Supercopa MX vs. Campeón de Campeones: ¿A quién le vas?

Dentro del partido América vs. Tigres, y ante una gran cantidad de aficionados americanistas, Cruz Azul levanta el título de la Supercopa MX 2019. Dicen que el América no permitió que dieran la vuelta olímpica.

Si la Liga MX busca darle relevancia, importancia y un nivel mediático a sus torneos, debería comenzar con agregarle seriedad a la organización de las mismas.

Ya ni la burla perdonan. Ahora resulta que el Cruz Azul también la hace de telonero del América. Y es que, en uno de sus tantos arranques de brillantez, la Liga MX decidió organizar las finales de la Supercopa MX y el Campeón de Campeones el mismo día y en el mismo estadio, y además con pocas horas de diferencia. El resultado: una falta de seriedad y una falta de respeto al Cruz Azul y al Necaxa, quienes jugaron antes del partido entre América y Tigres, como si de equipos animadores se trataran.

La poca seriedad en la organización de éstas finales es muestra de la falta de compromiso, sentido común y congruencia de los dirigentes del futbol mexicano. Sólo hay que ver la poca importancia que les dan a estas dos finales; pareciera que les molesta o les estorba, y en su afán de que se jueguen rápido para que nadie se acuerde de ellos, las organizan de manera exprés. Es cierto que ambas copas no sirven para nada, pero ellos son los que deberían estar demostrando lo contrario con una organización mucho más sensata, y así intentar darle cierta relevancia a estos partidos que no le interesan a nadie; y es que para lo único que sirven estos enfrentamientos son para crear memes.

El Campeón de Campeones (que enfrenta a los campeones del Clausura y el Apertura) se juega desde hace mucho, y nunca ha tomado relevancia. Ignorando ésto, a la Liga MX se le ocurrió crear otra copa similar, pero ahora entre campeones de la Copa MX, una copa que tampoco termina por levantar. Ambas son igual de intrascendentes, y más si están organizadas con las asentaderas. Lo peor del caso es que las organizan pero no las valoran, y mucho menos a los participantes.

En esta edición 2019 vimos el poco tacto de los directivos en la organización, pues ambas finales se jugaron una después de otra, y en el mismo estadio. La Supercopa MX fue la primera que se jugó, la cual enfrentó a Cruz Azul y a Necaxa, donde La Máquina se llevó el título por goleada. El resultado no fue lo que más llamó la atención, sino el escenario de la final, que me pareció una grosería; a ambos equipos los pusieron a jugar antes del América-Tigres, como si Cruz Azul y Necaxa no se merecían tener su propio partido con su propio público.

Y, sí, lo peor de todo fue ver a estos dos equipos jugando dicha final en un estadio semivacío, con aficionados que apenas estaban llegando, y no para verlos a ellos, sino al América y a Tigres, que jugarían la final del Campeón de Campeones menos de dos horas después. Al final, Cruz Azul terminó ganando el encuentro pero con el estadio pintado de amarillo, ya que el inmueble ya estaba plagado de americanistas. Sólo un pequeño grupo de aficionados celestes, perdidos entre la maleza amarilla, festejaba el triunfo de su equipo. Una completa ridiculez. Aquí vimos a la Liga MX actuando como liga amateur.

Realizar dos finales el mismo día y en el mismo estadio, nos habla de la ineptitud de la Liga MX y la FMF, quienes avalan dicha copa, ya que se trata, además, de partidos oficiales. Que la Concacaf haga lo mismo en la Copa Oro, no significa que esté bien y que tú también puedas hacerlo.

Si la Liga MX quiere hacer crecer estos partidos de copa, debería dejar de tercermundear y comenzar a organizar estos partidos con mayor compromiso y seriedad. En primer lugar, los juegos deberían realizarse en territorio nacional --no necesariamente en la capital del país; pues se podrían llevar las finales a ciudades donde no hay futbol de primera división (¿se imaginan el Cruz Azul vs. Necaxa en Mexicali, en Sonora o en Chiapas?--, ya sé que el billete verde llama mucho la atención, pero jugar estos partidos en territorio estadounidense no ayuda a elevar la expectativa, al contrario, le resta importancia y valor a la copa. Se debería ir a EU pero sólo para juegos amistosos.

Otra cosa, que también es increíble que suceda, si en verdad buscas algo más que un simple partidito donde se disputa una copita, entonces habría que valorar y respetar ambas competiciones, porque resulta que el rival del Cruz Azul no iba a ser el Necaxa, sino el América, pero como el América jugaría la otra copa (al parecer, con más importancia), se echaron una maroma y pusieron al Necaxa como finalista. O sea, si no pueden con dos, entonces que sólo dejen una copa y que se concentren en ella, porque no es posible que una liga profesional salga con este tipo de torpezas.

Y, lo más importante, que los méndigos partidos tengan, por lo menos, un día de diferencia; porque es ridículo que equipos importantes jueguen el mismo día, casi a la misma hora y en el mismo maldito estadio. ¡Ni que fuera una quermés!

Si el futbol mexicano quiere ser tomado en serio, entonces ya es momento de que deje de improvisar, porque eso es lo que parece que hace cuando se pone a organizar este clase de partidos.

Foto | Mexsport