¡Larga vida a Alemania!

Si Alemania gana, entonces gana el futbol, y hoy el futbol ha ganado; Alemania, Campeón.

Fueron 113 minutos de espera para Alemania, que dominó y trabajó el partido, donde desarrolló su estilo, sus ideas y su talento, ante un equipo argentino que pudo haber cambiado la historia, pero le faltó futbol y sangre fría, cosa que Alemania sí tenía, y por eso es el nuevo Campeón del Mundo, y lo hace en América, lo hace en Brasil 2014.

Alemania siempre fue favorito, nunca dejó de serlo, porque su futbol era sólido y contundente, y en esta Final así lo demostró. Jamás perdió la cabeza, jamás se vino abajo, y hasta en los últimos minutos conservó su estilo que hoy lo pone en lo más alto del futbol --ya estaba en lo más alto, pero había que callar bocas--.

Con superioridad y mucha pero mucha categoría, Alemania venció 1-0 a Argentina con un gol digno de una Final por parte de Mario Goetze, y es así que Campeón del Mundo por cuarta ocasión en su historia. Consigue además el primer título mundial para un europeo fuera de Europa; América es reconquistada, y Argentina nada pudo hacer --aunque al menos lo intentó--.

Alemania fue ampliamente superior, sobre todo adelante, donde sólo le bastó una jugada para acabar con la rabía de los sudamericanos. Argentina tuvo varias jugadas claras que pudieron haber cambiado el curso del partido, pero careció de contundencia, y por si fuera poco, todo el tiempo estuvo esperando a que Lionel Messi saliera del coma, cosa que nunca ocurrió. Messi tenía la historia en sus manos, y la dejó pasar, y no, nunca más volverá a tener otra oportunidad así.

Messi dejó plantada a la historia en una cita muy importante. Era la cita con la historia, la misma a la que Maradona y Pelé asistieron. Y hoy Argentina llora, pero el futbol sonríe porque el futbol fue el que resultó triunfador, y no la mediocridad.

Ceremonia de clausura
Inverosímil. Simplemente no se puede creer tanta incongruencia por parte de los organizadores, que ya cuando todo se acabó, sueltan su mejor arsenal y dan la mejor ceremonia, y fue para despedir el torneo, no para inaugurarlo.

A diferencia de la inauguración, esta vez sí estuvo por lo menos entretenido y sí hubo algo que nos hiciera decir "Ah, este es Brasil". Fue colorido y con mucho rítmo, pero fue el colorido y el ritmo de Brasil, algo que no vimos el aquel penoso 12 de junio.

Así como en Londres 2012, la ceremonia de clausura de Brasil 2014 fue absolutamente superior a la de la inauguración. Vimos samba, mucha música, baile (de verdad, y no tonterías), y habían cantantes de primer nivel, como Shakira y Carlos Santana, quienes representaban a Latinoamérica --aunque Santana diga que es un "ciudadano del mundo", es latino, y más si nació en una familia de narcos en Tijuana--.

Aunque no fue espectacular, por lo menos sobrepasó a lo vivido en el arranque del Mundial, que en serio aquello fue como un festival escolar.

Por cierto, qué culazo se está chingando Piqué, qué desgraciado.

Final
Si alguien esperaba algo de Argentina, lo estaba viendo en la primera parte, donde dio todo lo que podía dar, y ya no dio para más, pues fue rebasado ampliamente por un equipo alemán que es superior en muchos aspectos, desde lo físico hasta lo mental.

Aunque por algún momento Alemania estuvo cerca de ser bombardeado, Argentina hubiera tenido que vencer a los alemanes por varios goles, porque a los alemanes hay que matarlos bien matados, porque ellos despiertan y te matan con la misma bala. Y Argentina apenas estuvo cerca de anotar un sólo gol, ¿verdad, Higuaín?

