (un golazo, por cierto). Ésto significa que defensivamente el equipo decayó con respecto a su primer partido; es cierto que también dejó de buscar más goles cuando lo podía seguir haciendo sin ningún problema, pero aún así dejó ver varios problemas defensivos que ante equipos más completos pueden convertirse en tremendos problemones, y al final en derrotas.
Lo notable fue que en esta ocasión Osorio no abusó de las rotaciones y mantuvo en gran parte el once que venció a Alemania, ¿podrá volver a resistir la tentación y volver a repetir ante Suecia?
Acerca de que si México puede llegar lejos en esta justa mundialista --como ganarlo, por ejemplo--, me parece que hay que ser mesurados, pero sobre todo realistas. México ni siquiera ha clasificado a la segunda fase; venció a una decadente selección alemana y a una limitadísima Surcorea, y antes de cada partidos todavía nos preguntamos quiénes van a alinear. Si me preguntan, yo digo que México se quedará en Octavos de Final, como siempre ha sucedido (espero que me equivoque, pero creo que eso es lo que va a suceder).
Es más probable a que Alemania se levante de manera triunfal (aunque luce complicado) y que llegue a la Final, a que México avance al tan mentado "quinto partido". A excepción del Mundial del '78, México siempre ha tenido agradables actuaciones con resultados, muchas veces, inesperados; resultados que ilusionan y hacen soñar al ilustrado aficionado mexicano, pero al final la Selección mexicana siempre termina en eso: sueños e ilusiones.
México ha jugado bien, ha sorprendido incluso, pero no hay que ignorar el momento (Alemania) y el nivel (Corea del Sur), incluyendo a Suecia, donde México nuevamente luce como favorito, pues México siempre ha sido superior a los suecos.
Si los aztecas clasifican, tendrían que mejorar su nivel para poder competir ante rivales que no están jugando como Alemania (no al menos como en el primer partido), como Corea que no juega a nada, o como Suecia que suele ser aguerrido pero endeble.
México ya tuvo una actuación similar en el Mundial de Corea-Japón 2002: ganó 2-1 a Ecuador, 1-0 a Croacia, y empató 1-1 con Italia en Fase de Grupos, ya en Octavos... ¿recuerdan qué pasó? Efectivamente, eso significa que nunca hay que dejar de ser realistas. Se vale soñar, pero sin olvidar la realidad.
Foto | Getty Images
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