Los padres de familia debemos estar al pendiente de esas conductas para que nuestras hijas mantengan su pureza. Está católicamente comprobado que las mujeres que ya no son vírgenes no sirven para nada.
Los católicos estamos profundamente indignados porque cada vez menos hembras se preocupan por llegar vírgenes al matrimonio como lo ordena nuestra Santísima Iglesia. La virginidad es un tesoro que toda señorita decente debe cuidar hasta el día en que sus padres le elijan un buen marido católico, golpeador y conservador. Es totalmente inmoral que estén de ofrecidas con cualquier muchacho o con los amigos. ¿Acaso no saben que los varones queremos mujeres de estreno? Todo varón católico debe casarse con una mujer de estreno, no de segunda mano, así está escrito.
Pero hoy en día las mujeres son la VERGÜENZA de la sociedad. Se maquillan, usan ropa indecente (minifaldas, escotes, pantalones ajustados...), andan con novios, salen solas a la calle, van a la escuela; y lo peor es que los fines de semana, en lugar de asistir a misa, se largan a las discotecas y esos asquerosos lugares de perversión donde reina la herejía y el pecado. ¡Qué horror! Ese comportamiento INACEPTABLE es lo que provoca que con tanto descaro pierdan la virginidad, que es en lo que radica el valor de la mujer.
Los padres de familia debemos estar al pendiente de esas conductas para que nuestras hijas mantengan su pureza. Está católicamente comprobado que las mujeres que ya no son vírgenes no sirven para nada, ni para ser buenas esposas porque aun casadas terminan revolcándose hasta con el cartero.
El padre Jorge Loring, miembro honorífico del Partido Ultracatólico Taurino Antiateísta (PUTA), explicó la importancia de la virginidad femenina en el canal católico (el único que le permito ver a mi esposa). Los invito a que escuchen su mensaje, aprenderán mucho y no les tomará ni 3 minutos:
Dios bendiga al padre Loring, que con sus buenas acciones este mundo de pecado, ya se ha ganado un lugar en el Cielo.
Frecuentemente recibo correos electrónicos de padres de familia desesperados porque sospechan que sus hijas han perdido la pureza, así que en las siguientes líneas explicaré lo que hay que hacer en esas situaciones de emergencia.
Creo que mi hija ya no es virgen, ¿qué puedo hacer?
Ante todo debes mantener la calma. Para confirmar si tu hija es pura o es una ramera, debes llamar al comando de frailes especializados, quienes se encargarán de examinarla minuciosamente. La Iglesia Católica entrena anualmente a miles de estos frailes y puedes solicitar sus servicios en tu parroquia más cercana o llamando al 01-800 HIMEN. Sólo es necesario que lleves una identificación oficial y una foto de tu hija de cuerpo completo para ver si procede la solicitud.
Es probable que escuches fuertes gritos mientras la examinan, pero quédate tranquilo, estos expertos saben lo que hacen y no debes interrumpirlos mientras realizan su trabajo.
Ya analizaron a mi hija y resultó que no es virgen, ¿he fracasado como padre?
Lamento decirte que sí, es un fracaso, pero no todo está perdido, Dios sabe perdonar pero tanto tú como tu familia deben cumplir la siguiente penitencia para obtener el perdón:
- Llena tus zapatos de vidrios y peregrina hacia la Basílica de Guadalupe.
- Amarra a tu esposa en el patio y azótala por haber permitido esa inmundicia.
- A tu hija golpéala con una vara de espinas, oblígala a usar las prendas de la vergüenza y reclúyela en un convento para que nunca más salga a tentar varones.
Todos los temblores y maremotos que ha habido son señales divinas que nos está enviando la Virgencita para que pongamos a la mujer en su lugar. Así que hago un llamado a que domemos de una vez a las mujeres y detengamos esa ola de inmoralidad que ha acabado con tantas virginidades. La Iglesia Católica nos apoyará en todo. ¡No permitamos que muera el Santo Machismo!
Fotos | Iglesia Católica
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