Lo mejor de todo es que es un programa que no está basado en vulgaridades, el doble sentido (algo muy común en todos los programas) o hacer quedar en ridículo a la gente del público y a los invitados.
Hace unos meses se estrenó a través de canal 5 el programa "Me caigo de risa", que forma parte de la asquerosa barra PM Canal 5, y resulta que de todos los programas que ahí se transmiten, es el mejorcito de todos, de hecho, no tiene nada que ver con la barra misma.
"Me caigo de risa" es un programa de juegos, donde los famosos (conductores, actores, actricez y demás empleados de Televisa) van y participan en distintas dinámicas --juegos conocidos por todos nosotros, por ejemplo, el típico "teléfono descompuesto", "dígalo con mímica", etc.--, el programa es conducido por Faisy, y déjeme les digo que... es un programa entretenido (!).
Y no es que Televisa me haya comprado, en serio es un buen programa, tanto que hasta me hizo reír, y no, no fue de pena ajena, pues en verdad el programa tiene un contenido definido, un concepto por todos conocido pero bien desarrollado. Ahora sí que le atinaron.
Por supuesto, se trata de una franquicia, y así entendemos por qué el resultado; ¿acaso creían que a Televisa se le había encendido el foco? El concepto fue creado en Europa, y ahora llega a México donde fue bien adaptado por Televisa --cuesta creerlo, ¿verdad?--.
Vamos por partes. La conducción, como decíamos, corre a cargo de Faisy, y lo hace muy bien; a mí nunca me ha gustado el estilo de Faisy, (en muchas ocasiones) me parece un tanto mamila, un tanto exagerado en cuanto a poner el ambiente; además, esa sonrisa permanente que tiene en la cara aveces llega a aburrir, pero de que lo hace muy bien, lo hace muy bien. Su conducción es brillante; en verdad sabe lo que está haciendo, sabe de qué trata el programa y sabe desenvolverse en él. Sabe cuándo y cómo dirigirse al público, sabe cuándo y cómo dirigirse a sus invitados. Tiene una gran habilidad para manejar los tiempos y mantener el ritmo del programa. En pocas palabras, Faisy es un talentazo que ya se merecía un programa de televisión (y aclaro que no me gusta su estilo, no es mi conductor favorito, para nada, pero hay que reconocer cuando alguién nació para estar delante de una cámara).
No, no es un conductor improvisado, no es un tipo que salió del basurero o que llegó a la televisión por las palancas de sus familiares, Faisy en verdad sabe lo que hace, a diferencia de los demás conductores (de la barra y de otros programas y canales de Televisa), que no saben nada.
Acerca del programa, tuvo un excelente inicio, y parece que ahí la lleva. La primera emisión a mí me cautivó, me llamó la atención y en verdad me divertí. Hay una parte donde los invitados tienen que actuar una escena en un escenario inclinado, y eso es realmente de risa loca. Y el resto no se queda atrás; los otros juegos no sólo están bien elaborados, sino que además sacan lo mejor de los actores que ahí participan, algo que casi nunca vemos en los programas de televisión de este tipo.
En cuanto a los invitados: no son la gran cosa, pero es lo que hay. Ni modo.
Lo mejor de todo es que es un programa que no está basado en vulgaridades, el doble sentido (algo muy común en todos los programas) o hacer quedar en ridículo a la gente del público y a los invitados, porque en "Me caigo de risa" los invitados actúan, mas no se ridiculizan, algo que no ocurre con el resto de los programas de la barra.
Pero hay un "peeeeero". Decidí esperarme para ver cómo se iba desarrollando el programa, para ver qué podría cambiar --porque en la televisión mexicana se tiene la costumbre de echar a perder las cosas buenas, o arreglar lo que no está descompuesto--, y resulta que el programa se está volviendo un tanto vulgar, está comenzando manejar el doble sentido en exceso y parece estar inclinándose más hacia el lado de las groserías y el humor negro, el humor fácil; ahora se dicen demasiadas groserías (censuradas con el famoso "beeeeeep"), los invitados a cada rato sacan el cobre (vulgaridades) y aquello ya parece tomar tintes de "Sabadazo", afortudamente está muy lejos de llegar a tal aberración, pero van por el mismo camino.
La llevaban bien en los primeros programas, no sé por qué caer en lo mismo de siempre; un programa de entretenimiento no necesariamente tiene que estar integrado por el albur, el doble sentido, las groserías (absurdamente censuradas) y hasta la misoginia. Tan bien que iban, tan bien que me estaba divirtiendo, y hasta parecía programa familiar. Yo no sé, pero al rato "Me caigo de risa" va a terminar siendo un programa más de PM Canal 5. Ahorita todavía es un programa rescatable, pero la malaria de la televisión mexicana parece estar carcomiendo un programa que empezó tan bien y que promete (o prometía) mucho.
¿Por qué no hacer siempre cosas buenas y respetarlas?
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