Alemania comenzó con el dominio de la pelota y jamás la soltó. Durante la primera parte, Alemania tenía más tiempo la pelota, aunque no lograba generar grandes llegadas de peligro por la buena defensa sudamericana, donde Demichelis, Garay y Mascherano, evitaban que Alemania pegara primero. Con esto, era Argentina quien generó las más peligrosas del primer tiempo, aunque sin ninguna efectividad.

La buena defensa de Argentina, y su aceptable medio campo, hicieron que le diera varios sustos a Alemania con excelentes contragolpes. Por la banda derecha, Alemania se defendía muy mal, y fue ahí donde Argentina llegaba con más peligro. La primera de ellas fue un disparo argento que Neuer deja pasar. Pero la más clara de Argentina en todos los 120 minutos, fue la de Gonzalo Higuaín, quien al minuto 20', queda solo frente al portero, saca un seudodisparo y la termina enviando a un lado. La falla más garrafal de Higuaín en toda su carrera, algo que nunca olvidará, y que quizás hubiera cambiado el destino del partido.

Alemania dominaba pero no encontraba el camino adecuado, de hecho, la defensa alemana comenzaba a mostrar serias debilidades, sobre todo cuando las genialidades del rival aparecían, pero para fortuna de los teutones, Argentina no estaba fino ni en las individualidades.

Al minuto 30', Argentina tocó la gloria con gol de Higuaín a pase de Lavezzi, pero era anulado por posición adelantada. El remate de Higuaín fue genial, pero de nada sirvió. Argentina mostraba buenas cosas, pero jugaba a contragolpes, insuficiente para competirle a Alemania, además, no contaban con el arbitraje, donde Rizzoli dio un partido espantoso. Al 33', Höwedes se tuvo que haber ido expulsado por una patada a Mascherano, pero apenas le sacan la amarilla. Alemania respiraba gracias al árbitro --europeo--.

Al 36', un disparo del recién ingresado Schürrle es tapado por Romero, siendo la más peligrosa para Alemania. Y para terminar el primer tiempo, un remate de cabeza de Höwedes se estrella en el poste, y esa ya era la más peligrosa del partido. Si Alemania mete éste cabezazo de Hoewedes, posiblemente gana el partido por diferencia de 2 o más goles --según mi teoría--.

Argentina había dado su mejor esfuerzo en esta primera parte, después se iría diluyendo. Aunque en realidad Argentina nunca le compitió a Alemania, más bien hizo difícil el triunfo para los alemanes, llevándolos hasta los tiempos extras. Al menos yo, nunca vi una Argentina cerca del título.

En la primera parte, la defensa argentina había sido lo mejor de los sudamericanos, mientras que Alemania le faltó ser más profundo y concretar las que se les presentaron.

Messi... dio un primer tiempo para el olvido. Y daría un partido para el olvido. Es increíble, el que es considerado el mejor jugador del mundo, fue uno de los peores del partido. Daba alguno que otro pase, pero lejos del Messi que marca diferencia en un partido. Una vez más, Lionel Messi nos recordó por qué en la Selección es un fraude --si no es que por sí mismo ya es un fraude--.

Al 47', de la segunda mitad, Messi aparecía... pero su disparo se iba desvíado. La única grande de Messi, y la fallaba. Argentina medio equilibró las cosas en la segunda parte, pero por poco tiempo. No pasaría nada más, Argentina continuaría opacándose, y Alemania seguía tratando de mantener la calma conservando su estilo.

Europa reconquista América
Ya en tiempos extras, al 91', Sergio Romero detiene un disparo en el área chica de Schuerrle, y Alemania ya comenzaba a llegar con más peligro. Al 97', Palacio bombea una pelota sobre Neuer, pero su disparo pasa por un lado, y esa era la más clara de Argentina y la última llegada del partido.

