Un casi Late night

A Erika no se le ve una naturalidad para la comedia. No es espontánea, al contrario, anuncia sus chistes, y al final lo que termina diciendo ya no es divertido. En la mayoría de las veces, sobreactúa su papel de conductora cómica.

Cada vez que en Latinoamérica se estrena un Late night, generalmente es un desastre. Y esta vez no es la excepción. Pues resulta que en el canal Telemundo (un canal cultural y de divulgación científica), se estrenó un programa llamado "El show de Erika", que no es más que un intento de Late night, que como su subtítulo lo indica, es "casi un Late night".

Yo no tengo el canal Telemundo (¡afortunadamente!), así que me lo tuve que fumar por el canal E! --porque ya ven que ahora los programas se estrenan por todos lados--, donde pudimos ver de qué se trataba esta cosa. Se supone que es un Late night, está conducido por la gran intelectual, conductora y actriz Erika de la Vega, y el programa es bastante mediocre.

En muchos aspectos, es un programa realmente pobre; hecho con cinco pesos. Al principio, hay un monólogo, que resulta ser bastante tedioso, aburrido, con mucho contenido bobo, infantil y la mayoría de las veces no es para nada divertido. Y las risas fingidas del público (un público que nunca vemos, así que podría ser público de mentira) le quitan dinamismo y realismo a esta sección y a todo el programa.

Y una cosa es hacer un monólogo y otra cosa es hacer actos circenses, porque eso es en lo que muchas veces cae la intersexual Erika.

El programa se complementa con entrevistas y uno que otro sketch (en ocasiones con una estrella invitada), y nada más; es un show muy simple con pocas secciones. El programa no es una porquería, simplemente es muy malo. Erika no es mala conductora, pero en este programa se pierde; por ejemplo, en lugar de buscar un equilibrio entre entrevista con humor y contar chistes, se enfoca más en contar chistes (generalmente sin ninguna relación con la entrevista que está haciendo), y por consecuencia sus entrevistas no van a ninguna parte. Se supone que a los invitados tienes que hacerlo parte de tu programa, preguntarles cosas que no les preguntan en ninguna otra parte; hacer una entrevista única, pero no ignorarlas mientras tratas de realizar el chiste que planeaste desde hace un día.

A Erika no se le ve una naturalidad para la comedia. No es espontánea, al contrario, anuncia sus chistes, y al final lo que termina diciendo ya no es divertido. En la mayoría de las veces, sobreactúa su papel de conductora cómica, y entonces en realidad no está conduciendo, sino actuando un personaje cómico.

Además, el talento nato de Erika de la Vega para el humor es bastante limitado, y pongo otro ejemplo: el contenido intelectual, es decir, los chistes o comentarios inteligentes y realmente satíricos no existen en este programa, son simples chistes llanos y en ocasiones vulgares; puntadas sutiles que podemos escuchar en cualquier programucho de revista. De hecho, el programa más bien parece un programa de revista nocturno. Es como una versión de "Don Francisco presenta", nada más que con el maquillaje de Late night.

Y si lo comparamos con otros programas de verdad, "El show de Erika" vendría siendo una auténtica parodía del programa de Chelsea Handler, obviamente sin el nivel humorístico e intelectual de la estadounidense --y ni qué decir del nivel de producción y contenido, donde no hay punto de comparación--.

Cabe resaltar también el nivel de los invitados, que ahí sí de veras el programa es una mierda; ¿quién demonios es Chino y Nacho? ¿De dónde salieron estos alienígenas? ¿Qué son, qué hace, cuál es su talento? ¿Y Laura Flores qué hacía allí? Lamentable, pero qué más se podía pedir, es lo que hay en la empresa.

En cuanto a producción, ya lo decíamos, es muy escasa; la iluminación es deprimente, la escenografía está hecho de cartón pintado con acuarela barata. Es más, el escenario parece del programa "El gordo y la flaca", pero sin la iluminación.

Es un programa corriente y altamente mediocre. No me divirtió, no me entretuve y no me parece que sea un programa como para considerársele Late night; el nivel de conducción y producción dejan mucho que desear. Ah, eso sí, si lo comparamos con otros programas, pues digamos que es un poco mejorcito, por ejemplo, el año pasado en México se estrenó la aberración llamada "Un tal show", que en serio era la mierda de Emilio Azcárraga embarrada en un programa que intentaba ser un Late night. Afortunadamente se terminó en 2 segundos.

Una vez más queda comprobado que el formato de Late night no está hecho para los latinos. Es un formato que solo en Estados Unidos se sabe explotar y producir. Es la triste realidad, no es malinchismo y ninguna de esas excusas estúpidas que muchos utilizan para defender la mierda en la televisión latina.

Creo que el único programa en formato Late night o Late show, que más o menos estaba bien hecho y realizado, era "Ya es medio día en China" (conducido por Luis Chataing), que se transmitía en el Canal Sony, un programa que como apareció, se fue. Pero este show de Erika es una basofia --prefiero ver las apologías del nazismo en Nat Geo, ¡eso sí es televisión entretenida! ¡Larga vida a Hitler!--.