Le escribí una carta al presidente López Obrador; esto fue lo que le dije

No es que en el pasado los gobernantes no hayan sido polarizantes e indolentes; lo que sucede es que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha rebasado todos los límites permitidos. Su actitud, más que construir, destruye. Desde su llegada al poder en el 2018, AMLO se ha dedicado a ultrajar a medio mundo y ha dejado muy mal parado a todo el país en todos los rubros posibles.

Y lo ha hecho con una actitud más que corrosiva. Con una actitud tóxica. Esa actitud, ese comportamiento no ha solventado para nada los problemas que azotan al país, y creo firmemente que el Presidente debe cambiar su actitud por el bien de todas y todos.

Sí, creo que el Presidente tiene comportamientos tóxicos. Y también creo que el Presidente debería de tratarse y buscar ayuda profesional. Es algo que debería de hacer inmediatamente porque sus comportamientos están dañando a nuestra ya de por sí trastocada sociedad. El presidente López Obrador necesita ayuda.

Es por eso que me atreví a escribirle una carta al Presidente de México, el señor Andrés Manuel López Obrador, y hacerle saber que es momento de aceptar que tiene un severo problema de toxicidad y que debe hacer algo al respecto; por él y por todas y todos.

He aquí la carta completa que le envié al presidente López Obrador:

Estimado presidente Andrés Manuel López Obrador:

Le escribo esta carta con el propósito de expresarle mi preocupación por su comportamiento. Sé que es una persona muy importante para el país y que tiene muchas responsabilidades, pero creo que eso no justifica que usted tenga actitudes que perjudican a los demás y a usted mismo.

Me refiero a lo que se conoce como comportamientos tóxicos, es decir, aquellas conductas verbales o físicas que rompen la seguridad y la libertad de la otra persona o de uno mismo. Algunos ejemplos de estos comportamientos son la manipulación, la agresión, la crítica constante, la falta de empatía, el egoísmo, la arrogancia, la negatividad y la falta de responsabilidad.

Durante prácticamente cinco años, usted ha estado mostrando una actitud sumamente tóxica. Una actitud que, más que abonar, ha estado perjudicando a la vida pública y privada de México. Por eso creo que es de suma importancia que usted reflexione e intente cambiar y así evitar que su posible sucesor o sucesora caía en el mismo error.

Estos comportamientos pueden tener un efecto negativo en su salud y/o en el bienestar de los demás. Pueden afectar la calidad de sus relaciones, la dinámica de los grupos en los que usted participa, su autoestima, su motivación y su rendimiento laboral. Además, pueden generar malestar y sufrimiento en usted y en quienes lo rodean.

Quiero que sepa que no le estoy juzgando ni etiquetando como una persona tóxica. De hecho, no existen las personas tóxicas, sino los comportamientos tóxicos. Todos podemos tener actitudes negativas en algún momento de nuestra vida, pero lo importante es reconocerlas y trabajar en ellas para mejorar.

Por eso, le pido que reflexione sobre sus acciones y que busque ayuda si es necesario. Hay profesionales que pueden ayudarle a cambiar sus comportamientos tóxicos por otros más saludables y positivos. También hay estrategias que puede aplicar por su cuenta, como desarrollar la autoconciencia, la autorreflexión, la empatía, la comunicación asertiva y la responsabilidad.

Le aseguro que si usted logra modificar sus comportamientos tóxicos, no solo le hará un favor a las ciudadanas y ciudadanos de este país, sino también a usted mismo. Se sentirá más feliz, más tranquilo y más satisfecho con su vida. Además, tendrá relaciones más sanas, más respetuosas y más gratificantes.

Espero, señor Presidente, que tome en cuenta esta carta y que no se ofenda por lo que le digo. Lo hago por el bien de usted y el país.

Un saludo cordial.

—Atentamente José L. Bravo