Estados Unidos dejó en claro por qué es la potencia del área y del mundo. En la final de la Copa Oro W 2024, venció uno a cero a la Selección de Brasil y se adjudicó la primera edición de dicho certamen. Así, el equipo de las Barras y las Estrellas dio otro golpe de autoridad y nos volvió a recordar quién parte el queso en el futbol femenil.
Y no, aquella derrota en fase de grupos ante México no le afectó, no la trastocó y ni la despeinó.
El favorito en esta histórica final era Estados Unidos. Pero Brasil no llegaba como víctima. Las sudamericanas se metieron a la final con gran categoría tras vencer a México, y en esta final se presentaba como el equipo que podía arrebatarle el título a las locales.
Aquella inesperada derrota ante México fue superada por completo. Estados Unidos se recuperó, le dio vuelta a la página y estaba listo para jugar otra final más.
Y tal como era de esperarse, el partido estuvo reñido, tenso y con aproximaciones de ambos lados. Tanto Brasil como Estados Unidos generaban grandes jugadas de peligro. Pero ninguno lograba encajar el primer gol del partido.
Fue hasta en los últimos minutos del primer tiempo donde el partido se definiría. Un solitario gol de Lindsey Horan le daba la ventaja a EE.UU. Ese gol prácticamente sentenció la final. Brasil intentó regresar al partido pero no fue capaz de romper las líneas estadounidenses y con un único tanto sucumbió.
Siendo muy críticos, Estados Unidos no mostró su mejor versión, pues aún no recupera ese nivel que la coloque como un equipo invencible. Brasil fue un gran sinodal pero sin la capacidad futbolística para doblegar a las norteamericanas. ¿Qué hubiera pasado si México hubiera sido el rival? Fue el único equipo que le causó estragos. Lejos se quedó Brasil de hacerle el mismo daño que México sí logró hacerle.
Ganó Estados Unidos pero porque no había un rival enfrente que pudiera hacerle competencia. Con muy poco le alcanzó, pues.
Al final, y después de todo, Estados Unidos se alzó con el campeonato de la Concacaf, la Copa Oro W 2024. Tal como se esperaba. Tuvo un camino que parecía se le iba a complicar pero todo resultó como esperaba.
Así es la vida de las superpotencias. Puedes tropezarte, caerte e inmediatamente levantarte como si nada hubiera pasado.
Hay mucho por aprenderles a estos grandes equipos... Mientras tanto, hay que admirar, disfrutar y reconocer el nivel futbolístico de Estados Unidos. Son, simplemente, las mejores del mundo; y sólo basta con revisar su palmarés.
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