París 13N: el terrorismo de la religión

Ataque terrorista en París, Francia, perpetrado por islamistas, el viernes 13 de noviembre de 2015. Otra vez la religión demostrando que no sirve para nada | Ximinia

"Los seres humanos nunca hacen el mal de manera tan completa y feliz como cuando lo hacen por una convicción religiosa."

La humanidad adoptó la estupidez como modelo a seguir, y las consecuencias se pagan todos los días... Ninguna otra cosa a lo largo de la historia de la humanidad ha causado tanto daño como la religión. Las religiones han sido y seguirán siendo el peor invento de la humanidad.

Un lastre, un error del ser humano, un delirio total; un conjunto de supersticiones creadas por mentes primitivas... Las religiones, las creencias, la fe no sirven más que para dividir al mundo y causar terror. Una vez más lo hemos comprobado, con sangre y muerte, hemos sido testigos de un mal social que llega a extremos tan sanguinarios como un atentado terrorista.

Irracionalidad es la palabra que define perfectamente a la religión. La irracionalidad, en la cual se fundamenta la creencia religiosa, te lleva a cometer actos tan barbáricos e inhumanos como lo ocurrido el viernes 13 de noviembre en Francia. Perpetrado por terroristas islámicos, volvimos a comprobar, por enésima ocasión, que las religiones promueven los actos barbáricos.

Producto de la religión, ha surgido el extremismo religioso, algo que no se puede separar de la primera, porque es la misa cosa. Religión y extremismo religioso no son dos cosas distintas, es el mismo producto. Si de la religión se desprende el fanatismo y extremismo, entonces la religión, lo reitero y lo reiteraré las veces que sean necesarias, no sirve para nada.

Ni un año ha pasado de los atentados contra la revista Charlie Hebdo, y Francia y el mundo se volvían a estremecer ante un nuevo ataque terrorista. Esta vez la masacre fue peor, pero el origen el mismo.

"No erais vosotros quienes les mataban, era Alá quien les mataba. Cuando tirabas, no eras tú quien tiraba, era Alá quien tiraba, para hacer experimentar a los creyentes un favor venido de Él. Alá todo lo oye, todo lo sabe.", dice un pasaje del Corán, libro sagrado del islam.

Si Alá es miedo y terror, entonces es totalmente cierto lo que gritaban los terorristas que cometieron la masacre: Alá es grande.

En realidad Alá no es grande, porque Alá es un ser imaginario. Alá y el resto de los dioses no existen; son invenciones humanas que surgieron para explicar el mundo. En el pasado, las explicaciones que ofrecían las distintas religiones tenían cierto sentido, pero ahora ya no. Hoy no sólo no tienen sentido, sino que se han vuelto peligrosas; siempre lo fueron, pero en un mundo con sociedades avanzadas, se tornan más peligrosas por su naturaleza salvaje y retrógrada.

En París, la noche del viernes 13, en distintos puntos de la ciudad, terroristas islámicos se hicieron explotar, tomaron rehenes y asesinaron a cientos de personas e hirieron a varios más. Sembraron el terror durante horas. Fue un atentado como tal. Y como cualquier atentado de este tipo, el origen no es otro que la religión.

El problema sí es la religión en sí, y no el extremismo --como aseguran "los amigos" de las religiones--. Estas personas que matan (y que muchas veces se suicidan) y gritan consignas religiosas, lo hacen porque provienen de culturas, sociedades y países que prácticamente viven como en el siglo I (me refiero a Medio Oriente). Estas personas viven sumidas en la ignorancia, en el más profundo retraso social. Y entonces aparece la religión, que aunado a la nula educación y desarrollo en el que viven dichas personas, surge una horrora combinación que culmina en actitudes salvajes y acciones como el terrorismo.

Por supuesto, no todos los terroristas provienen de la pobreza y el rezago social total --inclusive algunos hasta son profesionistas--. Muchos llegan a convertirse en terroristas por ser discriminados a causa de su religión; son rechazados por la sociedad por pertenecer a una religión peligrosa como lo es el islam. Y entonces aparece el extremismo, pero el origen no cambia; la causa de que éstas personas acaben con sus vidas sigue la religión.

Si estos pueblos no tuvieran a la religión, ¿se matarían entre ellos y anduvieran por todo el mundo matando a los que no creen en sus dioses? Si los extremistas no tuvieran convicciones religiosas, ¿por qué otra razón se suicidarían y matarían a los demás? Si no fuera por el islam, ¿qué otra razón llevaría a estas personas a acabar con la vida de los demás y la de ellos? Una cultura que vive sumergida en la ignorancia y el barbarismo, es proclive a cometer actos inhumanos, pero generalmente se limitan a hacerlo. Y es cuando las creencias religiosas hacen acto de presencia dando órdenes como lo hace el islam, una religión cuyo libro sagrado es el Corán, un libro que llama a la matazón, a la violencia, al belicismo.

Es decir, "extremismo" es sólo un eufemismo para describir la esencia de la religión: violencia, terror, dolor y muerte (entre otras calamidades más). El islam es salvaje a más no poder; algunos interpretan los pasajes sangrientos e inhumanos del Corán, otros lo ignoran (como los cristianos/católicos con la Biblia) y otros lo toman literal. ¿De quién es el problema, entonces? ¿De la religión o las personas? Si hay gente que toma lo "bueno" de las religiones pero gente que toma lo malo de las religiones, entonces el problema es la religión y sus ideales inhumanas, inmorales y salvajes, completamente contrarias a nuestro mundo civilizado en el que vivimos o tratamos de vivir.

Decir que el atentado contra Francia es producto sólo del extremismo religioso, y no del "verdadero islam", es como decir que el nazismo no era el problema, sino sus adeptos quienes se convirtieron en extremistas. El nazismo poseía ideales completamente retorcidos --curiosamente, basados en el cristianismo--, y fue erradicado porque atentaba contra la humanidad. Igual sucede con el islam, el cristianismo y otras religiones, que poseen ideales, doctrinas, dogmas que atentan contra el ser humano. Que haya extremistas o no, es otro tema aparte, pues el origen del problema sigue siendo el mismo: las creencias religiosas.

La religión siempre será peligrosa porque de ella emana el fanatismo y extremismo. Un conjunto de ideas que convierten a personas en bombas humanas y asesinos en serie, no puede ser excusada, debe ser combatida. Combatida con educación, ciencia y conocimiento.

El problema es y seguirá siendo la religión, no los extremistas. ¿O es que acaso el extremismo ya es una religión aparte?

La frase con que comienza este artículo es de Blaise Pascal, que describe el belicismo religioso. Y hay otra que describe a todas las religiones, es una frase de Robert M. Pirsig:

"Cuando una persona padece delirios se le llama locura. Cuando muchas personas padecen de un delirio, se le llama religión".



Foto | Getty Images


París 13N: el terrorismo de la religión París 13N: el terrorismo de la religión Reviewed by José L. Bravo on 8:45 p.m. Rating: 5

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