Ya casi al final del segundo tiempo, los equipos habían dejado un poco la estrategia de lado, sobre todo por parte de Argentina, pues ahora el chiste era anotar el gol del Mundial, el gol ganador. Argentina ya daba patadas de ahogado, pero Alemania seguía sin perder la idea, sin perder el objetivo. Cualquier otro equipo hubiera caído en la desesperación y a buscar el partido como Argentina, con jugadas bruscas y tratando de ensuciar y desestabilizar al rival con jugadas sucias.

Fue así que el futbol y el talento se haría presente para hacer justicia; al minuto 113', un sublime pase de Andre Schürrle, es recibido con el pecho por Mario Götze, quien la baja y le pega para colocarla al fondo de las redes. Alemania ganaba 1-0 y era Campeón del Mundo. A 7 minutos del final, Alemania conseguía su cuarto campeonato con un futbol de conjunto y talento individual contundente y muy superior al de Argentina.

Golazo de primer nivel. Golazo de Copa del Mundo, un gol de Final, como debe de ser. Esto es lo que algunos ilusos esperaban de Messi, que el argentino definiera el juego con una jugada monumental, pero estuvo a años luz de hacer algo como el talentoso jugador del Bayern. Götze se bañó con las mieles de la gloria, marcó el único de la Final, ¡y qué golazo!, uno de los mejores del torneo. Talento individual puro. Una jugada creada con juego colectivo. Es por que eso que Alemania es, sin duda, el equipo más completo del Mundial.

Lejos, muy lejos se quedó el equipo argentino de dar un gran partido para ganarle a un gran equipo como Alemania. Como conjunto, Argentina no funciona --si mostró ciertas mejorías fue porque sus rivales así lo quisieron (pregúntenle a Holanda)--, en la parte individual, en esta Final, simplemente fueron un desastre. Y ni qué decir de Messi, el gran fracaso de Argentina y del Mundial. Que tan grande fue el pésimo desempeño del argentino, que el resto de sus compañeros se vieron mejor que él.

Argentina no le iba a alcanzar para más, y aunque Gonzalo Higuaín hubiese anotado al min. 20', iba a ser muy complicado mantener la ventaja y sobre todo aumentarla; con el dominio que estaba mostrando Alemania, Argentina la tenía muy complicado, y eso que los alemanes tampoco fueron la gran cosa en la parte ofensiva. Alemania volvió a vivir el mismo partido que tuvo ante Argelia, donde los africanos fueron más escurridizos de lo que todos esperaban, donde los alemanes tuvieron que sacar fuerzas de flaquesa para vencer a los argelinos que parecían pirañas.

Aunque, para que vean cómo estaba Argentina, Argelia llegaba con más insistencia y hasta generó muchas más jugadas de peligro, donde Manuel Neuer salvó al equipo alemán en varias ocasiones. En pocas palabras, Argentina no perdió por goleada porque Alemania le faltó ser más efectivo en los 90 minutos. Fue el que terminó siendo efectivo porque fue el único que anotó, al 113'.

Alemania es un equipo muy completo. Tiene variantes, tiene individualidades, pero sobre todo tiene un gran juego colectivo, aunado a una mentalidad fría, calculadora y que nunca pierde la concentración. Es la disciplina la clave del éxito alemán, porque la disciplina fue lo que hizo que Alemania siguiera siendo Alemania hasta el final, o sea, nunca se le olvidó de que estaba jugando una Final y nunca se dejó llevar por las emociones, como Argentina, que desde un principio sus jugadores parecían que estaban apunto de hacer audiciones para MacBeth.

Argentina se veía muy nervioso, no tanto los alemanes que fueron soltándose poco a poco en el campo, y Argentina nunca dejó de vivir el juego con mucha intensidad. Y como los alemanes son robots, supieron suprimir sus sentimientos y ganar el partido casi al final, como sólo los arios saben hacerlo.

