Entre ofertas y ocurrencias: la nueva programación de adn40

Collage con los conductores y conductoras del canal adn40, 2023 | Ximinia
adn40 y su nueva programación en un intento de innovar y ofrecer una mayor oferta. (adn40)

adn40 es un canal de televisión bastante peculiar. Conocido en sus inicios como Proyecto 40, hace unos pocos años tuvo una metamorfosis y se convirtió en lo que hoy es adn40 —que siempre he creído que se trata de una copia de Foro TV, pues Proyecto 40 era muy distinto al actual adn40— y desde entonces ha ido evolucionando por etapas. Hace unas semanas presentó una serie de ajustes y ha modificado su programación con nuevas propuestas .

Hay una nueva barra de programación. O al parecer esa era la idea. Entre una gran cantidad de movimientos, han surgido programas igual de peculiares que el mismo canal. He aquí algunos de ellos.

La primera crítica es para Cotorreando la noticia, una emisión de corte humorístico conducido por Juan Lecanda y Leo Arriaga. Básicamente la idea del programa es comentar las notas más populares del momento y analizarlas de manera cómica y sarcástica. También hacen reflexiones sobre distintas noticias y hasta hacen sketches paródicos.

Tengo que comenzar diciendo que no conecté en absoluto con el programa, y mucho menos con sus anfitriones. El humor que ambos manejan, así como su personalidad y estilo, no son de mi agrado y en términos generales no me causan gracia.

En ocasiones puede llegar a ser divertido, pero en la mayoría de las veces pareciera que falta un poco más de creatividad, de ingenio para cotorrear con las noticias que ahí se comentan.

Cómo conclusión, diría que es un programa poco sobresaliente y que intenta llamar la atención utilizando el carisma de sus presentadores —quienes tienen un buen desenvolvimiento pero poca originalidad—, que de repente lucen un tanto forzados y que además les falta apoyo en la parte del contenido, pues el programa carece un poco de ello. Se agradece las "editoriales" que vemos al final de una noticia relevante, pero fuera de esto no hay nada más que el programa pueda ofrecernos.

Si a usted no le importa las formas ni el estilo a la hora de divertirse con las noticias más relevantes del día, entonces este programa puede llegar a entretenerlo.

Otro programa bastante singular, y que no sé si llamarlo programa, es El juego del acertijo. Este "programa" es una jalada de los pelos. A lo largo de la semana, los conductores y conductoras de adn40 participan en una especie de concurso donde tendrán que responder a una serie de trivias relacionadas con noticias que han sido emitidas en adn40 —y que además aprovechan para hacer un resumen de ellas y informar un poco al televidente—. El que haga el mayor número de aciertos, gana...

Este programa es un verdadero despropósito. Todo parece indicar que la idea era promocionar a los presentadores del canal y dar a conocer los nuevos programas del mismo, lo cual me parece una ridiculez. Y si la idea fuese otra, igual la propuesta es una jalada.

Además de que es sumamente improvisado, es demasiado acartonado. Su conductor, que es un güey de deportes —para que se den cuent qué tan improvisado es—, luce atalondrado todo el tiempo y simplemente no tiene idea de cómo conducir un programa. Y de sus concursantes ni hablar; a algunos les cuesta trabajo entrar en el convenio del programa y terminan haciendo del mismo un sinsentido total. En otras palabras, El juego del acertijo es un chiste que a alguien se le ocurrió hacerlo programa de televisión.

Realmente no sé cuál era la idea, la propuesta de tal concepto. Está producido a la ligera y con tres pesos. En fin; no lo vea a menos que realmente no tenga nada que ver.

Pero si El juego del acertijo los ha dejado confundidos, es porque no han visto Ciudad desnuda, una auténtica ocurrencia.

Este pseudonoticiero está conducido por Yunué Cuevas y Mara Durón, y aunque ellas son buenas conductoras —aunque tampoco las veo haciendo algo más complejo—, el programa no tiene ni pies ni cabeza.

En primer lugar, revivir un título memorable para la televisora del Ajusco me parece muy poco imaginativo. Segundo, esta versión de Ciudad desnuda no tiene nada que ver con la versión de los 90. Es, en pocas palabras, no querer esforzarse un poquito más y buscar ofrecer algo más llamativo que un programa de revista bastante pretensioso.

Para no alargar demasiado la crítica, Ciudad desnuda es una especie de versión condensada de Al extremo, pues en Ciudad desnuda vemos desde la nota roja hasta las notas más virales del espectáculo. Deportes, cine, música, televisión, política, migración, inseguridad, fentanilo, narcotráfico... todo lo tiene Ciudad desnuda.

Es un programa muy confuso, que mezcla muchos conceptos y que por eso, a mi parecer, la emisión termina convertida en una mezcolanza que camina sin rumbo alguno.

