El Salón de la Fama del Futbol

Desde hace tiempo que se viene planeando hacer un Salón de la Fama del Futbol --que increíblemente no existía--, que al fin se consigue, y el culpable de todo esto es Jesús Martínez, dueño y magnate del Club Pachuca --dicho sea de paso, el señor Jesús Martínez (con todo y sus mañas) sí es un DUEÑO DE VERDAD y no juniors que no saben lo que hacen y que no les importa su equipo--, al querer hacer un Salón de la Fama mundial, no sólo del futbol mexicano.

El gran problema de todo esto es que el primer y único Hall of Fame está ubicado y hecho en México. Este factor influye demasiado en muchos aspectos. Nada más hay que ver la primera gran gala, la famosa envestidura del Salón de la Fama, en donde no vino nadie, ni siquiera se les ocurrió dar un pequeño mensajito de agradecimiento.

Los elegidos ni en cuenta de su nominación, nadie quiso venir, nadie asistió a algo que se supone es casi histórico en el futbol mundial.


Yo, y tal vez muchos de ustedes, me pregunto, ¿Y sí el Salón de la Fama se hubiera hecho en Inglaterra, Alemania, Italia o España? ¡Aaaaaaaahh! Claro, ahí sí se arma el escándalo, el espectáculo, el show. Ahí sí todas las figuras del futbol mundial, todas leyendas del balonpié reunidas en un sólo lugar.

Pero en México no, en Pachuca no. Todos, incluyendo los medios de comunicación del mundo, nos hacen el feo y nos ignoran; quizá diciendo que lo que estamos organizando es un juego, un chiste que sólo durará este año y nada más. Es una pena, un lástima que esto suceda, que el resto del mundo no voltee a ver a México que ha creado algo importante en el deporte que dominda el mundo, es triste que no se le de el mérito, la importancia y la atención a algo tan fantástico y único como el Salón de la Fama del Futbol.

En la primera envestidura de jugadores, en su mayoría eran mexicanos, los extranjeros que vinieron (como Luther Mateos), seguramente estaban de vacaciones, y aprovechando se fueron a ver qué onda con el Salón de la Fama, a los demás no les interesó.

Además, me parece que la promoción a nivel internacional (si esque la hubo) fue casi nula, y todo esto aunado con la poca cobertura que los medios locales le dieron a dicho evento, antes, durante y después.

Sí, sin pena ni gloria, así fue el primer gran evento del Salón de la Fama.