Y parecía que Argentina quería perder la Final dando pena ajena, y así fue. Y quien mejor que Messi para terminar de dar un partido patético. Fue al minuto 120'+3, cuando Messi tiene la oportunidad de salvar a su equipo y salvarse a él mismo, tenía la oportunidad de callarnos la boca a todos y empatar el partido en la última milésima. ¿Y qué pasó? Messi terminó enviando su disparo de tiro libre hasta las tribunas. Una vergüenza. Simplemente el peor Mundial para un jugador estrella como Messi. Y ya no sé si lo de Messi es por lo físico o también pasa por lo psicológico, porque tú no puedes llegar a una Final, siendo Messi, y ponerte a caminar y esperar a que la pelota te caiga en la línea de gol para empujarla.

No puedes jugar una Final sin atacar, sin buscar, sin pelear todas las pelotas. No puedes jugar una Final de Copa del Mundo sin ganas, así como Messi estaba jugando, sin ganas de ganar. Lo que Messi hizo fue confirmar que con la Selección es un jugador que no funciona, porque esto no es nuevo, esto es lo que vemos cada vez que Messi se pone la albiceleste en juegos y torneos importantes. El Messi de la Selección es el Messi que decepciona, no el que encanta con su futbol.

Si de por sí (yo siempre he pensando que) Lionel Messi no tiene ni la actitud y ni el carácter para portar el gafete de capitán, mucho menos ahora que pasa un momento terrible. En Fase de Grupos, a medio gas, metió a Argentina a la Segunda Fase, y luego desapareció, el resto fue trabajo y esfuerzo de sus compañeros. Es triste para un jugador que ha demostrado tener talento, pero que con su Selección es un desastre total. Messi se hace notar con Argentina pero en amistosos, ¿se cuerdan de la goleada de Argentina sobre Brasil, hace poco? Pues Messi fue la estrella. Esos partidos sólo le sirven al Barcelona para inflar su nombre, pero no le sirven a Messi y a su Selección.

La imagen de Messi de este Mundial, y de todos los Mundiales que ha disputado hasta el momento, ha sido donde se le ve con la cabeza agachada, aveces por las derrotas y otras muchas veces por sus malos partidos. Así recordaremos a Messi en los Mundiales y con la Selección Argentina, con la cabeza mirando al suelo. Hasta me dan ganas de llorar...

Argentina llegó demasiado lejos, y en lugar de lamentarse, y lo digo en un sentido crítico, Argentina debería sonreír por haber jugado una Final, algo que no debió de haber jugado. Argentina consiguió demasido para lo que había venido jugando. El futbol aveces es injusto.

Y mientras Argentina buscaba ser Campeón del Mundo con mañas, ensuciando el juego, con un zombie llamado Messi, y con más garra llanera que futbol, Alemania lo hacía con futbol y funcionamiento. Por eso estoy feliz, contento de que Alemania haya sido Campeón Mundial, porque se corona el mejor futbol del mundo de verdad, se corona el que mejor futbol desplegó en la cancha, y se corona porque lo buscó y lo trabajó. Alemania dignifica el futbol. Alemania es Campeón del Mundo jugando al futbol, como debe de ser siempre.

¡¡¡Afortunadamente no ganó un equipo que antes de cada partido canta el himno a capela y luego en la cancha juega como equipo caribeño!!! ¡El futbol ha triunfado! Alemania gana, y el futbol mundial también. Bien por Alemania, o mejor dicho: ¡Gracias, Alemania! No dejaste que la mediocridad fuera premiada, gracias por eso.

De esta manera, la Selección alemana cambia la historia y se convierte en el primer equipo europeo en ganar en el continente americano, lo hace en el Mundial de Brasil, y lo hace ante Argentina; Brasil y Argentina, los máximos representantes futbolísticos de América. Así o más contundente. Así o más grande es esta Alemania que desde un principio fue haciendo más grande su favoritismo. Alemania siempre mostró aires de Campeón, no tuvo los grandes rivales (porque no los hubo), pero mostró un gran futbol, el mejor de la Copa del Mundo, y por eso es más que merecido el título mundial.

Fotos | Getty Images