Una de los factores que influyen en que México sea un país violento, y tal vez sea un tema muy complejo para algunos, es la religión.
Hay que recordar que en los países escandinavos donde el ateísmo sobrepasa el 70%, los índices delictivos son menos, y por ende el nivel de vida es mucho mejor. Es decir, los países con menos creyentes, son países más seguros y con una mejor calidad de vida.
Basta con ir a todas las cárceles del país (hasta de los pueblitos) y buscar ateístas, ¿cuántos encontraríamos? Y no hace falta preguntar cuántos de los reos serían religiosos --es ya clásica la imagen del reo creyente con la Virgen de Guadalupe tatuada en alguna parte del cuerpo--.
Por supuesto, esto es algo que el gobierno mexicano ignora, ¿por qué? Por ignorancia. Se habla mucho de que la educación es fundamental para cambiar al país --solventar la violencia, etc.--, sí, pero ¿cómo hacerlo cuando la religión no hace más que estorbar y desestabilizar la educación de los mexicanos?
Reviewed by José L. Bravo
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10:12 p.m.
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Con el mayor respeto, no creo que la religión sea la causa de la violencia en México. La causa de la violencia es la miseria económica y espiritual y esta siempre llega cuando existe ignorancia. No voy a negar que la religión es una especie de ignorancia pero existen muchos países profundamente religiosos y no tienen indices de violencias tan espeluznantes como México. Por lo tanto la culpable de la violencia es la corrupción, la ignorancia, la falta de oportunidades, la carencia de un sistema educacional adecuado, la miseria heredada de los antepasados violentos, etc, etc. No la religión. Le habla una atea. Esos países europeos aprendieron a ser cívicos y a gobernarse correctamente. El pueblo aprendió a que no se le puede tener miedo a una minoría mafiosa que hay que elegir a gobernantes botados por la masa y que sean lo más actos posibles. Sin corrupción, sin trampas. Cuando los Mexicanos aprendan eso: Tendrán un bello y tranquilo país, no antes.
ResponderBorrarLucy
Lucy, no dije que la religión era la principal causa, sino que es una especie de complemento, que entorpese aún más la ya de por sí ignorante sociedad mexicana.
BorrarGracias por tu comentario.