La impresionante racha de los Pumas ha hecho que el América se hunda en su retroceso futbolístico que ha venido mostrando desde hace jornadas atrás. Pumas está intratable, y cada jornada parece mostrar mejores cosas, eso sí, los rivales también han influído bastante.
Con dos goles de Daniel "Achita" Ludueña y uno de Robin Ramírez, los Pumas de la UNAM han vencido contundentemente a las Águilas del América, en la jornada 8 del Clausura 2014 del futbol mexicano, el torneo donde las crisis no son más que una simple ilusión.
El América, dirigidos por Antonio Mohamed, a confirmado un claro retroceso en su nivel futbolístico, así como en su estilo, pues desde la salida de Miguel Herrera, el equipo de Coapa ha dejado de ser aquel equipo peligroso, que, sin ser tan contundente, sabía resolver los partidos en base a un buen juego colectivo y aveces individual. Los Pumas se metieron a la cancha del Azteca a comprobar el pésimo inicio de los azulcremas, y terminaron sacando el triunfo con gran categoría.
Una expulsión en la segunda mitad condicionó el juego, aunque de todas manera, Pumas supo aprovechar los errores americanistas, al igual que la poca efectividad de éstos, sellando así un triunfo casi esperado; la expulsión no tuvo mucho que ver, incluso, después de la tarjeta roja, América hasta pudo haber marcado. América, apesar de estar en la cima de la tabla, no venía jugando bien --había perdido dos partidos seguidos--, y Pumas, envueltos en una incercia ganadora, se veía mucho mejor, y al final el resultado terminó por hacer justicia.
En la primera mitad, tanto América como Pumas, pudieron haber terminado con varios goles en su cuenta; América tuvo varias oportunidades frente al arco, pero Palacios volvió a dar un gran partido, salvando en varias ocasiones la portería puma. Los visitantes marcarían primero por conducto de Ludueña; una descolgada que termina en un gran disparo del argentino-mexicano, que la coloca en el ángulo. Después de esto, los Pumas bajarían la guardia, y entonces América tomaría las riendas del partido, pero poco pudo hacer. La poca contundencia, el pobre desempeño en la parte ofensiva, hicieron que las Águilas se fueran hundiendo en un mar de incertidumbre.
El regreso de Sambueza no pesó mucho, de hecho, dio un buen partido, fue el más destacado, y se veía que le hacía falta al América, pero él solo no puede.
Pumas, quien no tuvo muchas oportunidades claras, pero sí tenía aproximaciones, supo manejar el debacle americanista, y para la segunda mitad, los errores defensivos americanistas se harían más grandes, Pumas equilibraría el juego, y con dos genialidades, terminaría con el partido.
Primero, una expulsión del "Maza" Rodríguez, luego de que éste le soltara una patada al defensa Palacios --la roja es por la agresión, no tanto por el golpe en sí, pues en realidad no le alcanza a conectar tan fuerte--; el "Maza" Rodríguez siempre hace lo mismo, es bastante violento, ya lo ha demostrado en Chivas, en la Selección y ahora en América. Aunado a todo esto, tendríamos que sumarle el mal partido de Valenzuela (así como el resto de la defensa americanista), la salida de Aquivaldo, el poco peso que tuvo Layún, y por supuesto, el estilo que Mohamed trata de imponer, que ha terminado de mermar al equipo por completo.
Ludueña comprobaría el momento que vive el América, al marcar el segundo tanto desde un tiro libre, y más tarde, Robin Ramírez, con la colaboración de Valenzuela, pondría el tercer y definitivo. Dos golazos que ponen en entredicho la dirección técnica de Mohamed, así como una posible crisis americanista, justo a la mitad del campeonato.
América se cae a pedazos, mientras que Pumas está que no cree en nadie, y como están los Pumas, parece que la Liguilla los espera sin ningún problema; unos cuantos puntos más, y están calificados. Claro, América no andan bien, y en este partido lo demostraron, y Pumas consigue el triunfo más por el nivel de los americanistas, sin restarle méritos.
Los Pumas se fueron con un abultado marcador, pero pudieron haberse ido con más goles en la bolsa; en una de esas y América se lleva una goleada de escándalo, lo que confirma el pobre futbol que las Águilas vienen desarrollando --y que no haya tenido una pretemporada, no tiene nada que ver, como dice el propio Mohamed, que más bien suena a excusa. El equipo ya estaba hecho, sólo era cuestión de mantener el ritmo--.
Mientras tanto, Pumas tampoco ha conseguido nada, pues si el Morelia le ganó al América, era casi evidente que Pumas partía como favorito.
Así funciona el futbol mexicano. El equipo que estaba en crisis, ahora ya no le gana nadie, y al que no le ganaba nadie, ahora no puede ni siquiera empatar. ¿Estamos ante una nueva crisis americanista? Las jornadas restantes nos lo dirán.
Foto | Mexsport
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