Pero no todos son ocurrencias y experimentos fallidos. También hay cosas más o menos rescatables. Cómo Súbete al mame, sin duda la propuesta más plausible.

Conducido por la genial Marcela Lecuona y el hiperactivo Carlos Trillo, el programa es el típico noticiero satírico donde el quid son los comentarios y puntadas de sus conductores.

No es la gran producción que la televisión mexicana estaba esperando, pero me parece que cumple con su cometido. Por supuesto, el programa es realmente barato y falto de producción (como la mayoría de los programas de adn40), y quizás por eso es la propuesta más destacada de la nueva programación.

Tanto Lecuona como Trillo tienen un sentido del humor un tanto similar y eso hace que la dupla dé resultado. También son algo distintos en algunos aspectos, lo que le da un toque más eléctrico a la dinámica del show.

La idea no es ninguna novedad. Ya desde un tiempo varios programas similares se pueden encontrar en la televisión mexicana. Entre los más sonados están ¡Qué importa! (Imagen Televisión) y Las rapiditas (Canal 6). Desde éste último, de hecho, viene Marcela Lecuona —que seguramente los del Canal 6 sacaron a relucir su doble moral y pensaron que Marcela era demasiado para la programación tan familiar de dicho canal; a ver cuánto dura en TV Azteca—, que muy probablemente adn40 se percató que el formato estaba teniendo éxito y decidieron entrarle pero sin arriesgarse, por eso se hicieron de los servicios de Marcela Lecuona y Carlos Trillo, éste último que también viene de Canal 6.

He notado que tiene un estilo propio, pero no sé si porque está bien producido o porque el programa es realmente barato. Digo, la escenografía es la misma que utilizan todos los programas del canal y hasta hacen uso de reportajes de otros programas. Pero por eso es la emisión más rescatable, porque con muy poco logran generar un ambiente humorístico que ningún otro programa de adn40 puede lograr.

El éxito de Súbete al mame radica, evidentemente, en la originalidad de sus conductores. Y es que Lecuona y Trillo son lo suficientemente auténticos para que el análisis humorístico que ellos hacen sobre las distintas notas tengan el resultado esperado. No son los grandes intelectuales de izquierda, por puesto, pero las ocurrencias encajan perfectamente con el estilo del programa.

De todos, es el programa que más me ha gustado. Insisto, sale más caro un Amlito que hacer Súbete al mame, pero si esta es la idea de adn40, entonces es la oferta más notable de toda la barra.

Si usted no sabe quién es Marcela Lecuona, vea este programa y se va a llevar una grata sorpresa. No es que sea la gran conductora que el país estaba esperando, pero su sentido del humor es único en su tipo.

Para concluir acerca de estas nuevas propuestas que ha lanzado adn40, diría que son programas de muy bajo presupuesto y con un contenido de calidad muy endeble. El hecho de que todos los programas se realicen en el mismo foro, le resta todavía más credibilidad a las propuestas.

Pero más bizarro todavía es el hecho de que haya dos programas con nombres y conceptos similares. Estoy hablando de Súbete al tren del meme, otro programa que se transmite por las mañanas y que es conducido por Valentina Rodríguez y un tal Hernán de apellido raro. Sí, se llama prácticamente igual que el programa de Marcela Lecuona. ¿Cuál era la idea de llamarlos igual? ¿Hay alguna relación entre ambos? Esto solo es posible en adn40.

Cómo ya vimos, no todos los programas de esta nueva barra funcionan. Lo que sí es cierto es que todos parecen estar hechos para durar un cierto tiempo. Ciudad desnuda, por ejemplo, sería el primero en despedirse, pues no le veo sentido alguno. Otros quizás cambien de horario, pero lo cierto es que tarde o temprano van a desaparecer. Para eso fueron creados, para no durar mucho. Y no hay que ser un experto para darse cuenta que los programas no tienen mucho futuro que digamos —incluyendo Súbete al mame, que es el que más futuro leo veo.

Por fortuna, en adn40 hay programas que se cuecen aparte, como el fabuloso La otra aventura, u otros bastante destacados como El foco o El ADN de la historia. Programas muy distintos y que afortunadamente aportan más que todos los programas que se han estado estrenando —sí, son conceptos diferentes, pero de que son desechables, son desechables (la nueva programación).

Hay otros programas que quién sabe qué quisieron hacer —como el de Viridiana Hernández, o el de Alejandro Brofft y Luciana Wainer—, así que por eso no los comentamos. Pero el caso es que adn40 es un canal para hacer experimentos, y si no me cree échele un ojo a su nueva y flamante programación.



Entre ofertas y ocurrencias: la nueva programación de adn40 Entre ofertas y ocurrencias: la nueva programación de adn40 Reviewed by José L. Bravo on 6:25 p.m. Rating: 5

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