Rusia la Grande

Ningún ruso esperaba nada de Rusia; hoy todos los rusos esperan alcanzar las Semifinales...

A Rusia no le bastó ser anfitrión del Mundial. Tampoco le bastó tener una fase de grupos histórica y avanzar a Octavos de Final. Quería más... y fue por mucho más. El rival era nada más y nada menos que uno de los favoritos parta llevarse el certamen, España, quien a pesar de haber dado una tenue actuación en fase de grupo, era el claro aspirante para avanzar en este duelo de 8vos.

90 minutos no fueron suficientes para vencer a una Rusia estoica; y el alargue no hizo más que fortalecerlos aun más. Después de 120 minutos, Rusia lucía colosal. Y así se mostró durante los tiempos extras hasta llegar a los penaltis, el momento cumbre, donde se vio frío y certero, para así terminar eliminando a una errática España que se fue desmoronando ante el anfitrión que estaba fuera de sí; un anfitrión que se niega a despertar.

Queda claro que la actitud y la personalidad, el deseo de trascender y demostrar, así como un excelente despliegue táctico, fue notable y clave en conjunto ruso, pero no hay que olvidar que gran parte de éste insólito resultado se debió al escaso nivel futbolístico de los españoles, que ya en fase de grupos habían evidenciado un nivel muy por debajo de lo esperado; un equipo que no convenció al avanzar en un grupo por demás mediocre; y aún así casi quedan eliminados en fase de grupos, y la razón por la cual terminaron avanzando casi arrastrándose fue por una terrible inoperancia y una evidente falta de contundencia, el cual fue bastante evidenciado ante un equipo ruso que sí supo cómo plantarse en el terreno de juego, haciéndolo, además, con una gran calidad.

Rusia, defendiendo y contragolpeando, y aprovechando las deficiencias de los ibéricos, hizo un partido casi perfecto; justo para alargar el partido y llegar hasta la tanda de panales, donde, por si fuera poco, fue ampliamente superior técnica y mentalmente.

La falta de creatividad, de contundencia, fue el acabose para la Furia Roja. Una había no idea clara en su futbol; era, simplemente, un desastre por muchos sectores de la cancha. La Selección española se perdió tanto, que ni la calidad individual pudo sacarlos del abismo en el que habían caído.

El haber llegado a los penaltis ante Rusia, era sólo el reflejo del pobre y desnutrido desempeño futbolístico español, una Selección que en los once pasos esperó la estocada final; Rusia, sin piedad, eliminó a un grande y accedió a los Cuartos de Final. Eso se llama hacer historia.

Foto | Getty Images