Dando pena, México Campéon de la Copa Oro 2019

Tras derrotar 1-0 a Estados Unidos, México se coronó Campeón de la Copa Oro 2019, y lo hizo, como siempre, de manera bipolar.

Con lo que pudo, la Selección Mexicana logró su onceavo título de Copa Oro. Venció por la mínima a su acérrimo rival, pero no sin antes sufrir y hacer el ridículo ante equipos inferiores. Como ya es toda una costumbre la bipolaridad hizo acto de presencia y acompañó al Tricolor hasta la Final, y tras ganarla, evidenció la pobreza futbolística de la zona.

Y es que un equipo como México que se complica la existencia ante Martinica y sufre de manera vergonzosa ante Haití, para luego ganar el torneo ante el "gran" rival, sólo podría suceder en la Concacaf, la confederación donde la fantasía se mezcla con la realidad.

La Copa Oro, más que torneo continental, parece más bien un torneo binacional. Los equipos del Caribe y Centroamérica participan, hacen ruido, crean confusión pero los protagonistas y finalistas siempre son los mismos: México y Estados Unidos.

México tuvo un aceptable arranque, pero rápidamente sacó su lado mediocre al complicarse los encuentros ante equipos que, en teoría, no debía tener problemas. Ante Costa Rica, por ejemplo, México fue manoseado y, sin calzones, avanzó vía los penales. Más tarde, ante Haití, quién sabe por qué ante Haití, mostró su lado más miserable y, casi vomitando, ganó apenas 1-0 ¡en tiempos extras! Lo más penoso de todo fue la reacción de los haitianos, quienes al final se lamentaron como si ellos hubieran perdido ante un equipo amateur. ¡Vergonzoso!

Ya en la Final, México tuvo fortuna, pues el equipo estadounidense también tuvo la oportunidad de ganar el partido; muchas fallas ofensivas por parte de los "locales" le permitieron al cuadro azteca llegar vivos al segundo tiempo donde mostró mejorías y donde logró encajar el único gol del encuentro, gracias a la astucia de Jonathan Dos Santos.

Por la mínima, aprovechando el pobre nivel del rival, México sacó el resultado y levantó otra Copa Oro. Sí, México fue mejor en gran parte del juego, fue el mejor en la dirección técnica --Martino leyó perfectamente el accionar de ambos equipos en la primera mitad, y en base a eso logró un mejor desempeño en la segunda parte--, y las diferencias entre ambas escuadras fueron notorias. No es que México haya sido muy superior, pues la Final, reitero, estaba para cualquiera, simplemente supo manejar mejor el partido.

Sin muchos jugadores titulares --que no vinieron por falta de autoridad en la FMF--, México sacó avante el inicio de un proceso que tendrá valía en las eliminatorias y en el Mundial del 2022, pero por el momento poco se puede decir.

A esté equipo le falta mejorar en muchos aspectos, y con torneos tan bizarros como la próxima Concacaf Nations League muy poco se podrá avanzar en el proceso. Lo positivo de esta nueva gestión es que se consiguió ganar un torneo sin jugadores titulares, lo cual podría indicar que con un equipo más completo, ya con mayor calidad individual, la Selección podría mostrar mejores cosas y un nivel más competitivo.

Claro, esto se podrá conseguir siempre y cuando haya compromiso de los jugadores que juegan en Europa, y sobre todo que se acuerden que son futbolistas y no divas, y que en algún momento van a regresar a México para terminar jugando la Copa MX, así que yo les recomendaría aprovechar el momento.

Como cada cuatro años, el nuevo proceso, ahora de Gerardo Martino, vuelve a ilusionar. El problema sigue siendo el mismo: falta de compromiso y falta de prioridad deportiva; la Selección Mexicana sigue siendo un negocio, y, al parecer, este aspecto, en lugar de disminuir, ha ido en aumento. Al propio Martino le sorprendió la cantidad de compromisos comerciales que tenía que cumplir, y eso que el circo de las eliminatorias aun no comienza.

Es lo mismo de siempre. Es el mismo producto que siempre nos han estado vendiendo, un producto que si se le manejara cono producto deportivo, de otra cosa estuviéramos hablando.

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